DOMINANTE SEDUCCIÓN ||AMOS OSCUROS #1||

CAPÍTULO 25. LA APUESTA

AMUNETT

¡Maldito, Kenneth!

Después de que recibí la noticia del Amo John sobre la petición de Evanshen a toda la comunidad de dominantes para someterme definitivamente con su Sumisa a tiempo completo, he decido ir a reclamar sobre su acto tan bajo y ruin.

Mira que pedirle a Ariana para que ella estuviera de su parte me hace enfurecer más y no es por el hecho de que ella no me cae bien sino porque no tuvo el valor para hacerlo por su cuenta y decírmelo de frente.

También me entero por los "chismes de pasillo" que él está con una mujer rubia, elegante, con ojos esmeraldas que desprenden diversión y a decir verdad es muy hermosa. Los celos me consumieron por dentro al verlos juntos, pero lo que me duele más fue que Kenneth me echara de su oficina como si no valiera nada.

Bajo los veinte pisos por las escaleras de emergencia. No me encuentro de ánimos para ver a todos los ejecutivos y mucho menos que cotilleen la situación que pasó hace unos instantes con el jefe. Theo ya me espera y por su manera de mirarme se encuentra muy cabreado conmigo.

Kenneth ya debe de haber hablado con él para comentarle sobre lo sucedido allá arriba y estoy demasiado molesta como para que me importe si me despiden es este momento.

Quiero gritar para sacar toda esta frustración que me carcome el cuerpo, pero lo único que hago es tragarme el enojo para evitar desquitarme con mi mejor amigo.

-Rubia -resopla, frustrado. Sé que me he comportado como una verdadera idiota. Soy la única responsable que él este metido en esta situación. Ariana tiene razón en algo y es que no debo meter en problemas a Theo cada vez que me enoje con Evanshen-. Acaba de llamar Kenneth. ¿En qué demonios estabas pensando, Amunett? -Me reclama.

La verdad es que en ese instante solo quería en reclamar lo imbécil que se estaba comportando el... estúpido, sexy, gilipollas y cabrón de Kenneth.

¡Joder! Soy un fiasco de mujer, me digo.

He dicho que jamás volvería a querer a otra persona. Sin embargo, a pesar de todos los desplantes que le hago a él siempre me ha demostrado que en verdad puedo volver a confiarle mi corazón a un hombre.

-A decir verdad no pensé que esto se saliera de las manos, Theo -confieso. Todo este juego de poderes se está saliendo de control y por más que firmáramos un contrato Kenneth está jugando sucio respecto a mi posición de Ama y no pienso ceder lo que me queda de ese mundo. Tú también estás jugando sucio, Amunett, reclamo en mi cabeza-. T, voy a dimitir de la empresa -suelto de pronto.

Mi respuesta le sorprende y a mi también. He dejado el alma en este trabajo desde que lo obtuve. Hice todo para ganarme mi lugar como secretaria por aquella elección tan repentina, pero creo que es hora de regresar al negocio familiar.

-Mira, Amunett Elizabeth Grove. Tu renuncias a esto y hago que toda la comunidad bedesemera te azoten el culo hasta ponértelo rojo -amenaza.

Me causa gracia ver como Theo se pone de manera autoritaria.

- ¿En serio, Lealye? Eso no me asusta en lo más mínimo. Si quieres causar una reacción de miedo en mí, busca otro método -contraataco.

La única manera de hacerlo es decirles todo a mis padres y eso no va a suceder ya que Theo está igual de metido que yo en esto. No creo que quiera exponerse a tal vergüenza por lo que no tiene más alternativas.

Theo me mira arrogante.

-Hay una sola palabra que va a hacer que te quedes y me la sé a la perfección -responde. Ahora me encuentro intrigada al saber cómo me va hacer cambiar de opinión. En sus labios se forma una sonrisa de satisfacción. Algo trama y no creo que se trate de nada bueno-. Te reto, Amunett -menciona las palabras mágicas.