Capítulo 9-9: "El Equipo AR. Parte IX."

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La espadachina empezó el combate lanzando un espadazo vertical hacia Tresha, con el fin de partir su cuerpo en dos. Ella logró reaccionar a tiempo y esquivar el ataque saltando hacia un costado. Tras eso, aprovechó que la hermana de Sherraide tenía su espada clavada en la tierra y le asestó un fuerte golpe que la arrojó al suelo.


Draka se acercó con la idea de darle el golpe de gracia y eliminarla, pero Coraline empezó a emanar una brillosa luz blanca que les impidió ver durante un rato. Para cuando eso había desaparecido, la chica estaba de pie nuevamente con su espada recuperada, y corriendo hacia Draka con la intención de darle una estocada.


La demonio intentó esquivarlo, pero no pudo evitar que le realizara un corte en su brazo izquierdo, permitiéndole que perdiera un poco de su sangre amarilla de habitante del infierno.


—¿Te encuentras bien? —preguntó Tresha para comprobar la situación de su compañera súcubo.
—He sufrido heridas mucho peores que esta. No es nada de lo que debamos preocuparnos. —respondió, reincorporándose a la batalla.


—Vamos, resistan un poco más. No quiero que me dejen tan fácil esta batalla. Yo merezco desafíos mayores. —La hermana de Sherraide realizó un ataque horizontal con su espada, provocando ahora, un corte en la zona abdominal de Draka que sangraba más que la lastimadura pequeña del brazo.


Justo cuando Coraline iba a realizar un tercer ataque contra la demonio, simplemente de la nada, empezó a faltarle el aire y soltó su espada. Luego cayó al suelo y se pudo ver una sombra materializándose y cobrando forma de una fémina.


—¿Les estaba dando problemas? —consultó la salvadora, aunque ya sabía perfectamente la respuesta, ya que estuvo observando todo mientras combatía contra Ferx.


—Draka está muy herida. Necesitamos hacer algo con ella. —Tresha cargó a la súcubo en sus brazos, a pesar de que de su boca sólo salía la afirmación de que se encontraba bien.


—Debemos mantenerla alejada del enfrentamiento. Nosotras dos combatiremos contra Coraline. Ella debe descansar.


La alabardera asintió.


***


La pelea entre Garras y Garin no seguía muy diferente. Cada tanto se acertaban algún ataque, pero mayormente eran bromas y burlas. 


—¿Por qué estás bailando? —El hombre-lobo no podía encontrarle lógica a la actitud que estaba teniendo su contrincante. 


—Te quiero matar de 'flow'. —respondió el perro mientras movía todo su cuerpo con escasa o nula gracia. 


—¿Puedo preguntarte algo? 


—Lo que gustes. 


—¿Alguna vez tuviste infancia?


—Eh... —Garin se quedó pensando un momento—...no, porque nunca fui un infante, sino un cachorro. En todo caso, yo tuve una cachorrancia. 


—¿En serio? —La respuesta tonta del can hizo que Garras solo quiera asestarle un golpe de puño bien fuerte, por lo que se acercó cerrando su mano. Por desgracia para él, cuando estuvo muy cerca. Recibió un golpe poderoso desde una dirección desconocida. 


—Oh, ¿quién lo diría? ¡Mi ataque de 'flow' funcionó! —exclamó alegremente Garin. 


***


Ferx seguía siendo el claro ganador parcial de la batalla contra Titán y el Capitán Argento. Mientras que los dos amigos estaban tirados en el piso, heridos, el líder de la D3ELITE estaba parado frente a ellos, observándolos con su rostro más serio, y sin un rasguño. 


—Hijo de puta, ¿cómo es que tienes tanta fuerza? —El hombre de armadura celeste intentó levantarse, pero el dolor se lo impidió. 


—La gracia de Abeian. Fusionar mi alma con ella es lo que me da tanto poder. Ambos somos uno. Ella es una extensión mía, y yo soy una extensión suya. Por eso soy inmortal como la grandiosa superelfa. 


—¿Superelfa?


—Te lo explicaría, pero entiendo perfectamente que su estupidez humana no está al alcance del entendimiento de todo esto. Mala suerte para tí. —Ferx, desenfundó una pistola y la apuntó contra el Capitán Argento, pero una mano que llegó repentinamente, lo empujo algunos centímetros y le arrebató el arma. 


—Lau, ¿por qué vienes a ayudarnos a nosotros? —preguntó el pistolero mientras se ayudaba de unas rocas para ponerse de pie. 


—No se encuentran bien. No podía dejarlos así, a su suerte. Ese tipo es más de lo que parece. Representa un peligro muy grande. —La tenista destruyó la pistola que le había arrebatado a Ferx, mientras mantenía la vista clavada en él por si lanzaba un nuevo ataque. 


—¿Solamente yo soy el peligro? Pobrecita, no sabes nada. Deberías voltear tu cabeza y ver como Coraline dejó a tu súcubito. Curioso que ella sea la más débil entre nosotros. 


La velocista giró para ver y encontrarse con Draka tirada en el suelo, y sangrando mucho.
—¡Cuidado! —gritó el hombre de armadura celeste, pero no pudo evitar lo sucedido.
Aprovechando que ella había girado para ver a la demonio, Ferx le clavó un cuchillo en la espalda. Ella simplemente se desplomó en el suelo. 


—Dos menos. ¿Acaso se dan cuenta que la victoria va a ser nuestra sin importar lo que hagan? 


—No lo creas tan fácilmente —Wernox habló, interrumpiendo un momento su batalla contra la mismísima Abeian—. Aún guardo un as bajo la manga. Ya sé que ustedes dos compartieron su alma...también que si uno muere, el otro pierde todo lo que consiguió. 


—No...¿acaso no intentarás...? —Ferx de pronto, empezó a mostrarse asustado. Un miedo repentino lo había invadido. 


—Si. Eliminaré a Abeian. Antes de que todo esto sea muy tarde. Compañeros cúbranme, realizaré mi 'Fuego definitivo'. Esto llevará algo de tiempo, pero supondrá por fin, un final para esta maldita historia. 




Continuará...

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