Capítulo 22: Entre tiempo.
"Lo importante no es quién inicia el partido, sino quién lo termina." John Wooden.
Barrio de Capitol Hill (04:05 a.m.):
Su teléfono celular comenzó a sonar de forma estridente en el modular de la cabecera de la cama, emergiendo de entre las colchas, Sinoh Bialdi estiró la mano y recuperó el artefacto que había dejado cargando a penas se había dispuesto a dormir. Esa era su primera noche tras dos semanas de ausencia en su piso, después de descubrirse siendo vigilada, había contactado a unas personas de confianza para hacerlos registrar de punta y a cabo su hogar, así, tras obtener la seguridad de que todo artefacto espía había desaparecido, ella había abandonado la pieza de hotel de Shaira y vuelto a su confortable abrigo, sin embargo, la sensación de haber pasado a formar parte de la lista de interés de quién fuera el benefactor de Sergei Kuznetsov (porque estaba segura de que aquel personaje estaba tras todo aquello), el sentimiento de intranquilidad persistía, aún si creía que, tras desmantelar el sistema de vigilancia que tenía sobre ella, aquellos enemigos se mantendrían al margen por un tiempo.
Ella miró la pantalla del celular, "Helado de Piña" aparecía con grandes letras. Sí, por un tiempo estaba segura que esos sujetos estarían ocultos por temor a ser descubiertos ahora que tendrían la seguridad de que sus acciones se habían revelado, pero, a pesar de todo eso, ella seguía en el ruedo.
-Bialdi -respondió la periodista desbloqueando la llamada.
-"No tienes idea de lo difícil que significó hacer esto" -dijo Svetlana al otro lado.
-¿Obtuviste algo?
-"Sí, Mikael había retomado la pista que antes había dejado Etwal, tengo un código, pero Bialdi, está en la sede central de archivos de la Orden de Sion."
Sinoh se enderezó mordiéndose los labios, ¿la sede central? Carajo, eso no significaba nada bueno... Sí era así entonces solo había una sola cosa que podía hacer...
-Está bien, solo dame el código del archivo, yo me encargaré del resto.
Sede de la Orden de Sion (26 de noviembre):
Si tuviera que hablar de variedad, definitivamente Zia pondría sobre la mesa todo lo acontecido durante las últimas semanas, desgraciadamente, durante las escasas veces en las que había podido reunirse con Flavio en el Lotus, su vida en Sion siempre caía bajo el título de "Clasificado" por lo que, tras siempre excusarse ante la rigidez del "FBI", terminaba escuchando las historias locas de su viejo amigo, algún extraño incidente en el local o respecto a su última conquista. No obstante, fuera del hecho indiscutible que ella mantenía esa vida secreta solo a la única persona fuera del Imperio Oculto con que se relacionaba, todo ello le estaba pareciendo... cansador... Habían tratado con un grupo de estafadores, habían intervenido en unas muertes durante Halloween causadas por artículos mágicos, habían interceptado algunos paquetes de contrabando en Minnesota, habían estado envueltos en un caso vudú en Nueva Orleans, habían rastreado a una banshee enloquecida en Palo Alto - California e, incluso, habían tenido que encargarse de un corredor de propiedades abusivo... Esos eran unos de los pocos casos que se habían ido acumulando en su record, revelando la amplia gama en la cual Sion intervenía sin distinción de tan grave o menores fueran los eventos, si bien habían divisiones especializadas para cada caso según su naturaleza, al menos Zia ya se había hecho la idea que, habiendo un cadáver, posiblemente aquella misión caería bajo la responsabilidad de la Brigada Uno... El estrés en Zia aumentaba día a día, su vida hogareña era un desastre, si bien nunca había sido la perfecta ama de casa, al menos siempre había sabido mantener un orden a su rededor, pero ahora todo su piso parecía un vertedero, siendo lo peor de todo, su conciencia de ello y la poca energía para hacer algo al respecto, lo único que había podido hacer había sido dejar en bolsas la basura, arrojar la ropa sucia a la lavadora y ya está; esa carga en la máquina llevaba una semana esperando ser sacada, seguramente ya estaría percudida... Además... su alimentación no dejaba de ser una vergüenza, a punta de barras de cereales y bebidas isotónicas, las únicas comidas reales que aparecían en su menú eran las que de vez en cuando ingería en Sion, el problema era que sus días habían estado tan agitados en la organización que al final se había tenido que contentar con panecillos en el camino, alguna pizza fría y más bebidas energéticas... y si a todo esto debía poner como guinda de la torta otro hecho desastroso en su vida, dejando como mención honrosa la vuelta al escenario de su aspecto desaliñado, estaba, ganando por mucho, su relación con Ian...
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La Legión del Caos (Temporada 1) [Eldarya]
FanfictionHace muchos años el pueblo faérico asediado por las caserías y las guerras humanas dejaron la Tierra rumbo a un nuevo mundo, su nombre: Eldarya. El Sacrificio Azul marcó el inicio de una nueva vida para muchos en ese lejano lugar, no obstante, ¿qué...