Conexión idónea.

|| Ocho ||

El jugo de calabaza casi se le sale por los orificios nasales después de leer la misiva, ¿cómo era posible que uno de sus horrocrux se encontrara en la casa Black?

Siseó por lo bajo y se levantó dispuesto a verificar la seguridad de dichos objetos, pero se detuvo momentos antes de pasar a las salas de aparición. ¿Qué le diría su nuevo espía? Seguro algo como: "No seas precipitado, tienes los impulsos de un mocoso que será seleccionado en Gryffindor", el muy descarado... ¿o descarada?

No importaba realmente, le servía y eso es lo único que le importaba. Retomó su andar mientras cambiaba de dirección y se dirigía a su sala de reuniones, debía pensar más a fondo todo eso antes de actuar, no quería una carta de NB regañándolo, ¿qué se creía? ¿Su padre?

Siseó y entró a la sala, la cual estaba adornada con detalles en dorado y verde oscuro, las ventanas cubiertas con unas medianamente gruesas cortinas negras, ocultando la luz del exterior y dejándole el trabajo de iluminación a los candelabros mágicos. Sí, le gustaba mucho el toque de esa sala.

Recorrió con la vista a todos los mortífago que se encontraban en la gran mesa, su vista se detuvo en Severus Snape y sonrió. Tendría que planear toda una redada a la casa de los Weasley y el maestro de Pociones sería de gran ayuda.

♣♣♣♣

" ¿Por qué decidiste darme tu apoyo? ¿Por qué no simplemente seguir en la orden del Fénix?

Se me hace curioso su repentino interés en este lado de la guerra.

Atte: Lord Voldemort. "