Kingdoms

11

Luego de la increíble mañana que paso con Loki su día no hizo más que mejorar. Se enteró de que su entrenador había sido despedido porque lo encontraron con una sirvienta en la bodega privada del rey. Su profesor de historia estaba enfermo así que simplemente tuvo sus prácticas de magia.

—Fue un gran día – murmuro mientras se tiraba a la cama para dormir. Se había dado un buen baño después de la cena y con su pijama limpio puesto se acurruco en las suaves sabanas de su cama. Se sentía tan fresco que sentía que esa noche dormiría como bebé – Espero que Loki duerma bien – pensó cerrando los ojos para dormir.

A la mañana siguiente despertó bastante animado, había varias nubes en el cielo y presentía que llovería pronto. Muy a su pesar debería posponer la visita a la orilla del mar para ver a Loki. Había visto por el acantilado del jardín como se ponía el mar cuando había tormenta y no deseaba estar en el agua ni cerca de ella en un momento como ese.

¿Cómo serán las tormentas bajo el agua? ¿Qué hacen cuando hay tormenta? ¿A Loki le gustara ver la lluvia? ¿Sabrán lo que es una tormenta? Había muchas cosas que quería preguntarle pero lamentablemente debía esperar hasta el día siguiente.

Luego de vestirse con sus ropas habituales fue a desayunar con sus padres, grande fue su sorpresa al ver que el rey no se encontraba. Algo muy grave debió haber pasado en los límites del reino para que su rey saliera del castillo. Y no es que Odin fuera un vago sin ganas de defender su reino, pero era sabido que las tropas de Asgard eran las más fuertes de todo ese planeta.

–Madre, ¿qué ha pasado con padre? – pregunta sentándose en su lugar para luego comenzar a devorar su desayuno.

–Elfos atacaron a los centinelas del norte – dice tranquilamente, sin preocupación alguna – hoy el día no está propicio para que visites la orilla, mantente en lugares altos – pide de manera amable.

–Sí, madre – sonríe con la boca llena de migajas de pan – iré a ayudar a los granjeros a arrear su ganado a lugares seguros –.

Ambos continuaros su desayuno con tranquilidad y con pequeñas conversaciones. Thor fue el primero en acabar, se levantó y se fue al pueblo a ayudar a los pueblerinos.

Muchos de ellos estaban guardando sus cosas en cobertizos de paja y madera. En el horizonte se podía ver los rayos caer por lo que el rubio se dispuso a ayudar a los más ancianos a resguardarse en sus hogares con sus mascotas y familiares. Ayudo también a las mujeres con sus canastos de alimentos y a varios niños a encontrar a sus padres. Por ultimo ayudo a los granjeros quienes arreaban a los animales a los establos.

Le llevo casi toda la mañana ayudar a su gente, en todo ese tiempo no se había acordado de Loki.

¿Habrá venido?

La lluvia había comenzado, los truenos resonaban en el cielo y los rayos iluminaban el cielo oscuro. Las pocas personas que aún quedaban en las calles corrieron a refugiarse, Thor no fue la excepción, corría tan rápido como podía hacia el castillo pero algo le dijo que se desviara un poco hacia la orilla así que lo hizo. Fue por el mismo lugar de siempre sintiendo que algo no iba del todo bien, una presión en su pecho y estomago le hacía tener miedo de seguir bajando.

En un momento lo vio, siendo azotado contra las rocas. Loki había venido pese a la tormenta e iba a morir si no hacía algo. Sin dudarlo bajo y con toda la fuerza que tenia se agarró de las viejas cuerdas que colgaban de la trampa de su abuelo para poder rescatar a Loki.

El agua lo golpeaba con fuerza y trataba de arrastrarlo al océano, era algo aterrador, pero no podía dejarse asustar cuando veía como un inconsciente Loki era lastimado.

Cuando pudo tomarlo entre sus brazos, salio de la trampa por milagro de Odín pues el agua cada vez estaba más violenta. Una vez fuera del agua corrió hacia el castillo por su camino secreto. No estaba seguro de si era que los planetas se habían alineado o mera suerte, pero nadie se cruzó en su camino. Pudo llegar a su habitación enseguida aun que no estaba muy seguro de que hacer pues jamás había tenido un mons...no, un ser acuático de bellas proporciones en su habitación.

–Agua – susurra Loki entreabriendo los ojos – necesito...agua –.

Thor despertó de su trance y rápidamente se dirigió a su baño privado, lleno la tina con agua fría y dejo el cuerpo entre sus brazos ahí.

–¿Estas bien?¿Dónde te duele?¿Necesitas algo? – tantas preguntas hostigaban al pelinegro que no terminaba de reaccionar. Thor no hacía más que alterarse cada vez más pensando que iba a morirse.

Entre todo el caos de su mente una luz se asomó, su madre podría ayudarlos, ella era la mejor hechicera de toda la tierra y podía hacer posible lo imposible.

–Loki, iré por mi madre, quédate en silencio y no te mueras – dijo, y antes de que el pelinegro pudiera articular palabra alguna ya había salido corriendo en busca de su ser de luz favorito.

Tardo un poco en encontrarla porque no podía pensar con claridad, la había encontrado en sus aposentos leyendo uno de los tantos libros que había en la biblioteca y que él no tocaba a no ser que lo amenazaran.

–Madre – la llamo desde la puerta, había entrado sin tocar y se había ganado una mirada de reprimenda – ayúdame – le suplico estando al borde de las lágrimas. Eso basto para que su madre se levantara y lo abrazara notando que estaba todo mojado y el olor a mar estaba impregnado en sus ropas.

Thor la tomo de la mano y la guio hacia su habitación, precisamente a su baño donde Loki aún se desangraba medio moribundo.

Esa imagen, la de un ser acuático en la bañera llena de agua con sangre, la cola del monstruo colgando por el borde de la tina y esos ojos llorosos de color verde que la veía con temor, esa, fue la primera impresión que tuvo Frigga de los monstruos del océano. 

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Holiii QwQ traje actualización tan pronto como me fue posible, aun que considero que no tarde demasiado.

Espero que el capitulo haya sido de su agrado <3