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Estar en casa de mis padres era una manera de recordar mi infancia y de poderme relajar. Compartir con mi hermana era lo más importante para mi, pero después de lo ocurrido con Marco pasados un par de días les dije que olvide unas cosas del trabajo y que me ausentaría unas horas. Sabía en que edificio trabajaba y lo espere afuera, se sorprendió de verme pues le había contado mis planes. Se sintió agradecido por mi preocupación y después de caminar un rato fuimos por un helado. Aún no sabía lo que le había pasado pero me sentí mas tranquilo al verlo mas recuperado, no supe en que momento comenzamos a caminar tomados de la mano pero se sentía bien, no era una cuestión romántica o sexual, mas bien como de apoyo y era agradable.

Al regresar a casa de mis padres nos dedicamos a ver películas románticas, mi hermana a pesar de su avanzado embarazo seguía con algunos antojos y después de una rara mezcla de palomitas con crema, salsa y un aderezo que le ponía a todo se sentó a mi lado. El pequeño Armando estaba feliz de que fuera fin de semana,  pues gracias al puente tendría cuatro días de descanso y podía relajarse de la escuela y al estar nosotros en casa no tendría toda la atención de mis padres, la cuál en ocasiones llegaba a ser extenuante, en especial debido a nuestra madre.

Los días pasaban poco a poco y con Marco me sentía mas cercano a pesar de que una especie de barrera no le permitía abrirse totalmente conmigo, supongo que lo que fuera que había ocurrido aún lo tenía un poco afectado. Durante la mañana nos seguíamos acompañado y al salir si nuestros horarios coincidían nos veíamos para regresar juntos. Seguía tomando mi mano de esa manera particular y en algunas ocasiones me recargaba un poco en él, era una manera de hacerle saber al otro que siempre contaba con nuestro apoyo.

Faltaba un mes para que Alberto regresara y el baby shower de mi hermana se llevo a cabo, decidimos hacerlo mixto y si bien en la familia ya sabíamos que esperábamos a una hermosa niña sería hasta en la fiesta que los invitados se enterarían gracias al relleno del pastel y su color rosa. Además de los amigos que ya conocían mis padres, invité a Cecilia mi nueva asistente y quien me ayudo a conseguir algunas de las cosas que requería mi madre. También le dije a Marco y a sus primas pues quería que mi hermana los conociera y eran mas regalos para mi futura sobrina.

Hay cosas a las que uno se acostumbra, por muy inocentes que sean pero las personas que no saben lo que pasa lo ven de otra manera y sacan sus propias conclusiones. Nos habíamos hecho cercanos Marco y yo que se hizo normal el tomarnos de la mano, que me recargara en el o que me abrazara sin motivo aparente. Vi que mis hermanos fueron los primeros en darse cuenta de la situación y para cuando les quise aclarar que solamente éramos buenos amigos mis padres ya estaban ansiosos por saber mas sobre su nuevo yerno y me dijeron que podía invitarlo a comer para que se conocieran mucho mejor.

Mis amigos estaban acostumbrados a que les platicara todo lo que me sucedía y se mostraron sorprendidos de verme interactuar de esa manera con Marco pues nunca les había dicho lo que sentía por el. Yo lo veía solo como una actitud de amigos que se quieren y se apoyan pero visto desde fuera podía interpretarse de una manera diferente, sus primas intercambiaban miradas con mis amigos y mas de una vez note que se secreteaban. Para mi sorpresa Marco tardo en darse cuenta de lo que sucedía a nuestro alrededor.

La fiesta alegro a mi hermana y cuando nos despedimos le prometí que la vería en el hospital, me pidió que luego le presentara bien a mi novio pues era evidente que no se trataba solamente de un amigo, me sonroje y trate de cambiar el tema pues vi que mis amigos se acercaron a despedirse.

En el departamento una vez que me quede solo con Sofy y los gemelos comenzaron a preguntar sobre Marco y desde cuando salíamos, les explique como era nuestra amistad y que no había nada más allá de los abrazos y el tomarnos de la mano. Me vieron como si fuera un niño pequeño mintiendo cuando es sorprendido en medio de una travesura y por mas que intente cambiar el tema no logre tener éxito.

Los primeros días después de la fiesta cuando salía al trabajo con Marco una especie de tensión se hizo presente,  ninguno trataba de acercarse mas de lo debido al otro, supuse que sus primas también lo habían estado molestando. Una parte de mi quería decirle que podíamos continuar con lo que fuera que hacíamos pero no deseaba incomodarlo y tal vez era lo mejor antes de que mi cabeza comenzara a hacerse ideas incorrectas, por lo que deje todo como estaba.

Mi hermana estaba programada para el sábado,  por lo que el jueves mientras regresábamos del trabajo al pasar por el parque Marco se fue directo a una de las bancas. Me senté a su lado y espere a que hablara, después de un rato en silencio tomo mi mano y paso la otra para acercarme mas a el, soltó una risita nerviosa y no pude evitar reírme también. Después de unos segundos me dijo que sus primas creían que éramos mas que amigos, le confesé que mis amigos también sospechaban que algo pasaba entre los dos. Nuestras miradas se cruzaron y permanecimos un par de minutos así. Cuando volvió a hablar se notaba que intentaba controlar sus nervios, me dijo que era muy lindo pero que le gustaría tener algunas citas para poder conocernos en ese aspecto antes de estar como pareja. Sonreí y le dije que me parecía bien, sonreí y sentí como me apretaba para acercarme más a él, nuestros labios estaban a poco de tocarse cuando mi celular con el tono que caracterizaba las llamadas de mi madre se hizo presente.

Llegue lo más rápido que pude al hospital, en cuanto mi madre me aviso que Estela estaba apunto de dar a luz le dije a Marco que necesitaba ir a dejar unas cosas al departamento y correr a ver a mi hermana, en otro momento podíamos continuar con nuestra platica y agendar nuestra primera cita. Se ofreció a acompañarme y no pude negarme, los nervios por convertirme en tío recorrían mi cuerpo. Cuando llegamos al hospital mi familia y parte de la familia de Roberto ya esperaban a que el doctor les diera mas noticias.

Un nuevo integrante de la familia siempre trae alegría, no esperaba que además de su esposo mi hermana quería que entrara con ella al parto, en cuanto me llamaron corrí a ponerme el traje quirúrgico y entre al quirófano para sostener la mano de mi hermana mayor. Luego de varios minutos mi sobrina totalmente sana había nacido. Su nombre era Estrella, algo similar al de mi hermana y cuándo pude ver nuevamente a mi hermana me pidió que junto a Armando fuéramos los padrinos de nuestra pequeña sobrina, pues su esposo era hijo único y la mayoría de su familia ya era grande. Un orgullo inexplicable se apodero de mi, además de tío sería uno de los padrinos, la dicha en mi familia nadie la podía quitar.

Al estar con mi hermana durante esos hermosos momentos hizo que me olvidara de todo,  por lo que al salir me sorprendió ver a mis amigos esperando junto a Marco, quien les había informado de lo ocurrido, le agradecí y lo abracé fuertemente. Mi hermano y mi padre me preguntaron sobre mi novio, pues a pesar de los nervios se dieron cuenta de que llegamos juntos. Este Armando me dijo que parecía ser un buen chico, lo que implicaba que él y papá habían estado charlado con Marco mientras estaba con mi hermana. Le dije que apenas tendríamos nuestra primera cita y que luego hablaríamos sobre su protección innecesaria junto con nuestro padre.

Ser tío es la experiencia mas bonita que he podido vivir, es indescriptible como una personita tan pequeña que no puede si quiera comunicarse contigo despierta un amor tan grande en ti. Si yo me sentía así no era capaz de comprender como se estarían sintiendo mi hermana y su esposo. Hay alegrías que no pueden ser descritas y solo quién tiene la fortuna de vivirlas sabe lo que se siente.

Una vez que Estela y la pequeña Estrella salieron del hospital modifique mi rutina para poder pasar la mayor parte del tiempo con ellas. No quería apartarme de Marco pero esperé que comprendiera que ahorita necesitaba estar cerca de mi familia pero que pasando las primeras semanas de la nueva experiencia que era ser tío podríamos hablar y salir para conocernos en otro aspecto de nuestras vidas.

Sentía una gran felicidad que no había experimentado, afortunadamente ya no pensaba en lo sucedido con Ricardo y mi corazón no me atormentaba cuestionando sobre el futuro y como podías estar mejor. Una pausa se había generado y logre tener un tiempo para mi y para poder ordenar todos los demás aspectos de mi vida. La vida parecía por fin eliminar el drama innecesario que los últimos meses me habían estado acompañando, la felicidad llegaba y no la dejaría ir tan fácil.

Axel: El universo te escucha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora