26.

385 26 4
                                    

Los días comienzan a pasar muy rápido, el paso del tiempo es algo completamente inevitable y todos los sabemos pero Mariel lo sabe mejor que ninguno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días comienzan a pasar muy rápido, el paso del tiempo es algo completamente inevitable y todos los sabemos pero Mariel lo sabe mejor que ninguno. Está mal y no se lo dice a nadie, ya casi ni habla de sus dolores ni con Christian. Sabe que se vienen tiempos peores porque con el cáncer de mierda todo es así, va de mal en peor y cuando es algo tan nocivo cuando menos te das cuenta, en un abrir y cerrar de ojos, se llevó tu vida. Sonríe, hace las tareas del hogar que puede, ríe y pasa el mayor tiempo posible con nosotros. Cada vez que la veo sonreír se que es por nuestro bien y no puedo evitar sentir como se me parte un poco más el corazón. Hago todo lo posible por ayudarla pero se que no es suficiente pero que tampoco puedo hacer más.

No le dice ni una palabra a los chicos y aunque no esté de acuerdo lo respeto por ser los deseos de ella. 

El trabajo es un placer más allá de los clientes mal humorados habituales y por fin tanto esfuerzo está dando resultado.

Los chicos dejan de ir a boxeo y se concentran en estudiar para los últimos exámenes del colegio. 

Christian pasa poco tiempo en la casa ya que su trabajo le demanda muchísimo tiempo pero cuando está, en vez de tirarse a dormir, se queda a nuestro lado, hace la cena, ayuda con lo que puede, hace reír a los chicos, los lleva a pasear, la ayuda a Mariel y no puedo evitar sentir admiración y respeto total hacia aquel hombre inquebrantable y agradezco que Michael y Brian puedan crecer con una figura de padre como la de el. 

Y Adrien... bueno, Adrien es un caso perdido aquel hombre. Entrena casi todos los días y viene a verme poco y nada pero lo bueno es que no puede evitar que vaya a hacerle aquellas visitas nocturnas a lo de Bobby, quien me aprecia bastante supongo para dejarme dormir en su casa, cuatro de siete días a la semana. 

Todo se vuelve bastante abrumador de hecho. De vez en cuando voy al hospital a hacerme chequeos porque mi presión está en un pico de descontrol incontrolable. Me dan pastillas pero nada parece ayudar. Hay veces que se me acelera tanto el corazón que siento que voy a tener un ataque y me voy a morir al instante pero nunca pasa nada así que cuando me pongo tensa o me estreso simplemente respiro hondo y pienso en algo que me haga sentir plena... cálida... segura. Pienso en Brian y en Aaron, a quien nunca jamás olvido y siempre tengo presente. 

Más allá de los pequeños contratiempos, siento que todo está lo mejor posible y eso me preocupa. 

No dejo de pensar que hay algo que Adrien me está ocultando y estoy dispuesta a averiguarlo sea como sea. 

Se que Bobby tiene que saber algo pero no logro cruzarme con él cuando está solo, siempre hay alguien estorbando en el medio y me resulta imposible entablar conversación cuando no hay nadie porque está o muy drogado como para levantar la cara de la mesa o muy borracho como para levantar el cuerpo del piso de la cocina. Es tragicómico. 

Todo se vuelve bastante abrumador de hecho. De vez en cuando voy al hospital a hacerme chequeos porque mi presión está en un pico de descontrol incontrolable. Me dan pastillas pero nada parece ayudar. Hay veces que se me acelera tanto el corazón que siento que voy a tener un ataque  y me voy a morir al instante pero nunca pasa nada así que cuando me pongo tensa o me estreso simplemente respiro hondo y pienso en algo que me haga sentir plena... cálida... segura. Pienso en Brian y en Aaron, a quien nunca jamás olvido y siempre tengo presente. 

SIN FRENOS. [TOM HARDY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora