15. Ultima Pieza Del Puzzle

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- Ay Calum - reí - no puedo respirar - grité

Llevaba persiguiéndome un buen rato y estaba cansada así que me tumbé en la arena. Sabía que no era buena idea quitarle el móvil.

Se tumbó sobre mi y besó la punta de mi nariz.

- Hola - dijo en un susurro

Sentí su aliento cercano a mi boca y mi corazón empezó a latir un poco mas rápido.

- Hola - susurré

- Te doy un beso a cambio de mi móvil - dijo a pocos milímetros de mis labios clavando sus ojos en los míos

- No hace falta que te de tu móvil para conseguir un beso ya que lo conseguiré de todos modos - saqué su móvil de mi pantalón y se lo entregué, él levantó una ceja y yo sonreí - no me quiero arriesgar

Era la primera vez que alguien me estaba aplastando y no notaba su peso sobre mi. Calum me hacia olvidarme del mundo.

Juntó sus labios con los míos y no lo negaré, me encantaba besarle, le besaría el mismo número de veces que he respirado.

Acaricié su mejilla que tenía algunos granos pero me daba igual.

- Te quiero - salió de mis labios sin pensar, Calum abrió un poco más los ojos y sonrió de medio lado

- Y yo

Todos los músculos de mi cuerpo se relajaron y sonreí victoriosa.

Se quitó de encima de mi y se tumbó a mi lado.

Había pasado días tan buenos muy pocas veces. Me hacía tan feliz ese idiota. Era pronto, pero le quería a mi lado el resto de mis días, tenía algo que hacía que no saliera de mi cabeza, no sé si fue su personalidad o su risa. Una chica fría enamora a cualquiera pero no cualquiera enamora a una chica fría y Calum Thomas Hood lo había conseguido.

- ¿Te acuerdas de cuando te tiré el cubo de palomitas en la cabeza? - sonreí

- Me costó hacer que sonrieras pero la espera valió la pena - dijo

- ¿A qué te refieres?

- Que tu sonrisa es lo más bonito de toda Australia - mis mejillas cogieron algo de color

Me giré hacia él y deposité un beso en su mejilla.

- ¿Cuál es tu mayor miedo? - preguntó

- A la muerte

- ¿A la muerte?

- Tengo miedo que la gente que quiero se vayan de mi lado y no tener nada - dije - ¿y tú?

- A encontrar la ultima pieza del puzzle y perderla - puso sus manos detrás de su cabeza - ¿Sabes? Las chicas solitarias que no llaman la atención son preciosas para quienes notan que existen

- ¿A qué te refieres?

- A que eres preciosa

***

- Cal - zarandeé su cuerpo - como no te des prisa no vamos a volver a casa hasta las doce

Abrió un ojo y me miró de arriba a abajo, agarró mi cintura y me tumbó sobre él.

- Si fuese por mi me quedaría aquí toda la noche con tal de estar contigo - susurró

- Cal, respóndeme a una cosa

- Vale

- ¿Por qué te enfadaste conmigo después de la fiesta? - hizo una mueca y clavó sus ojos en los míos

- Pensaba que ya te tenía y resultaba que no te acordabas y...estaba enfadado conmigo mismo por haberme lanzado tan pronto y...no sé tienes que entender que soy así, habrán días en los que no te hablaré ni querré hacerlo con nadie, también habrán días en los que solo querré abrazarte y...no sé - pasó una mano por su pelo - tengo días buenos y malos

- Me gusta haber encontrado a alguien tan antisocial como yo en este mundo

- Me alegro de haberte encontrado en esta caca de mundo - susurró cerca de mis labios

Se acercó un poco más a mis labios juntándolos en un cálido beso. Casto y dulce.

- Ahora vamos, que vamos a perder el bus

- No seas aguafiestas

- Hood, mi abuela me arranca la cabeza si llego tarde

Puso los ojos en blanco y se levantó de la toalla, guardamos las cosas en la mochila de Calum y nos fuimos en dirección a la avenida. Entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia la parada de autobús. Tardó un par de minutos en llegar así que esperamos en la parada.

Lo había pasado genial con Calum, me hacía sentir especial, como si fuese la única chica en el mundo.

Le miré de reojo a Calum y analicé su cara. Era precioso. Cuando estaba serio se le formaban unas líneas bajo sus pómulos que le hacían parecer extremadamente sexy. Me encantaba el sonido que hacía con sus labios antes de hablar, una especie de chasquido. Era tan mono.

Llego el autobús y subimos en él, caminamos hacia uno de los asientos traseros y nos sentamos en ellos.

Apoyé mi cabeza en su hombro y el rodeó los míos con su brazo.

- Lo he pasado genial hoy - susurré - muchas gracias

- Muchas gracias a ti por perdonarme

- ¿Perdonarte?

- Después de haberme comportado como un imbécil lo que más me merecía era una hostia antes que un beso

- De vez en cuando hay que tragarse el orgullo, ¿sabes?

- Lo sé

***

- Lo he pasado genial - susurró en mi oído

- Y yo, aunque se me ha metido arena en sitios que desconocía - Calum soltó una carcajada y yo sonreí

- Nos vemos - dijo

- Chao

Acarició mi mejilla y yo posé mis manos en su cuello. Besé sus labios y jugueteé durante un rato con ellos, abrí mi boca para dejar paso a su lengua, la acaricié y disfruté el sabor de su saliva.

- Nos vemos bebé - dije

- Adiós bebé

Eso de llamarle bebé era extraño ya que tales cursiladas no solían salir de mi boca pero es que era un bebé, tan posesivo con sus cosas e infantil.

Entré en mi casa y miré el reloj. Las 10:25. Mi abuela y mi hermana estaban sentadas en el sillón en silencio. Me acerqué a ellas para ver que pasaba y vi que ambas estaban llorando.

- Ey, ¿por qué estáis llorando?

- Trisha, han llegado los resultados - algo se paró en mi cuerpo, algo se accionó y palidecí

- ¿Y - balbuceé - y bien?

- Eres tú

- ¿Qué?

___

Perdón por no haber subido antes pero mi inspiración estaba plof y tampoco tenía la cobertura suficiente para subir un capítulo ya que estoy de vacaciones con mis padres. Puag.

Subiré el próximo capítulo cuando hayan cuatro comentarios y que no sean de la misma persona, por favor.

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Besitos aplastantes bellas flores.

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