El caso Molly William's

Capitulo 15-Viejos amores.

5 de noviembre del 2005 -11 pm

Casi llegaba la medianoche en aquel bar local, era un lugar tranquilo, si bien muchísimas gente acudía por algunas cervezas, otros tenían eventos y otros solo bailaban.

Con cantineros atractivos, barras de madera, olor a pino, un buen servicio, era un lugar magnífico para pasar tardes de viernes, había mucha alegría por todas partes, algunas veces algo de sexo en los baños, pero eso es cosa de jóvenes.

Para Rayan era un escape, el beso de Molly y lo que pudo llegar a hacerle aún rondaba su cabeza, besos como esos que compartió con ella, producen más de lo que le gustaría.

-Ay Rayan, pudiste enamorarte de cualquier chica pero tuvo que gustarte una psicótica, bien hecho-se dijo así mismo en voz baja antes de volver a tomar de su 4ta cerveza.

Vio pasar gente, algunas parejas de la mano, y muy en el fondo se imagino haciendo eso con Molly, pero trataba de borrarlo con otra cerveza.

Ese pensamiento no podía tenerlo, la vida y el destino fueron crueles, y para su mala suerte no la conoció antes de todo lo que le sucedió.

-Que veo aquí, Rayan Debbis bebiendo-dijo una voz sorprendida detrás de él

-Y me visitas desde el infierno, ¿porque?-dijo burlándose de esa voz ya conocida

-Muy gracioso Oficial

Abril Yan, la antigua novia de Rayan, antes de mudarse a Oregón, la razón por la que pidió su cambio, guapa, graciosa y algo adicta a las compras.

Poseedora de una colección de zapatos gigante, que siempre invadía los armarios de Rayan cuando vivían juntos, hoy en día, buenos amigos que se ven lo necesario, o sea nunca.

Rayan la ve sentarse en el banquito a su lado y pedir una cerveza al igual que él.

-¿Porque bebes?

Ella es tan distinta a Molly, ojos cafés, piel más bronceada, producto de que ella si sale al sol, más enérgica, Rayan sabe cómo hablar y bromear con ella, no se sentiría nervioso por qué alguien los viera besarse.

Ella no está en un psiquiátrico y enamorarse de Abril jamás fue prohibido.

-Me gusta una chica-empieza a contar y ve la cara de sorpresa de Abril-Pero no puedo estar con ella

-¿Es casada?

-No, pero créeme cuando te digo que estaría mal visto si me vieran besándome con ella

-Wow-exclamó abril-¿Y por qué te gusta?

Rayan lo pensó, su belleza, sus palabras, su tacto, sus emociones correr, simplemente lo hacen sentir, era difícil de explicar pero sencillo de sentir.

-No lo sé-dijo en suspiro-Cuando me toca, así sea el más inocente roce, todo mi cuerpo se electrifica.

Abril soltó un silbido mientras bebía de nuevo, se sentía algo envidiosa, ya que en su momento hubiera deseado que Rayan bebiera confundido por ella.

-Y sintiendo tanto, ¿qué es lo que está mal?

-Todo-contesto Rayan, recordando ese nerviosismo al salir de la celda de Molly.