La Legión del Caos (Temporada 1) [Eldarya]

Capítulo 27: En la primera nevada.

Capítulo 27: En la primera nevada.

"No encuentras el amor, él te encuentra. Tiene un poco que ver con el destino, el destino y lo que está escrito en las estrellas". Anaïs Nin.

Un fuerte golpe metálico retumbó dentro de toda la extensión de aquella planta vacía, fría y poblada de penumbras, siluetas azules y vapores de escarcha que se escurrían desde algún lugar, donde el canto de la noche se mezclaba con el susurro del viento y el golpeteo de lo que ella creyó eran plásticos contra pilares o muros... Zia, acurrucada contra un grupo de cajas de madera, se asomó por un borde y observó el camino que había dejado atrás, ¿lo había perdido...? Pero... sobre todo... ¿qué era él...? De un momento a otro había dejado de ser humano, aunque, de forma contradictoria, sentía que lo seguía siendo... solo que tras su escape, ahora manifestaba una fuerte concentración de maana corrupto... un miasma que solo creyó posible encontrar alrededor de manifestaciones demoniacas o fracturas del plano hacia estratos infernales, pero que ahora se revelaba de una manera caótica y... anormal... Durante aquellos años, desde que había sido sacada de aquella celda por Mikael, Zia había aprendido que, incluso dentro del mundo sobrenatural, habían ciertas cosas que no debían suceder o que eran verdaderas blasfemias contra lo establecido... Y, aquel humano que ahora la perseguía, aquel asesino serial retorcido y despreciable, era una muestra clara de lo último, seguramente hasta el Averno repudiaría lo que corría en su interior... la pregunta era... ¿Qué...? Y, como si eso no fuera poco, había algo más que la mantenía completamente en un callejón sin salida...

El golpe metálico volvió a escucharse, asomándose nuevamente por el borde de la caja, Zia vio aparecer a aquel asesino, alzando el machete que llevaba en la diestra, golpeó una de las estructuras metálicas de un costado del pasillo, su piel estaba cada vez más agrietada mostrando gruesas venas brillantes así como sus ojos se poblaban de un color rojo sangre, de su conciencia racional ella calculaba que poco quedaba, aquel que se acercaba mirando en rededor como una serpiente, no era más que un ser dominado solo por sus instintos.. Sumado a todo eso... estaban aquellos símbolos que de vez en cuando brillaban en los muros y pilares de cemento. Ella no sabía mucho de magia, pero estaba segura que se trataban de conjuros de contención y repulsión que funcionaban en un solo sentido, es decir, para contener lo que ya se encontraba dentro de aquel edificio y no lo que podría llegar desde afuera... Sintiendo un fuerte dolor en el pecho, Zia creyó dar con la razón tras ello... Todo eso era una trampa...

-Aquí estás.

Ella se giró y retrocedió dando un salto un segundo después que aquel hombre alzara aquel machete y le atacara, conteniendo el aliento, ella vio estallar en astillas aquello que le había servido de protección así como profundas grietas se habrían en el suelo tras el impacto del filo... ¡Dios! Lo que fuera lo que le había hecho la supuesta Mujer de Negro, estaba ante la degeneración más baja del alma humana... Y ella... tenía que alejarse lo más posible de él, de alguna forma, esa propia oscuridad la estaba carcomiendo por dentro...