12

1.2K 197 18
                                    


Para Loki, ver las nubes era, de alguna manera, estar conectado con su madre. Casi nunca pensaba en ella, quizás porque casi no la recuerda y realmente le hubiera gustado tener una bonita relación madre-hijo.

Ver el cielo siempre le hacía pensar, a veces en su hogar, y a veces en su madre. Pero últimamente, cuando veía el cielo solo podía pensar en Thor y cuanto parecido tenía el cielo del día con ese terrestre. El azul del cielo estaba en sus ojos, el brillo dorado del sol estaba en su cabello y la calidez del día en su sonrisa.

Suspiro. Aun que le costara admitirlo frente a otros, realmente empezaba a extrañar a ese tonto terrestre. Tenía algo que le hacía querer nadar hacia y nunca dejar la orilla.

Podía ser su simpatía, su belleza, su amabilidad o la forma en que decidió llevar esa extraña relación que tenían. No estaba seguro, podía no ser nada de eso y ser simple curiosidad, o podía ser todo eso incluido algo que nacía en su corazón pero que negaría hasta la muerte.

De tanto pensar le habían entrado las ganas de ver a Thor y, como tenía toda la mañana libre, se daría el lujo de visitar la orilla para molestar al THORpe solo para ver ese adorable pucherito.

Nado lo más rápido que pudo hacia la orilla, el viento era bastante fresco y el agua estaba bastante más fría de lo normal, si Thor no aparecía pronto debería refugiarse en alguna cueva. Que el agua estuviera tan fría era señal de que estaría muchísimo más fría dentro de unas horas.

Al llegar a la orilla se paseó cerca de la arena rozándola con su cola, la sensación de cosquilleo le agradaba. No estaba seguro de cuánto tiempo paso pero no se dio cuenta de que el mar estaba agitándose cada vez más hasta el punto que llego a azotarlo contra las rocas.

¿Por qué no vino?

Ya era muy tarde para intentar volver al océano, la fuerza con que era azotado, la forma en la que el agua lo arrastraba hacia las rocas y el dolor que su cuerpo, no hacían más que espantarlo.

–Me voy a morir – pensó horrorizado intentando inútilmente aferrarse de las rocas con su magia para así intentar llegar a algún lugar – Thor, ayúdame –eso era en el único que podía pensar. Nadie de su reino nadaba hacia esos lugares así que ninguno lo podía ayudar, estaba demasiado cerca del reino Asgard y cualquier habitante podía verlo, estaba seguro de que no todos, si no es que ninguno, era tan amable como Thor. No dudaba en que lo matarían si lo veían.

Estando al borde de perder la conciencia sintió unos brazos rodearlo pero no tenía fuerza suficiente para escapar.

–No pude ver a Thor – fue su último pensamiento antes de quedar inconsciente. Y pese a estarlo, tenía miedo, su subconsciente le recordaba que estaba en peligro y que debía despertar. Estuvo intentándolo, su magia, que en ese momento era algo escasa, se dirigía a sus heridas para intentar curarlo lo más que podía para que reaccionara.

Le llevo unos minutos recuperar la conciencia, sentía su cuerpo adormecido y no podía moverse. Alguien lo tenía en brazos pero estaba muy seco, no podía sentir el agua en su cola.

–Agua – susurro Loki entreabriendo los ojos, no podía ver claramente aun– necesito...agua –.

En cuestión de segundos sintió el agua fría en contacto con su cuerpo, pero había algo mas que tocaba su cuerpo. Era frio y estrecho, no podía entrar cómodamente y la mitad de su cola quedaba fuera del agua.

– ¿Estas bien? ¿Dónde te duele? ¿Necesitas algo? – eran muchas las preguntas pero pudo reconocer la voz. Era Thor, él lo había salvado. Pudo sentirse aliviado, sabía que él no le haría daño y tampoco lo llevaría con el rey.

Thor se veía alterado, asustado. Verlo así le agrado, no porque le gustara verlo sufrir, sino porque demostraba que se preocupaba por él.

–Loki, iré por mi madre, quédate en silencio y no te mueras – cuando quiso decirle que no el rubio ya había desaparecido. La tranquilidad y la paz desaparecieron, intentaba levantarse y escapar pero no podía, su cuerpo no respondía como quería.

Sin darse cuenta, con el esfuerzo que estaba haciendo por escapar se habían abierto sus heridas. Loki estaba al borde de las lágrimas, pensó que Thor no era así, traicionero. Jamás pensó que llamaría a alguno de los reyes para entregarlo.

Maldito rubio hijo de la gran perra.

Detuvo su intento de huida cuando vio a Thor con otro terrestre. Era aterrador, no dejaba de mirarlo, parecía recorrerlo desde la punta de su cola hasta la punta de su cabello. Se sentía muy intimidado.

Miraba a Thor en busca de ayuda y al otro terrestre en busca de piedad.

–Thor, quiero una explicación – escucho al terrestre desconocido hablar, su voz no era aterradora pero no tenía que dejarse engañar.

Cuando el desconocido se acercó intento apartarse, las lágrimas caían de sus ojos sin poder detenerlas. El sangrado ya era muy evidente, el agua, antes cristalina ahora estaba teñida de rojo.

Sintió un leve toque en su frente y todo se volvió negro, todo se calmó, como si hubiese sido un sueño horrible. Su cuerpo tenso comenzó a relajarse y su agitada respiración por fin volvía a ser calmada.

En su mente no había nada más que una oscuridad intensa que le daba calma. Era como estar sumergido en un mar de paz y tranquilidad.

¿Morí?


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Este cap es algo mas corto pero ya se viene algo interesante QwQ 

KingdomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora