Capítulo 2 - En busca de respuestas

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Capítulo 2: En busca de respuestas.

Segundo raund... o tercero. Su cabeza aun giraba en una neblina que no parecía querer desvanecerse. Odiaba la anestesia, su cerebro reaccionaba primero que su cuerpo pero no emitía ningún movimiento; sus brazos, piernas e incluso sus parpados parecían de piedra.

Mover su pecho para su respiración parecía ser lo único que no le causaba un verdadero esfuerzo y casi comenzó a contar los minutos antes de que tuviera de nuevo el control de su cuerpo.

Tal vez si intentara hacer un poco de esfuerzo en abrir los ojos...

―Ashley.

Esa voz.

Esa voz la reconocía.

Fue como un interruptor, la neblina terminó por desvanecerse y después de un par de parpadeos pudo enfocar la imagen frente a ella. Blaine la miraba justo con Claire a su lado. Notó las diferencias en ambos de inmediato. La antigua castaña cabellera de Claire había sido reemplazada por un corte simple hasta el mentón y de un tono rojizo. Blaine había aumentado su masa muscular y su cabello ahora tenía un estilo militar.

―¿A dónde fue tu cabello? ―preguntó intentando incorporarse pero el resto de su cuerpo seguía sin responder. Había sido un enorme esfuerzo despegar sus parpados.

―Nos separamos hace dos años y medio ―sonrió y tomó asiento en el lugar que había ocupado Nathan... al parecer, varias horas atrás.

―Los dos se ven genial ―afirmó finalmente sintiendo que sus manos se movían. Se revolvió pero su hermana la hizo detenerse―. Necesito sentarme, esta posición cansa después de tres semanas.

Claire la ayudó a incorporarse mientras Blaine ajustaba la cama para que pudiera reclinarse. Ashley intentó continuar moviéndose, al menos sus manos volvían a ser de su control.

―¿Mejor? ―Esta vez Claire se sentó al borde de la cama, mientras Blaine permanecía de pie.

―En cuanto el resto de mi cuerpo comience a responder, lo estaré ―frunció el ceño al mirar la intravenosa en su mano.

―Debes tener cuidado. Nathan nos ha dicho que has tenido un ataque ayer. El doctor dice que es por el estrés así que debes tomarlo con calma.

Ella asintió pero la verdad es que su cerebro se desconectó con la mención de Nathan. Su esposo. Se sentía extraño pensar en ello. ¿Cómo ocurrió? Se suponía que ella se mantendría alejada de él y, a pesar de que Lynn no había tenido en problema en que salieran, ella se había prometido no acercarse a él.

Al parecer no era buena en mantener promesas.

―Entonces... ―comenzó intentando sonar casual. Estaba segura de que si comenzaba con Veinte Preguntas llamarían para una tercera ronda de drogas―. ¿Eres abogada?

―Trabajo en el bufet donde hacía las pasantías ―afirmó. Ashley sonrió, no solo por su respuesta sino porque había comenzado bien.

―¿Y tú? ―extendió su mano para que Blaine la tomara―. ¿Qué carrera elegiste?

―Psicología ―respondió acercándose para que lo abrazara―. Me especializaré en problemas con adolescentes.

―Serás el mejor ―se hizo a un lado para que tomara asiento a su lado mientras miraba a Claire―. ¿Qué hay de sus vidas personales?

―Detente ahí, Ash ―maldijo. Había sido demasiado obvia―. Sé que tienes miles de preguntas rondando en tu cabeza pero no es el momento.

―¿Cuándo lo será? ―replicó molesta.

Desde el principio... Otra vez ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora