Encontrarte otra vez -TERMINADA-

Epílogo♥

Como fue creada Sarada...

Estaban cerca de los exámenes finales, y aunque a la pelirosa no le preocupaba en lo absoluto, pues tenía puntos de sobra para pasar sin problemas, su novio era un caso bastante diferente.

-¡¿Cómo que estás a punto de reprobar?!- Chilló Sakura, con los ojos abiertos como platos. Debido al grito que había dado la joven, las personas que estaban a su alrededor en el comedor se giraron para mirarla.

-¡Sakura, baja la voz! No quiero que toda la Universidad se entere.- Susurró Sasuke, sintiéndose avergonzado.

-Supongo que no hay de otra. Avísale a tu tío que vas a llegar tarde hoy. Vamos a estudiar en mi casa, mis padres van a salir y...-

-Me agrada cómo suena eso.- La interrumpió el pelinegro, mirándola con una sonrisa traviesa.

-¡Vamos a estudiar, idiota, no a hacer otra cosa!- Aclaró Sakura, tomando sus cosas para poder ir a su siguiente clase. -Además, tengo el periodo.- Susurró la chica en el oído de su novio, para después dejar un beso rápido en sus labios e irse a su salón. 

Cuando la campana marcó el final de las clases, el Uchiha tomó sus cosas y caminó hasta el estacionamiento, sorprendiéndose por ver a Sakura recargada en su auto.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?- Dijo el Uchiha, acercándose a su novia para darle un beso, pero ésta volteó el rostro antes de que sus labios se rosaran.

-En realidad los dos nos vamos a ir a mi casa.- Aseguró la joven, poniendo énfasis en sus palabras. 

-Bebé, escucha, te agradezco que te preocupes por mis calificaciones pero...-

-Sasuke Uchiha, sube al auto o te juro por mi madre que no tendremos sexo en tres meses.- Lo interrumpió Sakura, amenazándolo. En cuanto vio que el chico soltaba un bufido y abría la puerta del carro, la mujer supo que había ganado. 

-¡Bebé, por favor entiéndelo, sólo es fórmula general!- Suplicó Sakura, dudando que su paciencia pudiera dar para más.

-Generalmente es una mierda. ¿Cuándo se supone que voy a aplicar esto en mi vida?- Se quejó Sasuke, tirando el lápiz que traía en la mano. -Tomemos un descanso.- Pidió el chico, cerrando en libro que tenía entre las piernas.

-Sasuke, por favor...-

-Sólo serán cinco minutos.- La interrumpió, envolviendo a la joven en sus brazos. Estaban en la habitación de la chica, sentados en el suelo. En un inicio habían optado por estudiar en la sala, sin embargo conforme empezó a llover, el frío se colaba por la puerta principal, por lo que decidieron irse hasta el cuarto de la pelirosa. 

-Sasuke, tienes que poner de tu parte. No tiene caso que te lo explique cien veces si en esas cien veces no vas a prestarme atención.- Le reprochó Sakura, con un puchero.

-Escucha, en serio agradezco todo esto que haces, pero soy pésimo en matemáticas y todo eso.- Admitió el pelinegro, soltando a la chica para después poner su cabeza en las piernas de ésta.

-¿Y se supone que así vas a estudiar administración de empresas?- Se burló la joven, mientras acariciaba en cabello de su novio.

-¡Oye, no te burles es solo...!- Sasuke se detuvo en cuanto las luces de la casa se apagaron por completo.

-Mierda, la lluvia hizo que se fuera la luz.- Maldijo Sakura, poniéndose de pie.

-Ten cuidado con las cosas.- Le dijo Sasuke, quien también se había levantado.

-Voy a la cocina a buscar unas velas.- Dijo Sakura, caminando con un poco de dificultad, debido a que no se podía ver prácticamente nada. 

-Espera.- La detuvo Sasuke, sacando su celular del bolsillo de su pantalón para encender la lamparilla que éste tenía. -Te puedes caer, te alumbraré mientras tú las buscas- Ofreció el chico, tomando la mano de la chica en caso de que ésta resbalara.