Luego de intentar suicidarme generalmente pretendía estar más contenta y feliz con el propósito de desorientar a mi papá para que me dejara en paz.
Así que si creyeron por un segundo que ya no me quería morir se equivocaron.
Lo primero que hice apenas me dieron el alta fue buscar la nota de Lucas para ver los secretos que tenía.
Solo me encontré con una antigua lista de compras en esa mierda.
Con un grito de frustración la hice una bolita y la tiré a la basura, todo para luego recordar que debía devolvérsela a Lucas sin que se diera cuenta.
Quién diría que su desmayo repentino semanas después me serviría para eso.
Cuando Lucas vio a esa chica de ojos azules su cara se puso del color del marfil y me jaló calle abajo corriendo, huyendo. Cuando empezó a vomitar fue que realmente me preocupé.
Peor fue cuando se desmayó y tuve que tomar su teléfono para llamar a Trent, que llegó cinco minutos después y lo llevó a su departamento. En un momento de descuido metí la estúpida nota en la cartera de Lucas y me centré en la situación.
Eso hasta que Lucas mencionó que yo le había gustado a Trent. Y aunque sabía que no era el momento no podía dejar de mirarlo por el rabillo del ojo, el chico que le había gustado a mí mejor amiga no paraba de mirarme y sus pupilas se dilataban cuando hacíamos contacto visual. Pero había algo en Lucas que no me terminaba de convencer. Algo había pasado con esa chica y sabía que aún no me decía nada solo por estar con Trent.
Luego de asegurarme que estaría bien Lucas hizo que me fuera de su casa. Hice el recorrido hasta mi casa a pie cruzando la calle sin mirar (obviamente) y pasando por encima de alcantarillas porque había leído que un tipo una vez murió por caerse de una de ellas. El día estaba frío, típico de los inicios de diciembre y la gente andaba con más capas de ropa encima a lo acostumbrado. Yo solo tenía un abrigo y un gorro porque quería ver si pescaba una pulmonía o alguna otra enfermedad venérea que acabase con mi patética existencia de una vez por todas.
-Mamá, papá. Estoy aquí -dije quitándome mi abrigo y los zapatos en la entrada. Nadie respondió.
Me encogí de hombros y fui hasta mi cuarto, donde encontré a mi hermano mayor acostado en mi cama con los ojos hinchados y los labios temblorosos.
-¿Quién te terminó esta vez? -Pregunté dejándome caer a su lado en la cama.
-Mamá engaña a papá.
-¡¿Qué?! -Tenía que estar bromeando.
-Con Michael, lo estaban haciendo en mi cama Silvania. Llegué con papá temprano del bufete y los encontramos ahí, papá la corrió y luego se fue a no sé dónde y...
Decir que estaba furiosa era poco.
Ver a Dave en ese estado me llenó de un odio ciego que solo pude sacar de mi pecho con un golpe a la pared. Casi pude escuchar los nudillos romperse al tiempo que un insoportable dolor recorría toda mi mano, quería vomitar. Mi madre, siempre tan ausente con su trabajo, siempre demasiado frágil emocionalmente había sido tan egoísta de engañar a mi papá con su mejor amigo.
Dave me gritaba algo pero no le prestaba atención, solo podía sentir el dolor latente de mi mano y las lágrimas empezando a salir. Sin pensarlo tomé mi teléfono y marqué con dificultad el número que me sabía de memoria.
-¿Silvania? Oh cariño no sabes que...
-He tratado de matarme seis veces en lo que va de año sin éxito.
-¿Cómo...?
-Obviamente no lo sabías, estabas muy ocupada cogiendote a Michael, papá no había querido decirte nada porque tu frágil mente podría caer en depresión pero ¡Hey! Ya debes estar más que bien. En fin, te informo que si intento hacerlo una séptima vez será totalmente tu culpa porque en serio te odio. Buenas noches.
