3 no son multitud (WARMIRIAM)

17. Final

Todo tiene un final.

Lo habían hablado entre ellas durante días. Lo habían hablado largo y tendido entre las tres; poniendo todas las cartas encima de la mesa y analizando cada pequeño detalle, pero había algo muy obvio, habían llegado a un punto sin retorno. Había llegado aquel tipo de momentos que o lo das todo o lo dejas; y ninguna de las tres quería abandonar nada. Así que lo habían hablado con Universal, o mejor dicho, se lo habían comunicado. La discográfica no había tenido nada que opinar ante su decisión final de hacerlo público, más que nada, porque no les habían dado opción a ello.

Lo iban a hacer con o sin ellos; iban a hacer pública su relación.

Tras unos días sin respuesta de Universal, la discográfica había accedido a llevar el control de cómo sería la revelación para controlar las posibles consecuencias -algunos de ellos lo habían nombrado "daños a sus carreras- que pudieran haber. Para ellas no eran daños, ni consecuencias, sino el curso natural que debían seguir en sus vidas y su relación. Y sobre todo, muy lejos de Escudero.

De hecho, aquella noche todo el mundo sabría la relación que había entre Miriam, Ana y Mimi.

-¿Estas nerviosa?

-¿Ustedes que creen?

La canaria miró a sus novias desde el espejo del camerino y tiró de la tela del vestido con nerviosismo; las rubias estaban de pies a ambos lados.

-Que estás caga'.

-Irá bien, Anita. Piensa que solo es una entrevista más en El hormiguero.

-Y esta vez sabes que pregunta va a hacerte, eso debe ayudar.

-Pues sal tú y hazlo.

El comentario sonó más directo y seco de lo que había querido soltar la canaria y lo notó rápidamente ante el cambio de expresión de la granadina, que oculto la cara bajándola al instante.

-No es culpa de Mimi que no sepa controlar esa boquita que tiene-respondió Miriam intentando descaradamente darle humor aquella conversación para aligerar el tono y que nadie se enfadara aquella noche-. Y tampoco es su culpa que Universal la considere un riesgo que hable ella por primera vez de nuestra relación.

-Como si yo fuera a hablar de nuestra vida sexual o algo así, illa.

-¿Te recuerdo tu primera vez en este programa?

-¡Solo dije que se cortara las uñas si quería estar con una mujer!

Ambas mujeres pusieron los ojos en blanco.

-Alguien tiene que abrir esa puerta, Ana, y te ha tocado a ti.

Universal había barajado todas las posibilidades, y ante la opción del programa nocturno de Atresmedia decidieron que Ana sería la figura perfecta para dar la noticia ya que tenía una relación más cercana con Pablo Motos; era más lógico que ella se pudiera a abrir ante un presentador que ya conocía, y no el caso de Miriam que sería su primera vez allí.

La audiencia mandaba y la gente quería una entrevista natural entre ellos, o al menos que lo pareciera.

-Qué suerte la mía.

-De salir con dos pivonazos rubios, un poco solo.

Miriam puso los ojos en blanco mientras Ana le sostuvo la mirada a Mimi hasta que no lo aguantó más y soltó una pequeña carcajada relajándose en aquella silla; la granadina seguía teniendo aquel don de hacerla reír hasta en los peores momentos mientras que Miriam regalaba tranquilidad tan solo con su presencia.