COMPLICATED // BaekSoo //

Capitulo 2

Como era de esperarse, ni las suplicas, ni los enfados, ni las promesas de que sus calificaciones iban a bajar considerablemente, fueron suficiente para convencer a su madre de que no era tiempo de vivir en pareja, que lo sería dentro de unos tres años, cuando KyungSoo se fuera a la universidad y sólo volviera para visitarla. 

_ ¡Hola! - Saludó con entusiasmo aquel alto hombre de ojos marrones y una sonrisa grande, increíblemente parecida a la sonrisa de su hijo, quien se encontraba mirando el lugar de manera despectiva y con unas claras intensiones de salir corriendo. - ¿Tú eres KyungSoo? - La obvia pregunta que el más bajo estaba esperando, no sabía que era peor, si tener que compartir casa con BaekHyun o el hecho de que tendría que además, aguantar a su padre, quien se parecía al castaño más de lo que le gustaría. 

_ ¿Tenemos que vivir aquí? - Si, esa misma pregunta se hacía KyungSoo, pero puesta en los labios de BaekHyun, no le gustaba mucho. Estaba seguro de que el castaño estaba acostumbrado a más lujos y a más espacio, quizá a lugares más lindos, pero eso no le daba derecho a mirar el que fue su hogar desde que era un niño como si fuera la misma basura. 

Su padre le lanzó una mirada de enojo que hizo a BaekHyun suspirar, no le gustaba tener que aceptar las condiciones de su progenitor, pero si tenía que ser sincero, todo era mejor que irse a vivir con su tía, esa mujer realmente lo odiaba. Aunque al ver la mirada de KyungSoo hacía él podía adivinar que tampoco era muy bienvenido en aquella casa. 

_Ya deja de verme como si me fueras a matar, no es como si yo estuviera muy contento con esto. - Pero para mala suerte de su padre, quien planeaba tener una tranquila bienvenida y llevarse bien con el hijo de quien era el nuevo amor de su vida, BaekHyun no era de callarse las cosas, y ese era su problema más grande, siempre tenía que abrir la boca en los momentos menos indicados, una de las millones de razones por las que KyungSoo no lo soportaba tampoco. Un golpe por parte de HyunJoong hacía BaekHyun fue suficiente para que el castaño comprenda que de nuevo, había metido la pata. 

Normalmente las relaciones de su padre no duraban mucho, él salía con mujeres, las llevaba a vivir a su casa y después de vagos intentos porque las cosas resulten bien terminaban yéndose por cuenta propia, ni el dinero hacía que fuera fácil soportar a HyunJoong. Y con la paciencia de KyungSoo, BaekHyun sabía que no iba a durar más que las otras relaciones. 

_ Bueno... pasen, quiero que conozcan el lugar. - Hablo la hermosa mujer de unos 38 años de edad, considerablemente más joven que el hombre que, con una sonrisa, tomó sus cosas e ingresó dentro del departamento sintiendo una paz increíble al estar ahí. Sentía que por fin iba a poder construir una familia hecha y derecha, como debía de ser, aunque lo primero que tenía que hacer era ganarse el amor del único hijo de SoMin, y hasta el momento no parecía tarea sencilla. - Sé que es pequeño, pero... será temporal ¿No? Mientras arreglan tu casa. 

_ Claro que sí amor... - Contestó el hombre, dejando las cosa en el suelo. 

KyungSoo ya se estaba aburriendo de toda la presentación y demás, esperaba sinceramente que a BaekHyun le agarrara un ataque de locura (como los que diariamente tenía en el colegio) y él y su padre decidieran irse de una vez por todas. No era difícil adivinar que KyungSoo no era una persona que le gustaran los cambios, ni que le agradaran los demás...de hecho se podría decir que era todo lo contrario al castaño, quien le encantaba hablar hasta por los codos y socializar con todo el mundo.  

_ ¿Aquí será mi cuarto? - Preguntó BaekHyun, más animado que antes. Miró a su alrededor con cuidado, las dos camas ya estaban colocadas ahí, pero eran demasiado pequeñas y apenas cabía su bolso ¿Dónde iba a guardar su ropa? Suspiró, ya había recibido la noticia de que debería compartir habitación con el muchacho de cabello oscuro, y al decir verdad, lloró como una niña de 3 años a la que no le quieren comprar un juguete, claro que terminó cediendo al final aunque no esperaba que su nueva habitación fuera de tamaño miniatura. Si esta era una forma de castigar sus acciones pasadas, entonces su padre se había pasado tres pueblos ya.