capitulo 3

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Zayn

La competencia de baile por parte de las visitantes extrajeras no sería tan mala, después de todo estaría Lauren, mi único motivo por el cual ir. No niego que hace tres días atrás mi vava me había avisado, no me había llamado la atención, es mas planeaba escaparme para no ir, pero llego Lauren y me hizo cambiar de opinión. Quizás sea obra del destino. La noche se asomaba en las planicies de Riad, mientras que todos los establecimientos encendían las luces y le daban un toque mágico a todo. Desde el palacio se puede ver todo. Aunque muchas veces no me gustara estar en el palacio, realmente apreciaba la posición que tenia.

Tome mis mejores vestiduras y me arregle. Afeite un poco mi rostro y le di forma a la barba. Si la llegase a ver nuevamente quería que ella se llevase la mejor impresión de mí. Pero mi cabeza aun tenía un dilema. Ella no sabe que soy el príncipe, y mi reputación en la ciudad no es la mejor.

Al salir de mi recamara y caminar hasta la sala, me encuentro con Jadilla, mi prometida, una bella mujer con modales excelente y madera de buena esposa, pero no la amaba, ni si quiera un poco.

— Zayn—dijo con un tono bastante inusual.

— Jadilla—contesté sin entusiasmo.

— Zayn, veo que asistirás a la competencia de baile—comenta.

— Si así es—confirmo.

— antes no querías asistir, según tu criterio no tendría nada de otro mundo ¿cuál es el motivo?—ya se estaba irritando y eso no sería bueno.

— ninguno que sea de tu importancia—contesté con tranquilidad.

— ¿Es otra mujer cierto?—preguntó molesta y con ese tono de voz agudo que tenía.

— No, y si lo fuera no sería tu problema—escupí con enojo. A este paso me volvería loco.

— Claro que si, eres mi prometido—refutó.

— No por mucho—dije entre dientes.

— ¡Zayn!—chilló.

— entiende Jadilla no te amo, solo te veo como una buena amiga—dije tratando de controlar el fastidio que sentía con tan solo verla.

— Pues yo te amo Zayn, podemos tener una familia, puedes tener otra esposa—dijo desesperada.

— No jadilla—negué. No me traicionaría a mí mismo.

— De todos modos tu padre te obligara, pues tienes que pensar en su reino—río con malicia.

— Ya veremos—di media vuelta y me alejé lo más rápido posible de ella.

Mi madre había infundado en mi buenos valores, además de eso también me enseñó a seguir siempre mi corazón. Pero ahora... simplemente si acepto casarme con jadilla estaría dejando atrás todo lo que ella me había inculcado, y sobre todo me estaría negando mi propia felicidad. Caminé hasta las afueras del palacio donde la brisa era fría y podía pensar tranquilo sin que una mujer me atormente, no quería a jadilla ¿por qué habría de casarme con ella? pues mi vava no entiende eso; Dice que somos el uno para el otro, y que estos matrimonios así nunca fallan, pues esta vez sería diferente.

El auto llego para llevarnos a el hotel en donde sería la competencia, los nervios me consumían pero a la vez mi corazón se aceleraba esa latina me volvería loco. Camine hasta el auto y espere que todos entraran para luego entrar.

— Zayn, veo que estas emocionado—comentó vava. Y yo solo sonreí.

— Me he dado la tarea de averiguar acerca de esto. No es tan malo como pensé—contesté.

El príncipe árabeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora