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Ahí estaba de nuevo, observando el punto en donde el cielo y el océano chocaban. Tan lejano de alcanzar, tan imposible.
Un suspiro salió de sus labios.

— Ya lo se, mis deberes y obligaciones no se pueden aplazar más — dijo sin quitar la mirada de ese punto.

— Te estoy cubriendo de Odín, si descubre que le mentí me matará —  una voz femenina y divertida se escuchó, era Sif, su mejor amiga.

Alejando su vista del más allá, se centró en su amiga, la miró con una sonrisa antes de ir con ella al campo de entrenamiento.
A veces sentía lástima por ella, pues se le notaba a leguas que le gustaba, sin embargo Thor no sentía la misma atracción por ella. Él sentía que su amor no estaba en ese reino, que su amor era hacia la belleza del oceano, hacia las aguas profundas, hacia el lugar prohibido y misterioso que lo llamaba por las noches.

¿Cuánto tiempo pasaría hasta que tomara el valor de acercarse? No estaba seguro, apenas dormía por las noches pensando en como sería, se preguntaba si el agua era fría o cálida, fantaseaba con su encuentro con una de esas bestias.
Si tenía que confesar, ya llevaba una semana pensando su escape a la orilla del agua y estaba ansioso por llevarlo a cabo, sólo debia ser paciente y cuidadoso, pero estaba seguro que su plan no era muy bueno.

A la mañana siguiente, con los animos por las nubes, se levantó, se cambió y fué a desayunar. Sus padres lo recibieron felices, todos parecían contentos esa mañana.

¿Qué podría salir mal en un día que empezaba tan bien?

— Madre, padre. Buenos días — los saludó sentándose en su lugar de siempre comenzando a comer su abundante desayuno.

— Hijo hoy tu padre tiene una importante reunión — explicó su madre sin dar muchos detalles — Así que espero que cumplas con tus obligaciones como debe ser, sin escapadas ni distracciones — Thor se sintió descubierto y un poco traicionado por su madre.

— Thor, tu y yo ya hemos hablado sobre lo que hay afuera — su padre trataba de sonar amable, pero no podia evitar sacar a relucir su tan encantador enojo — Esas bestias son despiadadas, no entiendes el peligro que significan porque jamas has visto una —.

— ¿Y tu si? —.

— ...Deberias dejar de comportarte así — reclamo el anciano bastante enojado, le molestaba mucho cuando su hijo se comportaba terco.

El desayuno transcurrió sin mas comentarios. Cuando el rubio terminó se levantó para ir a cumplir con sus deberes, quería terminarlos cuanto antes para poder darse una escapada a la orilla del mar.

Era media mañana y ya no quería continuar, rogaba por que su entrenamiento se cancelara, que algo pasara, no muy malo, pero lo suficiente para que ese aburrido instructor se fuera y lo dejara en paz. Él ya sabía como sostener una espada y un escudo, no era un incompetente.

— Y cuando tu oponente ataque de esta manera — decía mientras hacía una pose de ataqué — debes contraatacar de ésta manera — estaba por demostrarlo cuando una de las sirvientas vino corriendo y le dijo algo al oído — Pido disculpas, príncipe, ha surgido un imprevisto y debo ir — Thor no alcanzó a decir nada, el instructor ya se habia ido corriendo.

— Si, claro — sonrió — Un imprevisto — rió por lo bajo mientras se iba. No era tonto, sabía que su instructor y la sirvienta eran amantes y aprovechaban que gran parte del personal estaba ocupado en la reunión para ir a revolcarse en el cuarto de provisiones o la bodega de vino del rey.

Al estar a las afueras del castillo miró a todos lados antes de bajar corriendo, casi rodando, por la colina. Cuando sintió la arena contra su rostro una sonrisa se le escapó, una de esas sonrisas genuinas que sólo él tenía, tan verdaderas y hermosas.

Se quito las botas y corrió por la arena sintiendo como sus pies se hundían cada vez que se impulsaba, le hacía cosquillas entre los dedos de los pies y le gustaba mucho. Pero ¿Y el agua? Se detuvo justo donde la arena se mojaba, vió el agua cristalina volver al mar y suspiró. Quería meterse un ratito, sólo un ratito para sentirla y ya.

De pronto escuchó un chapoteo a lo lejos y una voz asustada, no dudó en ir corriendo hacía donde necesitaban ayuda pero siempre por la arena seca, aún no estaba listo mentalmente para el agua.
A unos metros divisó a una chica de cabello negro por lo que apuró su paso. Pero al estar al frente se dió cuenta que, primero, no era una chica, sino un chico con cabello algo largo, y segundo, era un monstruo.

Lo miro horrorizado, debía escapar pero no pudo evitar querer mirar más. Primero miro su cara, unos ojos verdes hermosos y expresivos que en ese momento solo reflejaban un enorme temor, no eran para nada los ojos rojos de la muerte, luego miró su naricita de la que caían gotitas de agua que bajaban de su cabello mojado, miro sus labios rojizos temblando entreabiertos y por ultimo su cabello hasta los hombros, mojado y oscuro como la noche, era hermoso.
Luego miro su pecho y sus brazos, su piel parecía de seda, tan suave a la vista. En su pecho resaltaban dos botoncitos rosados, sus pezones se veían realmente apetecibles rodeados de piel blanca. Sus brazos eran delgados y temblaban.
Bajo a su abdomen que tenía un herida, parecía profunda, la sangre no dejaba de salir y trataba inútilmente de cubrirla. Quizo bajar más pero no daba credito a lo que sus ojos veían, no habia piernas, sino una larga cola llena de hermosas escapas que variaban en las tonalidades de verde. Era casi una lastima que estuviera cubierta de redes y ganchos oxidados.
Si, casi, porque si ese monstruo no estuviera atrapado seguramente ya lo hubiera matado.

Quiso salir corriendo pero solo pudo retroceder unos paso, lo cual pareció asustar al ser extraño pues se removió tratando de alejarse logrando que las redes se apretaran más y los ganchos se clavaran en sus escamas provocando que se quejara y comenzara a llorar. Debía dolerle mucho, esas heridas podían ser graves si no eran tratadas corretamente.

Entonces Thor comprendió que no podía dejarlo allí, fuera o no un monstruo, no tenía por qué sufrir de ésa manera. Así que se arremango los pantalones hasta las rodillas y se acercó a paso lento, sentía la arena mojada pegarse a sus piés y luego el agua acariciardole los tobillos, le gustaba esa sensación.
Al estar a un paso del ser extraño se agachó, en ningún momento dejó de ver a los ojos del contrario. Estando agachado miro las redes, sacó una navaja, y lo cual asustó al contrario que se removió y sollozo.

— N-no por favor — rogó asustado. Thor se sorprendió al saber que hablaban el mismo idioma, al menos podrían entenderse — No quiero morir —.

— Solo voy a cortar las redes — le dijo en un tono de voz amable con una sonrisa en los labios. Suspiró tratando de calmarse, estaba dudando de lo que iba a hacer, ¿Y si él, como buena personas, lo ayudaba y ese monstruo se lo comía? — Yo te ayudo... Y a cambio... Tu no me haces nada, ¿De acuerdo? — dijo dudoso mirando al extraño a los ojos, quien asintió lentamente.

Thor procedió a cortar las redes una por una, eran bastante gruesas por lo que le costaba un poco. Y ademas, esa era la excusa perfecta para tocar las escamas, eran muy suaves, tan perfectamente hermosas y brillantes, quería acariciarlas pero seria demaciado raro hacer eso, ademas, era un monstruo, los monstruos no se acarician, se matan.

Luego de un rato Thor tertmino con las cuerdas y procedió a quitar los ganchos clavados en la cola del hermoso ser, había mucha sangre.
Cuando quitó el ultimo gancho iba a ofrecerle ayuda con las heridas pero fue empujado por la cola del monstruo quien escapó hacia el mar a gran velocidad dejando al rubio maravillado, asustado y mojado por completo.

Thor había estado cerca del agua, se había metido al agua, había estado cerca de un monstruo, había tocado a un monstruo y lo dejó escapar.
Se quedó pensando, había hecho cosas que tenía prohibidas, había descubierto que no estaban solos en el planeta y que los mosntruos no eran lo que todos decían.

¿Monstruo? No, ese no era un monstruo.

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Holiss~ tercer capítulo listo (;ω;) casi no lo termino porque a último momento se me borró todo y ahhshdjidnsoxkd pero bueno, lo reescribí y acá está.

Como prometí algunos capítulos van a ser mas largos, este y el que viene son largos. ヾ(*´∀`*)ノ

Bueno, espero que les haya gustado el encuentro entre estos príncipes ♡  nos leemos en el próximo capítulo (≡^∇^≡)

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