Conexión idónea.

|| Seis ||

Se removió inquieto, hace ya dos días que había mandando la nota y la contestación vaya que se ha sabido hacer esperar. Bufó por lo bajo mientras miraba a la persona que acababa de entrar a la habitación.

—Severus —siseó cruzando sus piernas.

—Mi Lord, ¿en qué le puedo servir? —preguntó el maestro inclinándose con respeto.

Voldemort simplemente sonrió analizando la situación, no podía perder a uno de sus mejores mortífagos, pero tampoco evitaría una considerable pérdida de ser necesario.

—Tu brazo —siseó extendiendo su mano. Severus frunció el ceño antes de acercarse y mostrar su brazo izquierdo.

El Señor Oscuro presionó su varita en la famosa marca, recibiendo un fuerte quejido del espía, quien ya se encontraba arrodillado frente a él tolerado el dolor.

»Hace algunos años me prometiste lealtad, Severus —siguió hablando con suavidad y la tranquilidad tan peligrosa que tanto le caracterizaban—. Has cumplido bien con tus misiones, ¿verdad? —preguntó al aire, sin esperar respuesta a cambio— La marca es un reconocimiento que le doy a todo aquel que desee dar su vida a esta causa, —Severus dio un pequeño asentimiento, temiendo a lo que se refería— por lo cual, si no estás en esta causa, tu vida será tomada. Creo que ya sabes a lo que quiero llegar, Severus.

—Mi señor, yo... —un quejido salió de su garganta al sentir el dolor punzante en su antebrazo.

—No soy de dar segundas oportunidades —comentó mientras liberaba el brazo de su seguidor—, pero a ti te concederé una más. La marca te castigará severamente por cada acto que hagas el cual se pueda considerar desleal hacia mí.

—Mi señor, no entiendo a qué...

El profesor miró los ojos rojos por un instante y, con una sola mirada, pudo darse cuenta en lo que se había metido.

—Esto es una advertencia, Severus. Todo o nada —sentenció moviendo su mano con ligereza—. Cada acto consumirá cualquier rastro de magia dentro de ti, hasta el punto de dejarte completamente vacío. Y, para que quede claro, por rastro de magia también me refiero a tus memorias del mundo mágico.

El rostro del pocionista se desfiguró en miedo, haciendo sonreír a su amo.

»Puedes irte.

Severus asintió y, después de dar una ligera reverencia, se fue de la habitación. En el momento que la puerta se cerró atrás del mago, una carta apareció volando ante los ojos de un transformado Tom Riddle, quien se acomodó con tranquilidad en su pequeño trono para disfrutar la lectura.

" Lamento comunicar que eso no será posible. Hasta ahora no puedo confiar en usted, no le costará nada levantar su varita en mi contra.

Por otro lado, programar una reunión con usted cuando acabo de ingresar a la Orden no es una buena jugada, más cuando están buscando un traidor.

Espero que sea de su comprensión.

Atte: NB.

Pd: La casa de los Weasley estará sola el viernes por la mañana, podría encontrar algo interesante (créame, lo encontrará). "

Gruñó molesto, nadie le había rechazado nunca una reunión, tal parecía que no estaba con alguien normal si se toma en cuenta su falta de miedo.

Miró la puerta por la que había salido Severus Snape antes de sonreír de lado.

" Nombre y ocupación de todos los miembros de la Orden del Fénix. Incluyéndote.

Atte: Lord Voldemort. "