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16. Sudo Por Los Ojos

Mi abuelo fue el único heredero de todos sus hermanos de una enfermedad genética que hacia que su corazón se deteriorara con el doble de rapidez, el truco era vivir tranquilo y evitar las desgracias y los problemas para tener la esperanza de vida de una persona normal. Murió con 76 años.

Mi madre de sus cuatro hermanas fue la única heredera de aquella enfermedad. Cuando mi padre murió de cáncer de colon dos años atrás el corazón de mi madre que ya de por si estaba deteriorado se deterioró aún más. Debido al dolor causado por la ausencia de mi padre mi madre murió con 46 años.

Yo fui la única heredera de aquella enfermedad. La perdida de mi padre, mi madre y mi abuelo había hecho que mi corazón se deteriorase hasta el punto de ser igual que el corazón de un hombre anciano y fumador.

¿La única manera de solucionarlo? Transplante de corazón.

¿Problema? Mi grupo sanguíneo era uno de los menos habituales y todos los donantes de Australia estaban vivos y sin problemas de salud.

- Nanna - la abracé - nanna escucha no me voy a morir, ¿vale?, me tendrás dando guerra hasta el fin de tus días, ¿vale?

Sabía que me iba a morir pero intentaba tranquilizar a mi abuela, me dolía verla llorar.

- Encontraremos un donante, ¿si? - mi abuela asintió y yo me separé de ella - voy a tomar un poco el aire

- Ten cuidado - asentí y le di un beso en la sien a mi hermana y mi abuela

Me levanté del sillón intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir, cogí mis llaves de la mesita de la entrada y salí de mi casa. Conforme empezaba a caminar las lágrimas empezaban a salir. Empecé a sollozar y llevé mis manos a mi cara. No me quería morir, de alguna manera creía que había encontrado mi lugar en el mundo, en ese barrio. ¿Y Calum? Lo mejor era alejarme de él, no le quería hacer sufrir. Le quería, estaba enamorada de él, causaba un efecto en mi que nadie podía causar. Era mi media naranja antisocial. Me completaba y no quería hacerle daño.

Caminé durante minutos, había pasado por delante de la casa de Lux pero preferí no molestarla.

- Ey chica fría, ¿adónde vas? - me di la vuelta y miré a Ashton que estaba a unos metros de mi

Caminó lentamente hacia mi y me miró a los ojos.

- ¿Estás llorando? - frunció el sueño

- No, sudo por los ojos, es una manía que tengo - apreté mis puños y miré hacia un lado, odiaba que me viesen llorar - vale si, estoy llorando

- ¿Por?

Tomé algo de aire y le abracé. Las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas y estaba manchando la camiseta de Ashton con mocos, lágrimas y saliva. El solo me rodeó con sus brazos y me apretó contra él.

- ¿Qué pasa Trish?

- Ash - sollocé - me estoy muriendo

- ¿Qué? - le miré a los ojos y asentí - ven entra a casa y bebe algo de agua, mi madre ha ido a cenar con sus amigas y estoy cuidando a mis hermanos así que no hay nadie

Tiró de mi mano y caminamos hacia su casa, entramos en ella y caminamos hacia la cocina. Miré con detenimiento su casa, era una casa normal y corriente y sus hermanos estaban en el salón viendo la tele. Había visto a su hermana un par de veces así que intenté regalarle una pequeña sonrisa. Entramos en la cocina y Ashton me indicó que me sentara en la mesa. Abrió un armario y sacó una pequeña botella de agua y me la entregó.

- Gracias - dije

Se sentó en frente de mi y apoyó los codos sobre la mesa y su cabeza sobre sus manos y me miró. Tomé un sorbo de la botella y le miré a sus bonitos ojos.