Capitulo trece: Removiendo el pasado

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- Siento como si no te conociera. - Musitó Matías al sentarse.

- ¿Por qué lo dices? - Luciana quiso llorar con su comentario.

- Han pasado varios años sin verte, sin hablarte. Ni si quiera volviste actualizar tu facebook, y eso ya es mucho decir. - Suspiró. - Siento que han pasado muchas cosas en tu vida que no te hacen lucir igual que antes.

Luciana sonrió de lado. - Bueno, eso es cierto. Han pasado muchas cosas.

- Me imagino. Pero bueno, vine a que me explicaras porqué te fuiste.

- Matías yo...

- Estábamos bien. - Sonrió con ironía. - O eso creía yo. ¿Por qué te fuiste?

- Yo solo quería alejarme de ti, Matías. No me sentía bien siendo tu amante.

- Sabías que para mi eras más que una amante.

- No Matías, yo era tu amante por más que tú quieras maquillar las cosas.

- ¿Maquillar las cosas? - Preguntó extrañado. - ¿De qué hablas?

- De que por más que digas que era más que tu amante, solo era eso,  tu amante, era quien tenía las sobras de tu tiempo y no tenía derecho a renegar porque sabía a lo que me atenía cuando decidí aceptarte.

Matías estaba sintiendo rabia por lo que decía, él hizo lo que estaba en sus manos y hasta lo que no por estar con ella como una pareja normal. - Di lo mejor de mí en nuestra relación. Además, tú sabías que con Sandra no estaban bien las cosas, que tenía muchos problemas con ella.

- No Matías, lo siento pero no. Sabía que tenías problemas, es cierto. Pero nunca supe cuales eran ¿Como querías que te entendiera?

- Te pedí confianza.

- ¡Y te la di! - Le gritó. - Pero me harté Matías, me harté de ser la otra..  y también hubieron otras cosas.

- ¿Qué cosas?

Un embarazo. - Cosas muy personales.

- Entiendo todo lo que has dicho y hasta puedo comprenderlo, lo que no comprendo es tu forma de partida. ¿Un adiós era mucho pedir?

- Lo sé Matías, sé que no fue la mejor manera...

- ¡Fue la peor! ¡La más cobarde! - Gritó interrumpiéndola. - Merecía siquiera un adiós de cortesía.

- Tenía miedo que no me dejaras ir.

- ¿Miedo? Ay Luciana, con o sin mi consentimiento te ibas a ir.

- Solo no quería hacerte sufrir.

- ¿Y es que tú crees que no sufrí con tu partida? - Le gritó y luego se levantó notoriamente enojado.

- Yo también sufrí mucho. - Gritó y se levantó.

- ¿Entonces porqué carajos te fuiste?

- ¡¡Porque tenía que hacerlo!!

- Y tenías que irte dejándome hecho pedazos.

- Esa nunca fue mi intensión. - Lágrimas rodaron por las mejillas de Luciana.

- Pues lo hiciste, no tienes ni idea de todo lo que tu busqué.

- Creo que en la carta te pedí que no me buscaras. - Secó sus lágrimas.

- ¿En la carta? ¿En tu cobarde carta de despedida? ¿Tu escudo para no darme la cara? ¡Por favor, Luciana!

Luciana recordó lo mucho que le costó escribir esa 'Cobarde carta' como él le llamaba. Fue muy difícil para ella hacerlo y él no tenía ningún derecho a juzgarla. - Agradece que te dejé una carta, pude irme sin siquiera eso.

Amantes Legendarios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora