Capitulo 17-Ellas ven todo.

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7 de noviembre del 2005

Los barrotes chirriaban con el choque del aire, el ambiente se sentía frío, congelado y de su boca solo salía vapor.

Sabía que sensación era, Richard Mills conocía ese frío característico a su llegada.

El olor no era putrefacto, pero el agua estancada y el metal oxidado daban mala combinación.

Richard yo te veo

Escucho susurrar, él sabía de dónde provenía la voz, pero no volteó en ningún momento.

Mírame

Pedía aquella voz conocida, y era tan tentadora que tenía que hacer su mayor esfuerzo por no voltear.

-Tú no existes-dijo cubriéndose los oídos con las manos, evitando escuchar la voz

Una risa inundó su celda, y el frío se sentía cada vez más intenso.

Pronto me verás, ahora todo esta a nuestro favor

-¡CÁLLATE!-dijo sin resistir más e impactando con su puño el espejo frente a él

-No es suficiente para deshacerte de mí, somos iguales-escucho detrás de él y volteó con rapidez, fue cuando empezó a gritar sin control

***

9 de noviembre del 2005

Los días en los que Rayan lograba distraerse con Abril habían terminado, sin duda 3 días lejos de toda investigación y de Molly Williams.

Sentía su mente más despejada y había desistido en intentar algo con ella.

Algo dentro de él, lo hizo recapacitar en que sería muy enfermo si siguiera con esa loca idea

Perder su trabajo y todo por lo que luchó por una chica, era ridículo.

Sin embargo, hoy era un nuevo día y debía seguir investigando, Abril se fue con su futuro marido y Rayan simplemente debía ir a Berville por más ayuda de Molly.

Estaba varado en el caso y ella era la chica que tenía las respuestas a sus dudas.

-Hola Bob-saludó de forma alegre a su ya conocido amigo

-¿Qué tal oficial?-dijo palmeando su espalda a modo de saludó

-Estoy bien, voy con Molly

-Suerte con ella, a estado muy enojada, volvió a cerrarse con su psiquiatra, y rompió un espejo de la ducha

Rayan se sorprendió ante sus palabras, de nuevo retrocedió, tal vez él era el culpable, con el beso que compartieron pudo causar algo en ella.

-¿Se hizo daño?-preguntó

-Lo vera usted mismo, solo tenga cuidado oficial-sonó preocupado Bob

Rayan sin dar crédito a lo que había escuchado, siguió el camino ya conocido, hacía una paciente mucho más conocida para él.

El paso rápido de Rayan se convirtieron en lentos cuando estaba a 2 celdas de distancia, tenía miedo de ver lo que pasaba, pero era un oficial de policía el miedo en situaciones cómo estás, debía ser secundario y así fue.

Frente al espejo que él creía falso, Molly tallaba su cara ensangrentada de forma furiosa, su mano derecha estaba con una pequeña venda y sus pies tenían pequeños cortes, sin duda una chica nueva.

-Molly-la llamó, pero ella seguía murmurando cosas y tallándose el rostro, Rayan no alcanzaba a escuchar lo que pronunciaba pero sonaba enojada-Lamentó no haber venido, tenía cosas importantes que hacer

El caso Molly William'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora