DOMINANTE SEDUCCIÓN ||AMOS OSCUROS #1||

CAPÍTULO 14. JUGARRETAS

Cada lugar por el que vamos me trae recuerdos tanto buenos como malos. Es una mala idea el haber aceptado venir, pero iba a defraudar a mi familia si no estoy aquí para la celebración.

¿Y si decido irme de este lugar antes de que sea tarde?

¿El pasado no me va alcanzar de nuevo o me va hacer sufrir?

Esa es la única solución a todos los sentimientos que me embargan mientras vamos en el taxi.

Pero, ¿dónde ha quedado la valentía que mis padres me enseñaron desde niña? No puedo retroceder en este momento. He venido aquí para celebrar con mi familia y amigos.

Además tengo una venganza que terminar.

Antes de llegar a nuestro destino llego a un par de tiendas a comprar los regalos y por supuesto lo necesario para las bromas para mis queridos hermanos mayores.

El taxi dobla la calle dejando ver la mansión más grande y hermosa de toda esta ciudad.

Hogar, dulce hogar.

Pienso con ironía mientras nos vamos acercando más.

- ¡Ya vieron que casa tan maravillosa! -adula Annie. No se imaginan que sea al lugar al que vamos precisamente-. ¿Quién creen viva ahí? Debe de ser una familia muy rica o cercana a la realeza. Me gustaría vivir como ellos -dice con voz soñadora.

Ella sabe que soy rica, pero aun así no sabe que tanto poder tiene los Grove.

Aquí viene... Revelar quién soy en realidad y ver si pueden aceptar de dónde vengo. Tal vez Annie lo acepte. Lo que me preocupa es que Iván revele a su padre que mi familia es verdaderamente rica y que él ya apruebe mi relación con Kenneth.

- ¿Puede acercarse a la reja y llamar a los guardias? -Le pregunto al conductor. Él asiente y siento cada vez más el peso de la culpabilidad de los secretos que he guardado-. Informe que la señorita Amunett Grove ha llegado.

-De inmediato -responde.

-No creo que te dejen pasar. ¿O es que sabes quién viven en tan lujosa mansión? -Iván parece desconcertado.

Me causa gracia que aún no relacione que dos más dos es igual a cuatro.

Me encojo de hombros y ladeo la cabeza.

Ha llegado el momento para que revele de dónde provengo.

-No creo que aquellos hombres le prohíban la entrada a la hija de sus jefes. Y antes de que quieran preguntar no voy a contestar nada por ahora. ¿Entendido? -expreso tajante.

-Bien. No voy a decir nada -responde de mala gana Iván.

Pero su tono de voz dice lo contrario y que pronto voy a tener que hablar con ellos.

A mi lado se encuentra Theo y luce muy emocionado. Cada navidad que hemos festejado es sin duda diferente al anterior y está vez va a ser inolvidable puedo sentirlo.

El conductor ya ha avisado que estamos aquí y lo extraño es que los de seguridad no han abierto la reja para dejarme pasar.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué aun no nos abren el paso? -Cuestiono al conductor.

Él me mira por el retrovisor.

-Señorita, dicen que no pueden dejarnos entrar ya que en la mansión no han autorizado nada -informa el taxista.

¡¿Pero qué carajos?!

Esto es obra de mis hermanos de eso estoy segura. Ya me voy a encargar de ellos más al rato.