Había una vez un joven que se dedicaba a tomar fotografías. Un día tuvo que ir a trabajar a una boda. Ya en el lugar, misteriosamente desapareció, nadie sabe que ocurrió con él. Algunas personas dicen que estaba pasando por un momento muy malo en el amor y cuando vio a la pareja tan feliz, decidió suicidarse. Otras personas lo vieron consumiendo drogas, por ello se comenta que tuvo una sobredosis. Lo extraño es que nunca se encontró su cuerpo.
Algo bastante raro y sospechoso es que las fotos de esta boda igual llegaron a los recién casados, ahí se dieron cuenta que algo extraño había ocurrido, debido a que solo le habían pagado a el joven la mitad del trabajo. Decidieron llamarlo y fue cuando se enteraron de la muerte del fotógrafo. Los familiares solo comentaron que fue encontrado muerto en la carretera el fin de semana, casualmente a la misma hora en que se desarrollaba la celebración de la boda.
Media hora después de recibir las fotos algunas cosas extrañas empezaron a ocurrir en el departamento de la pareja. En la parte posterior de las fotos apareció escrito, "muerte a aquellos que sí pueden ser felices". Después de esto la pareja murió, fueron encontrados ahorcados en su baño.
Todas las personas que fueron a la boda recibieron su fotografía, en donde se veían todos felices, sin preocupación alguna. A cada uno de ellos le sucedió lo mismo que a los recién casados. Casi a la misma hora fueron encontrados ahorcados y en la parte posterior de su fotografía, decía "muerte aquellos que pueden ignorar el dolor de sus vidas y sonreír".
Lo más terrorífico de esto es que en algunos casos siguieron apareciendo fotografías con un claro mensaje dejado por el fotógrafo: "a ustedes entrego mi arte y mi sacrificio".