Capítulo 30: Buona notte.

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Capítulo 30: Buona notte

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Capítulo 30: Buona notte.


"No hay terror en el disparo, sólo en la anticipación a él." Alfred Hitchcock.


Club Lotus (09:40 p.m.):

Flavio había decidido realizar varias ampliaciones aprovechando el inicio de Año Nuevo, tras la gran celebración que se había acontecido aquella noche agitada, se había puesto como meta alcanzar la popularidad y el glamour de los grandes club nocturnos de Miami o Las Vegas, quería llenar DC con el más grande de los destellos y convertir aquel barrio en uno de gran influencia y presencia, siendo aquella su forma de combatir contra la reurbanización despiadada de los grandes conglomerados y empresarios déspotas. Zia había bromeado que al paso que iba terminaría siendo el "político del pueblo" ante lo cual él había respondido entre risas que no era del todo una mala idea, después de todo, Flavio Capola se había licenciado como abogado con honores de Harvard University teniendo en su currículum varios diplomados en Derecho Internacional y Ciencias Políticas; desde siempre había sido un adelantado en cuanto a estudios por tanto no había sido una sorpresa cuando había obtenido su licencia con tan solo 27 años, no obstante, fuera de la sorpresa que le había llevado a Zia descubrir aquello, su impacto había sido mayor al caer en cuenta que después de todo él no estaba interesado en todo aquello, contra el futuro prometedor que supuestamente tenía, él había dejado de lado sus años de leyes, invertido sus ahorros en un viejo local y roto el esquema familiar de un viejo clan italiano apegado a las tradiciones, él no había entrado en grandes detalles al respecto, pero se había dado cuenta que su amiga había comprendido que por esa decisión varios lazos se habían roto y que por eso, quizás Flavio, a sus 35 años, estaba empeñado en convertir el Lotus en el club nocturno más grande de Washington, posiblemente era su forma de decir que su decisión había sido acertada, aún si su lado de "Capitán América", como le decía a veces Zia, surgía más seguido de lo que quisiera. Con una sonrisa divertida mientras alzaba la copa con vino a los labios, él se reclinó en la silla y dirigió la mirada hacia las fotografías que tenía pinchadas en el tablero de su oficina, en ella aparecían gravados varios momentos importantes, el reciente, la noche en que junto a Zia habían cantado junto al piano celebrando el Año Nuevo.

Con una sonrisa más amplia al recordar aquella divertida fiesta, cerró la carpeta donde contenía los balances y facturas de la remodelación que llevaba a cabo en el local, la dejó caer a un costado cubriendo varios sobres con membretes en sello de cera roja y se puso de pie, caminó hasta la ventana y observó la ciudad nocturna que se presentaba ante él. ¿Cómo estaría esa chica? Había estado muy entusiasmada con ese viaje, casi parecía una niña que contaba los minutos para ir a Disney World; estar enamorada le había hecho bien, estaba más llena de energía y sonreía con mayor facilidad, antes, aún si parecía liberada cuando trabajaba en el Lotus, siempre tenía ese velo de tristeza y una sombra pesimista ante la vida, ahora nada de eso quedaba, ella estaba disfrutando sus días y los horrores de su pasado ya no parecían dañarla... a pesar de todo, Flavio no podía dejar de estar preocupado, junto a la felicidad que parecía darle el hecho de amar, él había detectado otro sentimiento en ella: la angustia. La relación con este jefe suyo no parecía ser del todo beneficiosa...

La Legión del Caos (Temporada 1) [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora