Capítulo 6-1: "Enfrentamiento triple. Parte I."
El taxi que en su interior continuaba transportando al temible hombre lobo y a la tenista abucheada, debió detener su marcha repentinamente al cruzarse con un suceso inesperado: justo enfrente, estaba ocurriendo un enfrentamiento con tres bandos. Por un lado, los gendarmes cubrían sus cuerpos con los escudos antidisturbios mientras recargaban sus escopetas. Por otro, la D3ELITE tenía listos sus muy variados soldados, los cuales iban desde simples asaltos ligeros, hasta poderosos guerreros de ametralladora. Mientras tanto, el grupo integrado por Julieta, Oriana, Tresha, Draka, el Capitán Argento, y Titán, tomaba fuerzas para comenzar a resistir el ataque de ambas fuerzas rivales. Por suerte para ellos, uno de los pasajeros del taxi era un viejo amigo de uno de ellos.
—¡Amigo! Que alegría volver a verte, ¿donde anduviste metido todo este tiempo? —preguntó alegremente el hombre lobo, Sebastian. Rápidamente, se acercó hasta el hombre con la destrozada armadura celeste para darle un abrazo. Ellos realmente eran amigos desde hacía un tiempo atrás.
—¿Te parece que estamos en un buen momento para hablar tan tranquilamente? Mira el lío en el que nos metimos, ¿quieres ayudarnos, como en los viejos tiempos? —A pesar de que el Capitán Argento le devolvió el abrazo, él prefería mantenerse concentrado en el enfrentamiento que estaba a punto de ocurrir.
—Un hombre lobo y...¿una chica deportista? ¿En qué nos puede ser útil esa mujer? Aunque siento algún tipo de poder extraño en ella, no lo deja sentir. —En cuanto Draka terminó de decir eso, la tenista logró correr los cincuenta metros de distancia entre el taxi y ella en menos de un segundo, permitiéndole saber su manera de ayudar.
—Una bruja me prometió ser la mejor jugadora de tenis, además de la mas famosa —dijo la deportista con cierta tristeza—, pero a cambio tendría una horrible maldición que me impediría ganar torneos. La super velocidad es algo que siempre me lo castigaron, de modo que nunca pude, realmente, salir campeona a pesar de ser la mejor —levantó la cabeza con algo de ánimo—, pero si aquí ocurrirá una batalla, ya sé de que manera puedo usar esto para algo útil. Así, no me joderá a la hora de competir. —Enseñó sus puños, demostrando sus ganas de participar en esa lucha.
—Super velocidad, ¿eh?...me pregunto... —Tresha se sumió en un pensamiento profundo—... ¡Ya sé! La D3ELITE tiene soldados de esos con increíble agilidad y velocidad, los llaman 'ultra ligeros', tal vez pueda encargarse de ellos, ya que no está a nuestro alcance hacerles frente. Nos ganan en rapidez. —comentó la chica de la alabarda. Todos se mostraron muy de acuerdo con esa táctica. Era algo que Draka no había pensado antes.
—A mí me prometieron formar un grupo de héroes sobrenaturales. No sé si serán ustedes, pero aquí veo una lucha interesante, asi que voy a alistarme. —Sebastian dejó ver las afiladas garras que se extendían desde lo mas profundo de sus dedos, con un terrorífico largo de veinte centímetros.
—Esta gente me da miedo —se dijo a sí misma, Julieta—, ¿realmente fueron ustedes a algún psicólogo? Me parece a mí que están necesitando a uno de urgencia, pero bueno, por ahora les voy a creer. —dijo.
—Mal, boluda. No sé que les pasa a estes, pero si nos ayudan a salir de esta, adelante —respondió Oriana y, en seguida, los soldados que respondían las órdenes de Sherraide en la D3ELITE, resultaron ser los primeros en avanzar, logrando que también, la gendarmería se pusiera en acción, y todo eso, obligando al dispar grupo, a empezar a actuar.
Tresha se movió en dirección a un grupo de dos paramilitares que, con subfusiles, intentaban derribar a un gendarme que se protegía con su escudo antidisturbios. Ella clavó su alabarda en los dos soldados de la D3ELITE y lanzó una patada hacia atrás para arrojar al suelo al hombre con protección blindada. Le arrebató el objeto de defensa, y le causó la muerte al insertarle el arma larga en el pecho.
Draka se paró frente a un grupo grande de enemigos, y disparó una calurosa ola dd fuego que emergió desde el interior de su boca. Las víctimas de ese ígneo ataque, lanzaron intensos gritos de terror mientras sus cuerpos eran consumidos por las llamas hasta que finalmente, esas voces se callaron. Desde atrás, dos gendarmes se acercaban para atacar a Draka por la espalda, pero ella les respondió con algunos grandes cortes profundos realizados con los pinchos que decoraban sus demoníacas alas.
El Capitán Argento avanzaba lentamente al mismo tiempo que sus dos pistolas disparaban sin cesar, contra cualquier cosa no aliada que se moviera o intentara atacarloba él, o a cualquiera de sus compañeros. En cuanto ambos cargadores se vaciaron, rápidamente se cubrió detrás de un auto pequeño para tener protección mientras recargara las armas. Una vez que las dos 'novias', como él las llamaba, se encontraban llenas de balas, prosiguió de la misma manera, sin inmutarse ante los ataques dirigidos hacia él.
—¡Lau Runner, enséñales quien manda! —La tenista chocó sus puños y empezó a utilizar su increíble velocidad para, tal y como le dijeron, acercarse a los soldados desarmados de la D3ELITE, aquellos que luchaban utilizando sus puños, y se movían con una agilidad sin igual, haciendo 'parkour'. Ella se acercó al primero tan solo para asestarle una patada en el estómago y luego, con un cabezazo en el rostro, sentenciar el final de ese soldado paramilitar. De la misma manera prosiguió con otros dos mas, hasta que se encontró con uno que le apuntaba con una pistola. No sabiendo que hacer, una bala disparada alnazar por el Capitán Argento, impacta la cabeza de ese enemigo, deshaciéndose de un problema para la chica rápida.
—Supongo que me debes un favor. —comentó el hombre del dúo de pistolas, en tono algo bromista.
—Claro hombre, lo que tu digas. —respondió la tenista en el mismo sentido bromista.
Mientras tanto, Julieta emboscaba a cuanto gendarme o soldado estuviera cerca, con el uso de su habilidad en un auto. Por otro lado, Oriana se encontraba protegida detrás de ese mismo vehículo, fabricando molotovs con algunas botellas de vidrio vacías, entre otras cosas que encontró en un contenedor de basura cercano.
Sebastian aprovechaba sus largas y afiladas garras, para perforar la pesada protección de aquellos gendarmes que estuvieran preparados para cosas muy potentes, o para los soldados de la D3ELITE cuyo uniforme era una resistente armadura blindada. El enchastre de sangre y vísceras que él dejaba, era algo que despertaría las mas intensas náuseas en cualquier persona, pero por suerte, nadie mas pareció darse cuenta de eso.
Titán simplemente levantaba vehículos, contenedores de basura, o cualquier otra cosa que pudiera arrojar contra grupos grandes de enemigos para eliminarlos rápidamente. Todo eso sin pensar, siquiera, en las personas que pudiera haber en el interior de alguno de esos automotores, aunque para cuando se veía venir el enfrentamiento, la gente empezó a abandonar el área.
Por otro lado, Sherraide, quien se encontraba liderando el bando de la D3ELITE, no dejaba de anunciar que el poder de 'Abeian' estaba despertando y que pronto sería el fin de esos 'rebeldes' refiriéndose así, al grupo de personas sobrenaturales que combatía contra ellos y la gendarmería al mismo tiempo.
En las lejanías, dentro de un edificio, una gran explosión activó todas las alarmas de esa construcción residencial. En el interior de un baúl guardado en una cama muy vieja y en pésimas condiciones, empezó a brillar un intenso resplandor rojizo que rápidamente, iluminó toda la sala entera, cubriéndola de un brillo cegador.
Continuará...
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Equipo AR
AcţiuneUna chica aparece en un lugar totalmente desconocido para ella, y allí un dragón le ofrece ser la guardiana de su poder. Cuando ella llegue de regreso a la Tierra, descubrirá que proteger ese poder no será tarea fácil, por lo que reclutará un grupo...