Y así, sin más, colgué el teléfono.
-¿No pensarás intentarlo de nuevo, verdad? -Preguntó Dave abrazándose a sí mismo- Sé que peleamos y que generalmente estamos en guerra pero... Te quiero Silvi.
Yo suspiré sintiendo los nudillos latir y lo abracé con fuerza.
-Yo también te quiero Dave.
Y así fue como evadí su pregunta.
💀
💀
💀
-Oficialmente te doy la bienvenida al club de las madres odiables -exclamó Lucas chocando su vaso conmigo.
Yo solo lo miré mal. Me había fracturado tres dedos y debía llevar un yeso por dos semanas, era una molestia comer y usar el teléfono con la mano izquierda, estábamos en una plaza luego de que él saliera de su turno en Starbucks tomandonos un chocolate caliente. Habían pasado dos días desde el incidente, mi papá había iniciado los trámites de divorcio y mi mamá había empezado a verse con el psicólogo gracias a lo que le dije.
Uy si, pobrecita la mujer que en vez de apoyar a su hija luego de una experiencia traumática decidió irse de crucero alegando que era un "viaje de negocios".
-¿Qué pasó el otro día? -Le pregunté ya que había eludido la pregunta tres veces.
-¿Ya te dije que los pingüinos macho son los que cuidan al huevo mientras la hembra...?
-¡No me importa! ¿Quién era esa chica?
-Uuuuh -me codeó sonriendo con sorna- ¿Celosa?
-Saliste corriendo, vomitaste y después te desmayaste cuando la viste. Es lógico que quiera saber qué pasó.
La ligereza abandonó el rostro de Lucas al darse cuenta que hablaba en serio, se mordisqueó el labio inferior y bajó la mirada. Se veía vulnerable y asustado, dos emociones que no creía posibles en él.
-Silvania yo maté a esa chica hace más de tres meses -susurró tratando de sonar firme, como si se hubiera repetido esa misma frase una y otra vez.
-¿Seguro era la misma?
-Claro, ella hasta me saludó como si nada.
-¿Su gemela tal vez?
-Solo tiene un hermano y es trans.
No entendía nada, yo había visto a esa chica y sabía que era real así que no podía ser una fantasma o algo parecido. Lucas me miraba como si yo tuviera las respuestas y se veía tan desesperado que me odié por no tenerlas. Le pedí que me anotara el nombre de las chicas a las que había matado, para investigar.
-Vamos a enfriar la cabeza ¿Te parece? -Dije levantandome del banco y dándole un sorbo a mi café- Deja... Deja que piense en todo esto y reúna toda la información y luego veremos qué hacer.
Lucas solo asintió y dijo que pasaría en la noche por mi casa.
Apenas llegué tomé mi computadora y puse en el buscador el nombre de la primera chica: "Jana Davies", Lucas había anotado una breve descripción "Cabello largo y negro, piel morena y ojos claros". Entré a su perfil de Facebook y en las fotos destacadas había una de ella con Lucas: estaban en la playa y él la cargaba tipo princesa con una sonrisa. No entendía como había podido matarla si al parecer se llevaban tan bien y...
Me quedé congelada cuando ví que la última foto la había subido esa misma tarde, ni un mensaje de "Te extrañamos" o "Que en paz descanse"
Otra de las chicas de Lucas estaba viva.
¿Qué rayos significaba eso?
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¡Hey! Ya sé que deben estar very confundidas. But esperen un poco y todo se resolverá, promise.
Ahora necesito su ayuda en algo, si tuvieran que describir la historia con una canción ¿Cuál sería?
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Tres razones para no matarte.
Ficção AdolescenteSilvania quiere morir, pero no puede suicidarse. Lucas es un asesino en serie, Silvania iba a ser su quinta víctima. Así que cuando Silvania le suplica a Lucas que la mate y él, en un discurso muy sobreactuado, le explica tres razones por las cuales...