Capítulo 7-1: "Familia en guerra. Parte I."
Abeyl realizó un gran salto e intentó atacar a Anahí con un corte vertical, pero no contó con que su rival saltara hacia atrás para esquivarlo, y contraatacara con un fuerte puñetazo en la cara. La chica de cabello violeta tomó a la espadachina del cuello y le propinó una serie de cabezazos que le dejaron a Abeyl el rostro muy lastimado. La invocada por Wernox culminó su combinación de golpes sosteniendo la cabeza de su rival por la parte de atrás, y aplastándole la cara con mucha fuerza, contra una de sus rodillas. La mujer con la espada, quedó en el suelo quejándose de dolor.
—No eres tan poderosa como te recordaba, ¿qué pasa, hermanita? ¿Los ratones te comieron el espíritu? —Con una risa que daba cierto miedo, Anahí empezó a golpear a su hermana mientras aún estaba en el suelo, con patadas y pisotones cada vez mas fuertes.
De repente, una bola de energía verde empujó a la invocada por Wernox alejándola de su hermana, pero sin lograr derribarla o hacerle daño alguno. Sherraide, quien estaba en ese momento a cargo de toda la D3ELITE, se acercó corriendo hasta el cuerpo de Abeyl, su madre. Para revisar que estuviera bien.
—Miren quién está aquí. Pero si es la más inútil de todas mis sobrinitas. La chica cuyos poderes casi no sirven para combatir porque se centran mas en la curación asi que debe usar armas para pelear. Ja, cuanta risa y lástima al mismo tiempo me das. —Anahí parecía reirse al observar el rostro enfurecido de la rubia preocupada por su madre.
—Es cierto, soy débil y necesito armas para combatir, pero mírate. Tú también llevas armas. Escondida bajo el vestido se encuentra una pistola, en tu escote guardas una daga, y en tu espalda cargas una alabarda. ¿En serio soy la única débil? —Sherraide se puso de pie y tomó valor para enfrentarse a la chica con cabello violeta.
—Oigan, ¿creén que deberíamos correr a ayudarla? No sé que tan poderosa sea esa Sherraide, ¿y si arruina nuestra única esperanza de ganar? —preguntó Tresha en voz baja mientras observaba la escena desde una ubicación segura.
—No lo creo, aunque nos necesitará, son gente muy poderosa, si nos metemos ahí estaremos todos muertos, además prefiero que quede todo en familia. —respondió Wernox, susurrando, y desde otra ubicación segura, muy cerca de su guardiana.
—Esa Sherraide es más débil que yo, pero Anahí poseé cien veces más poder que yo. Creo que no quedarán muchas dudas de quien ganará. Aun así, siento algo especial en la chica rubia, como que puede aumentar mucho su poder para superar a la campeona de Wernox. —comentó Draka, quien estaba sentada sobre el asfalto de la avenida al lado de Trehsa.
—Por lo que tengo entendido, las hijas quintillizas de Abeyl pueden realizar una transformación que les da poder suficiente para enfrentarse a Anahí o a Abeian, si Sherraide usa eso, tendremos que empezar a rezar porque tenga un tropiezo o error de cálculo que le permita a mi invocada matarla. —Wernox sonó algo intranquilo cuando mencionó ese detalle.
—¿Sucede algo, Wernox? Pareces algo nervioso. —Draka alcanzó a darse cuenta del estado en el cual se encontraba el dragón que protegía junto a Tresha.
—Sí..algo terrible...está llegando...tengan ciudado... —El cuerpo de Wernox empezó a temblar mucho, incluyendo su mandíbula, de modo que tartamudeaba mucho y se entendía muy poco de lo que decía—...es hoy...jamás... —Tras mencionar la palabra 'jamás', su cuerpo empezó a derramar increíble cantidad de sangre por diferentes partes del cuerpo, y un círculo mágico negro y rojo, apareció debajo de él.
—¿Qué es esa cosa oscura abajo de Wernox? —preguntó Tresha a Draka intentando saber si el dragón corría algún peligro, pero no recibió ninguna respuesta. Directamente, la chica súcubo tomó carrera y empujó a su protegido para sacarlo de aquel círculo, pero ahora ella estaba dentro. Tresha también empezó a correr hacia ella para sacarla de ahí, algo que logró justo a tiempo, puesto que un pilar de lava, extrañamente negra, que emergía de aquel círculo y llegaba hasta el infinito cielo, apareció. Si la chica de la alabarda no hubiera actuado con esa rapidez, Draka hubiera muerto. Lo mismo con Wernox si la súcubo no hubiera reaccionado tan efectivamente.
—Abeian ha despertado, ahora sí que corremos verdadero peligro aquí. Tenemos que salir como sea. —exclamó Wernox, con las pocas fuerzas que tenía para hablar.
Mientras tanto, Sherraide se arrodilló en el suelo, se desnudó completamente y se insertó una espada verde en su pecho. Todos esperaban que ella cayera muerta por esa acción, pero eso no fue así, de hecho, ni siquiera sangró en ningún momento. Con la espada clavada en su pecho se puso de pie sin problemas, y una brillante luz blanca la envolvió por completo, levatándola algunos centímetros en el aire en el proceso.
Tras unos segundos de esa luz cegadora, ella finalmente volvió a descender al suelo, aunque su apariencia había cambiado enormemente. Su cabello se había vuelto completamente lacio y lleno de movimiento, y se había alargado hasta la cintura, sus ojos dejaron su color verde natural, y habían tomado una tonalidad amarilla brillante, el traje de la D3ELITE que vestía antes desapareció por completo, ahora vestía un top muy pequeño, hecho con hojas de menta, y un minishort que cubría muy poco y hecho del mismo recurso. Sus extremidades estaban totalmente desnudas, y los pies los tenía descalzos. Su cuerpo también cambió mucho, ahora tenía una estatura mucho mayor, como de ciento noventa centímetros, cuarenta más de su altura normal, y su pecho que antes era casi plano, ahora tenía dos senos de gran tamaño que ningún hombre podía dejar de admirar, todo esto se sumó a que ya no tenía una figura tan angosta y pequeña como antes, sino que ahora su cuerpo se había ensanchado un poco, sin estar o verse gorda, ni de caderas anchas.
—Vaya, vaya. Es la trasnformación superelfa de Sherraide. Nunca creí que podía llegar a ver algo como esto. Mírate, es increíble...increíblemente patético. —Anahí empezó a reír con cierta malicia, pero algo la detuvo. Un puño envuelto en energía verde impactó contra su rostro, haciendo que salga volando con rapidez. La transformada Sherraide corrió con gran velocidad para esperarla por atrás, y detener su vuelo con una patada que la lanzó con fuerza en la dirección contraria. Nuevamente corrió velozmente hasta ella, la tomó del cuello, saltó y golpeó la cabeza de su tía contra el suelo.
—¿Te sigue pareciendo patético, Anahí? —Sherraide observó como su contrincante se levantaba con muchos problemas del suelo, poniendo un rostro que no expresaba absolutamente nada.
—Bien, entonces también tendré que jugar sucio yo también. Así lo quisiste —Anahí empezó a gritar con mucha fuerza, y se dejó envolver por unas manos hechas de una misteriosa luz negra que emergieron del suelo. Durante, aproximadamente, un minuto, ella permaneció totalmente cubierta por esas manos, impidiendo ver que hacía, hasta que se esfumaron de la nada como cenizas, y quedó al descubierto que ella también cambió su apariencia. Su cabello se había vuelto negro, al igual que sus ojos y toda su ropa, mientras que su piel lucía muy pálida, como si fuera una persona muerta—. Ups, parece que no solo tú puedes jugar a disfrazarse. Je, vamos a ver que puedes hacer contra el poder oscuro. —Anahí ahora carecía completamente de armas, por lo que confiaba plenamente en la bola de energía oscura que se estaba formando en una de sus manos.
Sherraide observaba esta transformación algo inquieta, empezó a transpirar mucho, como si algo la hubiera puesto excesivamente nerviosa. El cielo se tiñó repentinamente de un rojo profundo y las nubes se volvieron amarillas. Desde alguna de ellas, descendió una gran bola de fuego que, al impactar contra el suelo, dejó ver a una chica. Tanto su cabello como su vestido eran completamente de lava que, misteriosamente, mantenían la forma de lo que eran sin ser contenidos por nada. Sus ojos eran de un color entre rojo y naranja muy brillante y con pupilas ovaladas, similares a las de un gato. Desde su espalda, emergían dos alas gigantes de fuego.
—Abeian, parece que al fin encuentro a la original. Estaba harta de todas aquellas falsas imitaciones, pero ahora dime...¿qué haces en el otro bando? —preguntó con cierta confusión, Anahí.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Equipo AR
AksiUna chica aparece en un lugar totalmente desconocido para ella, y allí un dragón le ofrece ser la guardiana de su poder. Cuando ella llegue de regreso a la Tierra, descubrirá que proteger ese poder no será tarea fácil, por lo que reclutará un grupo...