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Loki volvió a casa, acepto la reprimenda de su padre demostrando lo poco que le interesaba todo lo que le decía y luego se fue a su habitación, estaba castigado.

Poco y nada le importo, no iba a dejar que su padre arruinara su buen humor. Estaba dispuesto a hablar en paz si es que ese señor que se hacía llamar "su padre" tenía intenciones de arreglar las cosas. En su habitación tenia infinidad de cosas para hacer, podía practicar cientos de hechizos, podía leer el libro que quisiera, dormir cuanto quisiera. Todo era genial en su habitación, excepto los dos guardias que cuidaban la puerta. ¡Estaban invadiendo su privacidad!

—No le basta con quitarme la libertad así que también me quita la privacidad – murmura de mala gana, su buen humor estaba comenzando a irse a la mierda junto con las esperanzas de que su padre lo entendiera en algún momento.

Decidió que lo mejor que podía hacer era usar un hechizo para crear un muro en medio de su habitación para mantener alejados a los guardias y poder practicar su magia en paz, sin sentirse avergonzado cuando fallaba.

Estuvo así un buen rato, practicando su transformación hasta que escucho que alguien entraba a su habitación, deshizo sus hechizos y se enfrentó al nuevo intruso.

—Loki –.

—Padre –.

—Déjenos solos – le ordeno el rey a los guardias quienes obedecieron sin dudar. – Tu actitud no es digna de un príncipe, mucho menos de alguien que asumirá el puesto de rey –.

—Pues lamento informarte que me importa poco y nada lo que pienses – su tono de voz era bastante altanero en ese momento y no pensaba ser respetuoso solo porque su padre fuera el rey. – Si a ti te importara lo que yo quiero quizás me importaría lo que tú quieres –.

—Si yo te dejara vagar por ahí te volverías un vago desobediente – se quejó Laufey cruzándose de brazos bastante molesto. – me niego a dejar que mi hijo se vuelva un bueno para nada –.

—Creo que no lo estas entendiendo – hablo de manera burlona viendo a su padre con una pequeña sonrisa en los labios – si tu no me das el permiso de hacer lo que yo quiera durante la mañana, mínimamente, voy a irme como lo hizo mamá – ese había sido un golpe muy bajo. Pudo notar en la cara de su padre que lo que dijo le afecto.

—Eres listo, lástima que uses tu inteligencia para esto – dijo a modo de derrota el rey – bien, tendrás tus mañanas libres. Pero si llego a enterarme de que haces algo indebido tus mañanas libres se convertirán en un infierno, y me voy a asegurar de eso –.

—Sí, padre – respondió algo intimidado por esa amenaza – y otra condición. Sin guardias – Laufey lo dudo un poco pero término accediendo al capricho de su hijo –.

—Sin guardias – repitió de mala gana antes de irse a acomodar el horario de su hijo para dejarle las mañanas libres.

Cuando quedo completamente solo en su habitación se dio el lujo de reír y regocijarse en la felicidad del momento. Lo había conseguido, podría ver al terrestre todas las mañanas, podría aprender más sobre la tierra y, quizás, algún día podría pisar esa arena tan firme con algas verdes y corales extraños.

Como ya había solucionado el problema con su padre decidió que seguiría con sus obligaciones, solo como agradecimiento.

Al día siguiente se despertó temprano, comió uno de sus dulces favoritos, y salio disparado hacia la gran fosa. Ese lugar estaba completamente despoblado, a nadie le gustaba estar cerca de la fosa pues si pasabas muy cerca te succionaba hacia el fondo. Ya había habido casos de jóvenes tritones que murieron en la fosa por ser succionados.

Nadie sabía a qué se debía ese extraño acontecimiento y tampoco parecía que alguien estuviese interesado en descubrir por qué ocurría.

—Lugar perfecto para entrenar – murmuro lleno de entusiasmo.

Mientras no se acercara a la orilla de la fosa todo estaría bien. Loki procedió a conjurar su hechizo de transformación, primero un pez, algo sencillo para empezar. Trataba de mantener su forma la mayor parte del tiempo, nadaba sin detenerse, quería tener un poco de resistencia, después de todo caminar en la superficie se veía difícil, no entendía como Thor podía mantenerse parado en sus ¿Piernas? Si mal no recordaba así se llamaban. ¿Cuánto tiempo le habrá costado aprender a mantenerse parado en sus dos piernas? Debía anotar esa pregunta a la lista de cosas para preguntarle a THORpe.

Ya cansado de practicar siento un pez volvió a la normalidad y subió a la superficie, cerca de la misma roca de siempre, la que estaba cerca del palacio.

—Si mamá estuviera aquí seguramente me apoyaría – murmura viendo el cielo lleno de nubes, había leído sobre lo que esas nubes provocaban en la superficie pero no entendía del todo porque sucedía.

¿Por que no habia nubes debajo del agua? ¿debían refugiarse? Debía preguntárselo a Thor... ¿Qué hacía Thor cuando había nubes? ¿Le daban miedo? ¿Estaría acostumbrado? ¿Cómo era la vida del príncipe de Asgard en un día común?

Asgard... Deseaba conocer ese reino y a su gente, sonaba como un lugar increíblemente bello y reluciente. ¿Cómo trataban los demás terrestres a Thor? ¿A Thor le gustaba Asgard?

Quiero conocerlo todo sobre él. 

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Perdón por la demora QwQ  agradezco mucho su paciencia. ya tengo el capitulo siguiente escrito asi que en una semana espero poder actualizar.

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