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Esa mañana no había tenido ganas de levantarse, se había quedado acostado, viendo el vacío de la cama a su lado, donde hace unas horas estaba Loki.

No estaba seguro de cuánto tiempo le llevaría olvidar a ese mons... No, se negaba a verlo como un monstruo, Loki no era un monstruo, jamás había lastimado a nadie y no merecía ser juzgado por las acciones de sus antecesores. Estaba seguro de que era un buen triton, pero no podían ser amigo.

Amigos.

Esa palabra no encajaba con sus sentimientos. Si, en un principio había querido ser su amigo porque le interesaba, quería conocer todo de él. Pero en algún momento ese interés había ido cambiando. Su prioridad de saber más sobre el reino del pelinegro se transformó en querer ver esa sonrisa burlona, esos ojos verdes, escuchar su risa. Ah... ya sentía que lo extrañaba y no había pasado ni medio día.

– ¿Qué se supone haga con mis sentimientos, Loki? Eres injusto, me enamoras y luego te vas – en el fondo sabía que él había permitido que se fuera – Seguro estás mal ahora, estabas muy triste – era como si le estuviera hablando al fantasma de la presencia de Loki en su habitación.

Se vio obligado a levantarse cuando las sirvientas tocaron a su puerta por décima vez. Arrastrando los pies se cambió y salió para ir a desayunar, allí estaba su madre, solo ella. ¿Cuándo volvería su padre? No es que lo extrañara pero se le hacía raro que no estuviera gritándole que hacer o quejándose de las cosas que hizo.

Thor se sentó frente a su madre en silencio y comió tranquilamente, como muy rara vez lo hacía. De hecho solo lo hacía cuando estaba deprimido y su madre sabia a que se debía su estado de ánimo pero no quería hablar de ello, no quería que su hijo se juntara con esos monstruos. Pero Thor era otra historia, el si quería hablar de eso, el si quería arreglar las cosas.

–Madre – la llamo – ¿Podemos hablar sobre Hela? – pregunto suavemente, tanteando el terreno.

–No, termina tu desayuno y ve a hacer tus actividades. Ayer no hiciste nada –.

–Pero madre – no pudo terminar su frase porque la mujer lo miro de mala manera – sí, madre – suspiro y se dispuso a terminar su desayuno para nada delicioso.

No había comido con gusto, estaba de mal humor y triste, no estaba con ganas de discutir con sus tutores así que solo haría lo que le dijera sin chistar.

Su mente estaba en otro lado, en otro reino, con otra especie. Específicamente con Loki, como se arrepentía de no haberlo abrazado, de no haberle dado ese beso estando despiertos, de no haberle dicho que es lo que sentía era tan fuerte como los cimientos del castillo.

Pero ya era suficiente de eso, debía olvidar todo, nada de eso debía ser dado al enemigo, nada de lo que sentía debía sentirlo por Loki, debería sentirlo por Sif, su amiga y la única mujer que le ha interesado, y no hablando de manera sexual, solo como una muy buena amiga. Comenzaba a pensar que todo en él estaba mal ¿Por qué no encontraba atractiva a Sif? Ella era una gran guerrera, amable, honesta, leal, fuerte, y si bien todo aquello era digno de admirar, no le atraía, no podía verla como más que una amiga y si se esforzaba podía verla como a una hermana. Pero nunca como una pareja con quien compartir el resto de su vida.

Sin embargo, no podía ni quería imaginar una vida sin Loki. El era tan extraño, tan hermoso, hacia magia tan bien como la misma reina de Asgard, Loki tiene hermosos ojos, cabello brillante y piel tan blanca que daban ganas de dejar marcas obscenas en todo su cuerpo.

A Loki lo veía en su cama, desnudo, sexy. Lo veía nadando en el mar y riendo, burlándose de él. Lo imaginaba a su lado, pero no podía meter en su mente la cruda realidad.

Iba a ver a Loki del bando contrario, matando y masacrando asgardianos. Empuñando armas en su contra, intentando matarlo.

–Príncipe Thor no está prestando atención – su tutor lo regaño. Había olvidado que debía prestar atención a sus clases de magia.

–Lo siento, estaba pensando – respondió de manera automática.

–Me imagino que pensaba en lo que estamos viendo hoy – el hombre lo miro esperando una respuesta que fuera de su agrado.

–Estaba pensando en si existe algún hechizo para cambiar de forma, ya sabe, poder convertir mi cuerpo en otro –.

–... Si, si existe. Pero esa clase de hechizos son inútiles, solo se usan para gastar bromas –.

–Pero podría ser útil en la guerra...digo, si hubiera alguna – aclaro rápidamente.

–Ese hechizo debe ser realizado por quienes tengan un alto poder mágico, no cualquiera puede hacerlo – explico y antes de que Thor preguntara siguió – mantener tu cuerpo en una forma que no le es natural consume mucha magia, los mejores magos y hechiceras solo han podido mantener un cambio de forma por doce horas y después de eso están completamente exhaustos –.

– ¿Y qué pasa si alguien realiza ese hechizo en otra persona? –.

– ¿A qué se debe tantas preguntas? ¿Tengo que hablar con su padre sobre esto o podemos continuar? – Thor cerro la boca y siguió con su clase en silencio siguiendo lo que le ordenaban sin chistar.

Su plan de cambiar de forma e ir a hablar con Loki quedaba completamente descartado. Solo quería despedirse adecuadamente, quería esa oportunidad.

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les traigo actualización porque ya no aguantaba las ganas y porque me voy de viaje mañana por lo que no iba a poder traer capitulo el miércoles o jueves.

Espero que lo disfruten, los quiero.

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