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Capítulo 9 - Algunas preguntas son mejor no hacerlas

Capítulo 9: Algunas preguntas son mejor no hacerlas.

Sus manos sudaban y no dejó de retorcerlas en todo el tiempo que estuvo en el taxi. Había tomado una decisión por su propia salud mental pero la verdad era que su corazón el que había tomado el mando. Quería estar con Nathan y recuperar todo lo que no recordaba pero antes tenía cuentas que saldar con Jeff y era por eso que se encontraba frente a ese restaurante.

Él le había dado la dirección para encontrarse allí cuando ella se negó a que fuera a recogerla. Era cierto que su celular jugaba un papel importante entre las razones para encontrarse allí pero había otros factores y uno de ellos era sacarle la mayor información a su socio y aclararle que la recreación de su relación con Nathan dependía de la distancia que pusiera entre ellos.

Cuando entró al lugar fue atendida inmediatamente y llevada a la mesa donde ya se encontraba Jeff esperándola. Su atuendo era impecable, aun cuando lo bohemio parecía llevarlo en su aura, parecía imposible que pudiera desentonar con cualquier entorno. Él le dedicó una sonrisa y se levantó para encargarse él mismo de apartarle la silla.

―Tengo que decir que temía que no vinieras ―admitió después de tomar asiento frente a Ashley―. Pero me alegra haberme equivocado, aunque fuese solo para recuperar tu teléfono.

―Sabes que eres más que un teléfono ―se burló y él sonrió, sacudiendo la cabeza.

Él extendió su mano, colocándola sobre ella pero antes de poder emitir reacción, el camarero llegó para preguntar su orden. Dejó que él se encargara porque su mente no estaba en ello, de alguna manera sentía que debía al menos haberle avisado a Nathan sobre su visita a Jeff pero no era como si él hubiese estado interesado en sus pasos durante los últimos días.

―Bien, probablemente esto haga que me abandones antes pero supongo que tomaré el riesgo ―sacó el móvil de su bolsillo y se lo extendió. Ashley lo tomó y lo guardó en su bolso sin siquiera mirarlo pues sabía que la batería ya había muerto.

―No te preocupes, no me iré. De hecho, hay más cosas de las que quisiera hablar contigo.

―No sé si estar emocionado o sentirme utilizado porque tengo el presentimiento de que tiene que ver con tu memoria, ¿o me equivoco? ―alzó una ceja y no pudo refutarlo porque era cierto aunque se sintiera incorrecto.

―Yo... lamento que parezca de esa manera pero la verdad es que eres mi única fuente de información y...

―Tranquila, Ashley, no tengo problemas con ser utilizado ―una sonrisa acompañó sus palabras. Apretó sus labios sintiéndose nerviosa, las cosas se le estaban saliendo de las manos.

―Escucha, sé que hay muchas cosas en las que puedes ayudarme para recordar... ―comenzó con voz temblorosa― pero hay algo que quisiera decirte antes.

―Dime.

―Quiero restablecer las cosas con Nathan y él no está del todo contento con tu cercanía. Esto no quiere decir que me alejaré de ti ―se apresuró a decir―, pero si es un aviso de que no deberíamos ser tan... cercanos.

Jeff se retiró en su silla y Ashley no supo que reacción esperar. Su socio no parecía ser de las personas explosivas pero tal vez ella no debía ser tan directa. Se preguntó si debía seguir hablando o darle un espacio para sopesar sus palabras pero entonces Jeff sacudió la cabeza y pasó la mano por su despeinado cabello.

―Ash... yo no creo poder seguir haciendo esto.

―¿Hacer qué? ―frunció el ceño sin entender sus palabras.

―Hay algo que debo decirte y no lo había hecho porque esperaba que en el transcurso de tu recuperación pudieras recordarlo pero no puedo seguir callando.