Capitulo 22-Platica frente al atardecer

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14 de noviembre del 2005

El sol estaba dando sus últimos rayos de luz, el viento corría pero sin ser tan frío como horas atrás, el movimiento de las plantas daba una atmósfera relajante, parecía que el mundo se perfeccionó para la salida de Molly Williams.

Rayan la guió, esperando el tiempo necesario para que sus ojos se adaptarán a la luz, después de tantos años encerrada, fue complicado pero cuando al fin lo domino empezó a caminar sola.

El oficial la siguió desde atrás, pidiendo espacio a los guardias que los seguían.

Vio a Molly detenerse, y él camino hasta estar a su lado, la vio con los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacia atrás, parecía disfrutar del calor que el sol provocaba al tocar su cuerpo, sus manos se movían en círculos como si despertaran de un largo sueño.

-Es tranquilo aquí no-dijo Rayan tratando de conversar con ella, intentando que Molly le dedicara atención, pero ella seguía demasiado relajada

-Lo es-contestó al fin-Cierra tus ojos y escucha-pidió ella

Rayan como buen acatador de sus órdenes, cerró los ojos y se dedicó a escuchar.

Un suave viento golpeaba las plantas a sus pies, provocando sonidos pequeños que lograban una armonía gratificante.

Los árboles de los alrededores también se unían a esa sinfonía natural, mezclando su fuerte sonido con el de las plantas, Rayan sentía el calor y aún sin ver podía jurar que la vista frente a él era magnífica.

-Es tan silencioso-dijo con satisfacción Molly-Sin ruido innecesario

-Tu te criaste en...

-Ciudad-a completo Molly-Era muy contrario a esto-dijo con una pequeña sonrisa

-Así que te acostumbraste al ruido

Rayan ve como abre un ojo y lo observa con cierta sonrisa divertida.

-Es un interrogatorio oficial

-Para nada-dice riendo Rayan-Solo quiero saber más de ti, fuera de este lugar

Molly abre los ojos por completo y con la mirada algo entrecerrada por causa del sol, se gira a verlo.

-¿Qué quieres saber?

-Color favorito, algunos viejos hobbies, comida especial, ese tipo de cosas-dijo Rayan tratando de que todo pareciera normal

-Amarillo, bailar y..-por un momento Rayan vio sus ojos brillar, ella le dedicó una tímida sonrisa y termino-Carne de cualquier forma

-Rápida-sonrío el oficial-¿Tú vida era buena?

-No-dijo sin dudar Molly

Vio como su mirada entretenida se cambio por una seria y distante, de nuevo su vista se concentró en el sol frente a ellos.

-¿Y tú?-preguntó Molly-¿Eres feliz?-agregó al ver el ceño fruncido de Rayan

-No lo sé, creo que lo soy

Y era verdad, Rayan Debbis pocas veces de su vida se detenía a pensar si era feliz, era como su ley nunca escrita de no detenerse a buscar respuestas de cosas que no le gustaría saber.

El caso Molly William'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora