43. La Magia De La Navidad

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(5/5)

Una fuerza bruta nos separó, abrí los ojos de golpe y vi a Calum atizando a Thomas en el suelo. Me daba miedo. Nunca había visto a Calum así.

Como si de una película de terror se tratase, el chirrido de unos violines empezaron a sonar en mi cabeza, y yo solo podía mirar a Calum golpeando sus puños contra la cara de Thomas, quien también oponía resistencia.

Se había formado un coro alrededor de ellos y me sentía impotente por no poder separarlos, y mucho más porque ni Luke, ni Ashton, ni Michael aparecían para separarles.

- COMO VUELVAS A TOCAR A MI CHICA... - gritó Calum y yo elevé una ceja

Qué chica ni qué mierdas, si me había dicho que ya no sentía nada por mi. Gilipollas. Se merecía una hostia por subnormal, pero era la persona a la que quería, y no quería que saliese mal de la pelea.

- ¿PERO POR QUÉ NADIE LOS SEPARA? - exclamé alterada y apreté mis puños

No paraba de golpearle, cada vez con más rabia, no podía moverme, nunca se había provocado una pelea delante de mi, y mucho menos por mi. Tomé aire y me di la vuelta. Me fui caminando hasta la puerta de la casa de Thomas y me fui caminando a casa. No iba a llorar, eso lo tenía claro. Si Calum tenía la esperanza de que que le fuese a perdonar haciendo cosas así la llevaba clara. En parte me sentía bien, me sentía deseada pero no quería que se hiciesen daño, Thomas me gustaba y Calum...pues siendo gilipollas y un orgulloso aun así era la persona que más quería en la faz de la Tierra.

¿Pero por qué tenía que hacer eso?, no lo entendía, él me había dejado, él me había dicho que ya no sentía nada por mi, y va y mata a puñetazos a un chico al cual estaba besando, que sí, que yo también me sentiría mal si le viese besando a otra chica, es más, le tiraría un jarrón en la cabeza, pero tampoco es para tanto...o sí.

Después de pensar un rato en eso entendía a Calum, pero...se pasó metiendo hostias.

- Ey Trisha espera - me di la vuelta y vi a Calum sudoroso y con heridas en sus mejillas

Según le vi me volví a dar la vuelta y seguí caminando.

- ¿Qué parte de que me esperes no has entendido? - levanté mi dedo corazón y se lo enseñé

- Vete a la mierda

- Venga nena, quiero hablar contigo - noté que apresuró su paso y se puso detrás de mi

- No me llames así, no tienes derecho a hacerlo - me abrazó por detrás y yo no pude evitar sonreír un poquito

- Sabes que lo que dije el otro día...

- Me he pasado una semana llorando - le interrumpí y me solté del agarre de sus brazos - no pretendas que te vaya a perdonar, y mucho menos después de haber hecho eso ahí dentro

- Me molesta que beses a más tíos

- Y a mi me molesta tu existencia - dije fría y seguí caminando

- Te necesito - dijo sincero

- Yo a ti no - mentí y seguí caminando

- No sabes mentirme, ambos estamos hechos polvo Trisha - me di la vuelta y elevé una ceja

- Me he pasado casi un mes llorando por ti y ya estoy cansada Calum - le miré a los ojos y el bajó su mirada

- Yo...yo lo siento, soy imbécil

- Ya ya, ya lo sé - noté una pequeña risa salir de sus labios - a mi no me hace gracia Calum

- Te quiero - dijo sin venir a cuento y yo elevé una ceja

- Pues demuéstralo

Me fui caminando cual diva hacia mi casa y me siguió todo el trayecto pero guardó silencio. Me sentía bien conmigo misma, porque sentía que las cosas entre Calum y yo volverían a estar bien de nuevo, por fin, pero quería hacerle sufrir un poquito.

***
Bajé las escaleras corriendo.

REGALOS.

Era navidad.

Fui a la cocina y cogí una cacerola y un cucharón. Empecé a dar golpes en ella para despertar a todo el mundo, subí corriendo y entré en la habitación de mi abuela y Paul, en la mía para despertar a mi hermana y por último en la de Beau, pero preferí no haber entrado.

- ¿QUÉ COÑO HACES AQUÍ STELLA? - grité tapándome los ojos porque a Beau se le veía todo el asunto

- Trisha...Dios... - dijo Stella
Me di la vuelta y salí de la habitación corriendo.

Stella. Beau. Condones. Ugh.
Tampoco le estaba haciendo mal a Michael si ambos querían dejarlo...

Intenté borrar esa imagen de mi mente y bajé emocionada a abrir los regalos. Esperé a que bajasen mis abuelos, mi hermana y Beau, que tardaron como unos 20 minutos en bajar.

- Venga ya - dije y me tiré en el sillón

- Abrelos ya tu - dijo Tina frotándose los ojos

- Tenemos que estar todos - vi como bajaban nanna y Paul por la escalera y se me dilatan los ojos, quería ver los regalos - venga, un poquito más de sangre hija - le dije a mi abuela

Cuando mi abuela pisó el suelo le di corriendo a cada uno su regalo y me senté en el suelo a abrir los míos.

***
Quedaba uno en una pequeña caja con forma de rectángulo. La cogí con cuidado y miré la caja con detenimiento.

Miré a mi abuela extrañada, no estaba envuelto como los regalos de mis tíos o mi abuela.

- ¿De quién es? - dije señalando la caja

- De Calum cielo

- Ah - miré la caja de nuevo y me imaginé la de cosas que podría haber dentro de ella

- ¿No lo vas a abrir? - dijo Tina y yo asentí

Abrí la caja con cuidado y miré lo que había dentro.

Un ticket para el concierto de 5 Seconds Of Summer en el hotel donde iban a tocar.

Había una tarjeta detrás de la entrada y la leí:

"Sé que Ed Sheeran es muy importante para ti pero te necesito ahí, me haces sentir seguro solo con tu presencia.

Te quiero mi vida.

Calum."

Mordí mi labio inferior con lagrimillas en el ojo.

Noté como corría una lágrima por mi mejilla, pero estaba llorando de felicidad, porque estaba tranquila, porque sabía que éramos dos imanes que inevitablemente acaban juntos.

Todo iba a estar bien.

La magia de la navidad.

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Y con esto acaba el maratón, a ver no es gran cosa, lo admito, y no lo he subido todo de golpe, también, pero es que para empezar no lo leéis todo de golpe y poh eso.

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Besudris aplastantudris.

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