EPÍLOGO

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Un año después.

Hoy Kenneth y yo celebramos un feliz año de aniversario desde que decidimos formalizar nuestra relación. Tengo preparada una noche romántica para ambos.

Me levanto de la cama para ir a trabajar.

Desde el día del disparo Domenik me ha dejado en claro que voy a trabajar en el negocio familiar desde casa. Es un maldito paranoico.

La canción Believer de Imagine Dragons comienza a sonar. Hablando de Domenik...

-Hola hermano -respondo la llamada.

Estoy molesta de que me traten como una niña a la que deben proteger y guardar en una jaula de cristal para que nada la dañe.

Pongo los ojos en blanco.

-Sé que estas poniendo los ojos en blanco, faraón -exclama divertido. Domenik conoce cada uno de mis gestos aunque no me vea-. Amunett, ya que lo he dicho que mientras ese cabrón siga libre tú no vas a salir de ese departamento a menos que sea acompañada por alguno de nosotros o por escoltas.

Menudos hombres protectores consigo en mi vida. Primero Kenneth que no deja que vaya a ningún lado sola. Después Theo me hace compañía cuando mi sensual millonario se va de viaje y por ultimo mi hermano Domenik que ha hablado con mi padre para decirle que es el momento de entrar en el negocio de la familia y prácticamente mi papá me ha obligado a dejar la corporación Evanshen.

-Por favor, Nik. Demián nunca hizo nada para lastimarme mientras me tenía secuestrada -explico lo más tranquila que puedo. Mi hermano resopla molesto. Él odia a muerte a Demián y no es para menos, pero no le tomo importancia. El mayor de los Di Gío está mal mentalmente y debe ser ayudado-. ¿Por qué tú y Kenneth no vinieron a visitarme al hospital? -Suelto la interrogante que he guardado durante mucho tiempo.

Nunca le he preguntado a Kenneth por qué nunca recibí una visita de él. Siempre había pensado que aún me guardaba rencor por haber estado haciendo domas con Demián, pero fue una equivocación de mi parte al suponer eso y ahora surge la duda de nuevo.

- ¿Prometes no enfadarte, nena?

Arrugo la frente.

Algo me dice que lo que me va a contar me va a hacer enfadar.

-Eso depende, Domenik. ¿Qué demonios hicieron Evanshen y tú? Más te vale que me hables con la verdad o habrán repercusiones en tu contra, hermano -le sentencio.

A Domenik no hace falta que le amenace porque él siempre me cuenta todo así sea tan malo como para hacerme enojar.

-No me amenaces, hermanita. Recuerda que todo lo que sabes es gracias a mis lecciones -replica molesto. Tengo tantas ganas de reclamarle por la furia que siento que voy romper el teléfono con la mano-. Si tu noviecito y yo no fuimos al hospital a verte es porque estuvimos cazando a Demián todos esos días. Ni Kenneth ni yo vamos a permitir que ese tipo siga suelto sabiendo que puede venir por ti una segunda o tercera vez. Puedo asumir con toda tranquilidad con el peso de tu rencor por no haber ido a cuidarte.

¿Espera que siga furiosa con ellos después de esta declaración?

No estoy molesta porque ellos quieran protegerme, al contrario, sé que me aman y harían cualquier por mantenerme a salvo, pero mi enfado con ellos es porque se empeñan en mantenerme en las sombras llena de dudas sobre la situación con psicópata de mi ex novio.

¿Es que no ven que mientras Demián siga en nuestras vidas jamás vamos a ser felices?

Respira, Amunett, que puede hacerle daño a los gemelos, me repito un par de veces.

DOMINANTE SEDUCCIÓN ||AMOS OSCUROS #1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora