Tres

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— ¡Cassie, ven aquí! –Dom gritó, llamando a la pequeña niña.

— ¡Aquí estoy Tito! –ella apareció segundos después brincando alegremente.

En este momento son las 3:00pm, la hora en la que debo irme con Cassie y la tal Barbie a la playa.

— Mira Cassie, Harry quiere ir a conocer la playa. ¿Por qué no vas con él y Barbie? –Dom habló a Cassie dulcemente.

Ella alegremente asintió

— Tito, ¿Quién es Harry?

— Soy yo –dije poniéndome de pie.

Ella me miró y abrió la boca.

— Tito, ¿Él puede ser mi novio? –ella sonrió excesivamente. Dom rió.

— Cariño, Harry es un poco mayor para ti.

— Pero ya siento que lo amo, Tito –ella dijo haciéndome reír.

— ¿De dónde aprendes eso, Cassie? –Dom abrió la boca impresionado.

— Lo ví en la novela de mamá –ella río–. ¿Entonces serás mi novio?

— Claro nena, ahora vamos. Se nos hará tarde –dije y ella gritó de alegría.

—Adiós abuelo, me voy con mi novio –dijo Cassie y me llevó corriendo hasta afuera.

Al salir de la casa estaba haciendo brisa. Me había cambiado de ropa: Un pantalón de mezclilla corto, una camisa negra, y unas deportivas. En mi cabeza até una bandana, para proteger mi cabello de la brisa de la tarde.

Cassie me llevó hacia una especie de muelle, ahí tenia una vista increíble a el puerto, donde habían lanchas con personas turisteando.

— Mira Harry, aquí debes pagar diez dólares y te llevan a conocer la isla de los delfines. Nunca he ido, pero Barbie me contó una vez eso –Cassie dijo señalando el horizonte.

— ¿Quién es Barbie? –pregunté. Ya era la quinta vez que la nombraban.

— Es mi vecina, en realidad se llama Kristel y es muy mayor. Es la hermana de mi mejor amiga Ariana.

— ¿Ariana? –dije confundido, creo que era la guapura del jardín.

— ¿Me llamaban? –una voz nos sobresaltó por detrás.

Cassie saltó de alegría y corrió hacia la castaña de esta mañana.

— Mira Ariana, te presento a Harry, mi novio –Cassie sonrió y me señaló.

— ¿Tu novio? –la chica sonrió divertida–. Wow, bueno, mucho gusto Harry, soy Ariana.

— El gusto es mío –sonreí.

Ella se sonrojó un poco, haciéndome preguntar interiormente porqué.

— ¿Eres británico, cierto? –ella preguntó.

— Sí, de Londres –sonreí nuevamente.

Ella aplaudió dejándome confundido.

— Oh disculpa, es que siempre he querido conocer a alguien británico. Por cierto, amo tu acento –ella susurró mordiéndose el labio reprimiendo una sonrisa.

Yo la miré y le sonreí. A parte de hermosa, es muy dulce.

Summer [Hariana] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora