El príncipe árabe

Capitulo 13

Con el pasar de las horas Zayn me llevo de regreso al hotel. El auto se estaciono en frente, y los guardias se bajaron, mientras que nosotros nos despedíamos.

— me traes loco Lauren... nadie me había hecho sentir esto—susurro él a mi oído, haciendo que yo me estremeciera.

— Que te puedo decir—me mordí el labio inferior para calmar un poco mis nervios.

Se acerco más a mí, hasta el punto en que podía sentir su tibia respiración. Sus labios estaban rosados y un poco húmedos, además olían a menta. Y sin pensarlo dos veces me dio un beso exigente y cargado. El cual causo miles de sensaciones en mí. Me separe de él y recobre el aliento, hubo unos segundos de silencio y se su mirada clavada en la mía. Mis manos sudaban a mares. Y los ojos me picaban, salí de mi trance y dije:

—adiós.

—adiós Lauren—contesto.

Baje del auto y me adentre en el hotel, camine y brinque por el pasillo, pues no veía la hora de que amaneciera para poder ver a Zayn de nuevo.

Zayn

Seguí mi camino hasta el palacio. Entre por la parte de atrás, estacione el auto y con mucho cuidado entre, camine por la sala de estar para llegar a mi cuarto, no quería encontrarme con papá, porque me haría un sinfín de preguntas acerca de la fiesta y de Mohamed. Mi suerte siempre solía ser un poco burlona conmigo y en el camino que se encontraba mi cuarto, por ese mismo camino venia vava. Cuando me vio sonrió y apresuro su paso. Resople. Aquí vamos de nuevo.

— Zayn hijo mío—saludo.

— Hola padre—conteste.

— ¿qué tal la fiesta?—pregunto, se notaba ansioso.

— bien, creo que nada fuera de lo común—respondí sin mucha importancia.

— ¿cómo te fue con Mohamed? Me imagino que recordaron viejos tiempos y todo eso.

— Si, vava, pasamos tiempo de amigos—afirme.

— es bueno encontrarse con viejos amigos Zayn esas son unas buenas amistades—comento.

— sí, padre. Tienes razón—le seguí el juego.

— Ese es mi muchacho—me dio un abrazo y le correspondí.

— si padre, sabes papa estoy muy cansado iré a dormir. Descansa, ten una buena noche—anuncie y deje la escena.

— igual hijo.

Llegue al cuarto, quite mi camisa, zapatos, me estire un poco y luego me tire en la cama. Pero una fea sensación sentí, pues había un bulto y a los segundos de haberme tirado sentí un quejido.

Me levante rápidamente y prendí la luz. Aun no lograba ver bien.

— ¿Quien anda ahí?—grite con enfado. Como odiaba que entraran a mi habitación, sin pedir permiso.

— Soy solo yo Doniya—se quito las sabanas de encima y la pude apreciar bien.

—eres un ordinario como te tiras así en tu cama. No creí que pesaras tanto Zayn—se quejo.

— ¡me asustaste! Además es mi cuarto, puedo hacer lo que quiera, nunca pensé que te esconderías debajo de lo edredones—respondí.

— ¿qué tal tu cita con Lauren la latina?—pregunto cambiando el tema.

— -¿cómo lo sabes?—cuestione.

— bueno Zayn todas en esta casa sabemos que te trae loco esa latina y bueno vava hasta el momento no sospecha nada así ammm bueno al parecer está ciego es algo tan notorio, el príncipe Zayn se ha postrado ante el amor—dijo obvia y con un tono socarrón.