37. Habitación 237 Planta 2

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Miré como salía de mi habitación junto a su guitarra meneando su pelo azanahoriado y sonreí.

Thomas no era un mal chico, tal vez solo tenía miedo de que sus palabras pudiesen cambiar el futuro, de que tuviese razón, y la tuvo.

No podía decir que Thomas me gustaba, estaba muy lejos de gustarme, o tal vez no, pero era una buena persona, un buen amigo, pero nunca saldría con él, ni en broma.

Era sábado, y ese día se suponía que mis amigos vendrían a visitarme, pero por ahora solo había venido Thomas.

Genial, me estaba muriendo y no me venían a ver.

Hijos de puta.

Miré a Alice que estaba hablando con alguien por Skype mientras yo acariciaba mis pies, uno con otro.

Decidí coger el móvil para ver si tenía algún mensaje. Una puta oleada de mensajes de Ashton. Wow.

"TRISHA"

"DIOS BRAD LE HA METIDO UNA PALIZA A CALUM"

Solo con leer esos dos mensajes mi corazón dio un vuelco y bloqueé el móvil. No podía ser.

Cogí el móvil de nuevo y llamé a Brad.

- ¿QUÉ COÑO HAS HECHO? - grité a través del teléfono

- ¿Ya te has enterado? - dijo sorprendido

- ¿Está bien? - cuestioné preocupada

- No sé, está en el hospital - dijo tranquilo - tiene su merecido

- ¿Cómo coño puedes estar tan tranquilo? - digo cabreada - la has cagado - colgué

Me llevé las manos a la cabeza. Me levanté y caminé hacia el mostrador de información. Me costaba moverme, caminaba con lentitud, aunque sentía mi cuerpo más ligero porque había perdido bastante peso. Apoyé mis manos en el mármol y miré a los ojos a la enfermera de turno, me miró a los ojos y su mirada pasó de ser intensa a ser piadosa, me sonrió de medio lado, al ver que estaba a punto de llorar y que tenía los ojos muy hinchados, de llorar durante todo ese día, y el anterior, y así sucesivamente.

- ¿Te puedo ayudar en algo? - dijo después de unos segundos en los que yo estaba en una especie de trance

- Ehm...si - respiré hondo - mi...mi...Calum Hood - el nudo en la garganta se apretó aún más cuando pronuncié su nombre y suspiré melancólicamente - quería saber...su habitación

- ¿Estás segura de que quieres ir a verle? - preguntó ella con el ceño fruncido y con una mirada maternal - se te ve en la mirada que te duele solo decir su nombre

- Quie... - respiré - quiero saber que está bien

Asintió y tecleó algo en el ordenador. Se puso unas gafas para leer lo que ponía en la pantalla y me miró.

- Está en la habitación 237 en la planta dos - dijo mientras lo apuntaba en un papel - ten cuidado preciosa - me apretó la mano y me dio el papel, asentí

- Lo intentaré

Cogí el papel y caminé hacia el ascensor. Pulsé el botón que llamaba a éste y daba suaves golpes en el suelo con mi pie. La espera se me hacía eterna y se me estaba colmando mi paciencia. Cada vez me ponía más nerviosa y me empezaban a sudar las manos, hasta que se abrió el ascensor. Entré y pulsé el botón que tenía un 2 amarillo. Respiré hondo a medida que el ascensor bajaba.

Hasta que se abrieron las puertas.

Tomé una bocanada de aire, me armé de valor y salí de aquel ascensor mientras buscaba la habitación 237.

Easily Hide. (5SOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora