Capítulo 0-2: "Prólogo de una historia que se escribe con sangre. Parte 2"
Ella caminó varios pasos dentro de esa sala, aun así no encontraba nada que llamara su atención. El único sonido ahora en ese lugar, era el agua que goteaba, cayendo desde el techo, hasta pequeños charcos en el suelo.
En un rincón que nunca había sido revisado por ella, el líquido que cubría el piso metálico era muy abundante, y no solo eso, sus pies también sentían algunas cosas extrañas, cosas similares a salamis pequeños estaban repartidos por todo el suelo. Ella pretendía continuar con su marcha, pero se detuvo cuando sus oídos escucharon el llanto de un niño gritando por ayuda a su madre.
Aunque la mujer con alabarda intentaba ver algo, no pudo ser capaz de captar a través de los ojos, a aquello que no paraba de llorar. De repente, ella de la nada escuchó una voz conocida, pero era extraño, no la estaba escuchando. Esa voz estaba en su mente.
—Escucha, soy Wernox. Me comunico contigo telepáticamente para otorgarte algo que me olvidé de darte, un fragmento de mi poder. —Cuando las palabras del dragón dejaron de sonar en la cabeza de la chica, ella empezó a sentir un calor insoportable dentro de todo su cuerpo.
Cuando esa sensación de extremadamente alta temperatura cesó, su mirada empezó a cambiar lentamente. El lugar se encontraba completamente oscura, pero entre tanta ausencia de luz, ella lograba ver de a poco con mayor claridad cada segundo. Ese lugar tenía un suelo de concreto, y las paredes del mismo material, tenían manos de sangre grabadas por todas partes, como si alguien ensangrentado hubiera tocado cada rincón de ese espacio.
Cuando ella bajó la mirada notó algo muy extraño que le produjo un asco y unas náuseas muy fuertes, era una vista mas que desagradable para cualquiera. Mas adelante, el suelo estaba totalmente cubierto de sangre, y con algunas cosas rojas un tanto gelatinosas al tacto. Después de observar eso durante un rato, miró hacia adelante porque ya era capaz de ver el final del pasillo por el cual andaba, y con lo que alcanzó a ver, pudo darse cuenta de qué estaba tocando.
Sobre una pared totalmente ensangrentada, yacía el cuerpo sin vida de una chica. El estómago de la muerta tenía un gran agujero que dejaba los órganos internos y las vísceras al descubierto, incluso algunas fuera del cuerpo y desparramadas por los alrededores. La chica de la alabarda estaba al límite, nunca antes había visto algo así, era realmente asqueroso, empezó a sentir mareos muy fuertes y casi se desmaya, pero todo esta reacción fué interrumpida por un llanto. Junto a la muerta, había lo que parecía un niño de unos cinco años, lloraba desconsoladamente abrazando el cadáver de su madre.
—¿Qué pasa niño? —preguntó la chica viendo al niño y tratando de que sus ojos no reparen en ese cuerpo arrasado.
—'Eso' mató a mi mamá. —El niño habló con muchas lágrimas en sus ojos, las cuales no paraban de brotar.
—¿'Eso? ¿Y qué es 'eso'? —preguntó la que llevaba la alabarda apoyando sus manos en los hombros del crío.
—Es algo o alguien que había... —En ese momento la voz del niño se vió interrumpida. Una guadaña brillante se movió en forma de semicírculo, cortando el cuello del pequeño, y causando que su cabeza se desprendiera del cuerpo.
—Es un placer conocer a la nueva guardiana de Wernox. Me presento, soy tu peor pesadilla. —Mientras hablaba, el hombre de la guadaña se acercó un poco, permitiendo que la habilidad que el dragón le dió a ella, le dejara verlo. Estaba vestido con pantalón negro, y una campera también negra. Su rostro estaba cubierto por un pasamontañas, y sus ojos brillaban con una fuerte luz amarilla. En la cabeza llevaba un sombrero estilo fedora. Pero sin dudas, lo mas extraño en su apariencia, eran los pies descalzos los cuales tenían...¡siete dedos! En seguida, la chica supo que eso no podía ser humano, o tal vez si lo sea, pero hayan llevado a cabo horribles experimentos con él. Para completar esa terrorífica aparición, el hombre de la guadaña, tenía un cuerpo muy alto y muy grande, podría decirse que era un hombre de unos 210 centímetros de altura y aparentemente obeso, aunque no tuviera dificultades para moverse.
Ante esa presencia, indudablemente aterradora, ella tan solo reaccionó con su instinto de supervivencia, que la llevó a correr para escapar de aquella sala tan oscura e intentar escapar de ese intimidante hombre. El miedo era muy fuerte, casi parecía que la puerta estaba cada vez mas lejos, parecía que nunca se acercaba a su escape. Afortunadamente, eso solo era una sensación, ya que llegó rápidamente a ella y logró salir de ese lugar oscuro, volviendo a la sucia fábrica abandonada en donde Draka la había dejado. Viéndose otra vez rodeada de maquinaria algo vieja, y muy polvorienta -y en algunos casos, hasta muy oxidada-, empezó a buscar una salida desesperadamente. Ella por fin encontró la puerta que la llevaría lejos de ese horrendo lugar en un rincón algo escondido. Cuando ella pasó por ese acceso, por fin se libró de aquel lugar que parecía sacado de una película de terror, estando ahora en una calle común de un barrio residencial.
Sin saber con exactitud a donde ir, desconociendo totalmente la ciudad en la que estaba, empezó a caminar con rumbo a una avenida que se llegaba a apreciar a lo lejos. Ese lugar no era quizás el mejor para andar a solas, las casas eran de chapa, y las calles, en su mayoría, estaban sin asfaltar. Los pocos autos que se podían ver por ahí eran algo viejos y estaban en condiciones deplorables, y otros eran simplemente chatarra inutilizable. No había dudas de que eso era una villa de emergencia, un terreno usurpado donde personas de bajos recursos, construían casas improvisadas con los materiales que podían conseguir. Lo único destacable, era que todas las casas estaban pintadas de colores llamativos, dándole un aspecto interesante al lugar.
Tras mucho caminar, ella finalmente llegó hasta una especie de plaza donde terminaba esa villa de emergencia, ahora tenía frente a ella, una valla de unos dos metros de altura que la separaban de una edificación donde ingresaban y salían buses cargados de familiar que iban a disfrutar de sus vacaciones ya sea en la playa, las montañas, las sierras, o en la nieve. Eso no fué un obstáculo para ella, quien trepó sin problemas la valla llegando a ese lugar donde fué recibida por un gran cartel que indicaba: "Bienvenido a la terminal de Ómnibus de Retiro". Ella lo supo al instante, no estaba en su ciudad.
Continuará...
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Equipo AR
ActionUna chica aparece en un lugar totalmente desconocido para ella, y allí un dragón le ofrece ser la guardiana de su poder. Cuando ella llegue de regreso a la Tierra, descubrirá que proteger ese poder no será tarea fácil, por lo que reclutará un grupo...