14

16 7 0
                                    

Tomarse un tiempo después de una desastrosa ruptura es necesario, hay heridas que deben curarse poco a poco y una vez que estas sanen podemos mostrarnos al mundo ya recuperados. Las diversas emociones que me cubrieron desde el momento en el que vi a Ricardo con el otro chico seguían atormentándome, una parte de mí se sentía culpable pues mi confusión lo pudo haber orillado a esa situación pero por otra parte pudo ser algo que no tenía nada que ver conmigo.

Mientras las lagrimas cubrían mi rostro me que dormido, después de la lucha interna que me afectó durante  varias semanas al fin estaba listo para ser feliz con Ricardo y sólo descubrí que el también tenía sus secretos conmigo, si bien lo mío solo eran algunas inseguridades que me esforcé en desvanecer el optó por actuar y dejar de lado nuestra relación. Me dolía no sólo por que las cosas sucedieran de esa manera sino que a pesar de que me esforcé y luche por lo nuestro no había servido de nada.

Mis amigos me dieron su apoyo incondicional y se encargaron de evitar que respondiera sus llamadas, tenía planeado ir a ver a mis padres durante la tarde lo cuál me ayudaría a distraerme algunas horas del día. La mañana transcurría lentamente y sentía aún un nudo en mi estómago cuando el timbre sonó, mi corazón se acelero por unos instantes pero me tranquilice al ver entrar a Marco, quería ver como me encontraba y ofreció invitarme a almorzar mientras me entregaba un bote de helado.

Para mi sorpresa mientras me preparaba para salir con Marco y no pensar en lo ocurrido entro una llamada a mi cel, esta vez provenía de Alberto, lo que me hizo sentir un poco mejor. Su voz era amable y dulce,  quería saber como me encontraba luego de lo ocurrido,  si bien fue a cenar con nosotros la noche anterior desistió de ir al antro con nosotros pero seguramente alguno de mis amigos le comento lo sucedido pues se habían llevado bastante bien. A mi culpa le agregue el hecho de que había dejado pasar una buena oportunidad para ser feliz con el, sabía que el no me hubiera lastimado de esa manera.

Durante el almuerzo conocí una nueva faceta de Marco, al principio creí que saldríamos pero me sorprendió con un pequeño picnic improvisado en la azotea. Unos cuantos sándwiches y dulces para mejor el estado de ánimo con un poco de malteada siempre eran bien recibidos. Sabía que no me preguntaría las típicas cosas para ver como te sientes después de tener que pasar por un mal momento, pero me abrí un poco con el, le hable de que me sentía un poco inseguro al principio pero que me esforcé para tener una buena relación. Gracias a nuestra platica entendí que si mi ahora ex novio en algún momento de la relación sintió una distancia o que no marchaban bien las cosas debía confiar en mi y hablarlo, no ir a buscar con otro lo que quería.

De niño siempre me gustó tirarme con mi hermana a buscarle forma a las nubes, para mi sorpresa era algo que Marco tenía planeado y un par de lágrimas recorrieron mi rostro, por culpa mía no había tenido oportunidad de ver si el se sentía igual conmigo y si podíamos estar juntos. Primero lo había clasificado como heterosexual y amor imposible, para después una vez que supe que también era gay di por hecho que nunca se fijaría en mi. De una manera sentía que por mis decisiones no solo perdí a mi novio sino que había perdido a tres personas al mismo tiempo.

Me despedí después de casi tres horas y me dirigí a casa de mis padres, una vez más mi hermana Estela también estuvo presente, notaron que algo raro tenía pero les dije que solo era cansancio por el trabajo y debido al evento que había dirigido pero que estaría bien en un par de días. En el próximo ultrasonido mi hermana sabría el sexo del bebé que esperaba y me alegro saber que pronto sabría si sería tío de una niña o un niño. A pesar de la pésima noche aún tenía motivos para sonreír y no estar triste.

Los días siguieron pasando y poco a poco fui recuperando la normalidad, estaba agradecido con mis seres queridos por tenerlos junto a mi sin importar lo sucedido, gracias a su amor me sentía fuerte. A pesar de que mi corazón comenzaba a sanar lo mejor era recuperarme y concentrarme en mi. El amor debería de esperar a ser encontrado y poderlo disfrutar plenamente cuando apareciera.

No había atendido los mensajes y  llamadas de Ricardo durante la semana pero el viernes al salir de la oficina ya me esperaba para poder hablar. Rápidamente llego Alberto para pedirle que me dejara en paz, pero en algún momento tenía que hacer frente a la situación y le pedí que nos diera cinco minutos para poder dar el tema por terminado y continuar con mi vida.

Comenzó disculpándose por lo sucedido y la manera en la que las cosas sucedieron, quise saber desde cuándo se veía con el otro chico y me sorprendí de saber que salían desde antes de que nos conociéramos pero se habían tomado un tiempo cuando empezó a salir conmigo.

La culpa puede transformarse en cualquier otro sentimiento con las circunstancias adecuadas, por muy dañinas que estás fueran, si bien yo no había sido la mejor persona fui honesto con el cuando además salía con Alberto, no le hable nunca de lo que sentía por Marco pero con el nunca intente nada y trate de nunca lastimarlo.

Después de saber la verdad supe que no teníamos nada mas que hablar, mi conciencia estaba tranquila respecto a el y ahora podía continuar mi camino sin sus mentiras. El tiempo decidiría en que momento podía tener nuevamente una relación para la cuál tomaría las cosas con calma para evitar los errores cometidos tanto por mi como por los realizados por Ricardo.

Era necesario hacer una pausa y tomarme un tiempo para sanar y pensar en todo lo ocurrido. Nunca imaginé que hubiera alguien mas en la vida de Ricardo y mucho menos que yo había sido la segunda opción durante su pausa, me preguntaba si en algún momento me hubiera dicho la verdad y agradecí descubrir la verdad mucho antes de sentir algo más fuerte por el.

No podía hacer nada para arreglar mis decisiones y evitar el dolor que ahora sentía, si pudiera regresaría el tiempo para estar tranquilo con Alberto, pero desafortunadamente la vida no nos permite arreglar el pasado y no era justo que saliera a buscarlo. Debía enfrentar al presente y hacerme responsable de mis decisiones y asumir los errores cometidos. Un tiempo para mi me ayudaría a sanar por completo, mas adelante la vida me daría lo que considerara necesario.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora