Summer [Hariana] ✔️

Seis

Ariana's POV:

- ¿Bebé? ¿Porqué vienes tan agitada? -la voz de mi madre resonó en el pasillo cuando iba camino a las escaleras.

- Oh mami... estaba haciendo ejercicio en la playa -sonreí mintiendo. Claro está que no iba a decirle que estaba besando a Harry, el Inglés.

- ¿Qué te he dicho de ponerte ropa inadecuada para hacer ejercicios? Tu padre no te va a estar dando dinero cada dos por tres para ir a comprar ropa nueva, Ariana -su voz severa me reprendió.

Mis padres eran muy cuidadosos con el tema de nuestras cosas. A pesar de que tienen un buen puesto de trabajo en la compañía hotelera, ellos siempre nos han acostumbrado a mí y a mi hermana a ahorrar. Puede que en algún momento de la vida el dinero se nos sea arrebatado de las manos, por eso es bueno ahorrar.

- Lo siento mamá. No volverá a ocurrir -me disculpo-. Si me disculpas, iré a ducharme, hoy es la fiesta de Cassie y debería de estar allá.

No esperé respuesta, estaba atrasada.

Una vez en mi habitación me despojé de la ropa en tiempo récord, y me adentré a la ducha. El agua no estaba muy caliente, pero tampoco muy fría cuando entré, para mi corto baño, estaría bien.

Una vez fuera, me vestí con un jean azul oscuro, con manchas de color blanco, dándole un parecido al espacio. Me puse una camiseta de tirantes blancos, y una chaqueta delgada azul rey. En mis pies me puse unos botines con un poquito de tacón color negros. Estaba bien, y espero que me mantenga cálida.

Mi pelo lo sujete a los lados con unas pinzas, y lo dejé caer en grandes rizos. Me maquillé lo mínimo, y me puse algunas gotas de perfume.

Tomé un bolso pequeño, en el cual metí mi celular, brillo labial, y algo de dinero, y salí de mi habitación con el regalo para Cassie en la otra mano.

Mi casa quedaba a tres cuadras de la casa de Dom, por lo que debía caminar un poco. Mi mamá estaba abajo esperándome.

- Cuando vengas a casa me avisas, ten cuidado. Estás preciosa -mi madre me tendió las llaves de la casa.

- Vale mamá, adiós.

Saliendo comencé a caminar. Eran por ahí de las 5 y el sol estaba comenzándose a ocultar entre las montañas de la costa. Lo bueno de vivir en Malibú es las increíbles vistas que te da la Madre Naturaleza.

Mirando la orilla de la playa me recordé de mi beso con Harry. Él es guapísimo, y creo que me está empezando a gustar, pero me da mucho miedo que sea un patán como todos los demás hombres con bonita cara.

Aunque el día de hoy estuvo muy divertido a su lado...

No terminé de pensar, cuando me di cuenta de que ya había llegado.

Entré por la puerta donde había una especie de arco con globos rosas, donde decía 'HBD Cassie'.

Cristina y algunos de la familia me saludaron al verme, y algunos me echaron un piropo. Me senté en una silla a la izquierda algo apartada de el ruido, no quería molestar.

El sonido de una silla siendo jalada a mi lado me sobresaltó. Pero me tranquilicé cuando ví que era Harry.

- Hola guapa. Me encanta tu outfit -una sonrisa ladeada estaba plasmada en su boca, casi matandome.

- Gracias. Me gusta tu suéter -sonreí hacia él, para tratar de disimular mis mejillas rojas.

- ¿Me das un beso, te lo doy yo, o lo damos ambos? -su pregunta directa me impresionó-. Oh nena, piensas mucho. Te lo daré yo.

Dijo y con su mano empujó mi cara cerca de la suya y me besó. Me besó sin importarle nada, solo en movimiento de nuestros labios.