DOMINANTE SEDUCCIÓN ||AMOS OSCUROS #1||

CAPÍTULO 17. ¿QUIÉN TIENE EL PODER?

El viaje de regreso a New York es incómodo entre Kenneth, Demián e Ian observándome. Evanshen cree que debe cuidarse de Ian, pero su verdadera amenaza es Demián.

Annie e Iván se encuentran durmiendo acurrucados sobre uno de los asientos de piel del jet. Esa escena se me hace tan tierna. Theo por otro lado se encuentra revisando su celular cada cinco minutos.

¿Por quién revisas tanto el teléfono, T? Pronto lo voy a descubrir.

-Acompáñeme, señorita Grove -habla Kenneth mientras se levanta de su lugar. Ladeo la cabeza al no entender que mierda está pasando. Kenneth da una mirada de advertencia-. Ahora. Es una jodida orden -espeta.

Me levanto de mi asiento mientras todos me observan intrigados. Levanto el mentón y camino con la seguridad con la que siempre proyecto en mí andar. Kenneth me cede el paso y puedo sentir sus ojos sobre mi culo.

- ¿A dónde vamos, señor Evanshen? -Pregunto con curiosidad.

-Siga caminando y no pregunte.

Ruedo los ojos ante su respuesta y siento como me azota el trasero.

Gillipollas.

Llegamos a una puerta y Kenneth me da la indicación que entre. Giro el picaporte y un enorme baño nos da la bienvenida. Ingreso en el espacioso lugar y me doy la vuelta para enfrentar a Kenneth. Evanshen cierra la puerta tras él con seguro para evitar ser molestados.

- ¿De qué quieres hablar, Kenneth? -Cruzo los brazos esperando una respuesta de su parte.

Él levanta una ceja con arrogancia ante mi tono de pregunta, pero ahora no me importa en lo mínimo ser cordial.

- ¿Cuál es tu historia con los hermanos Di Gío? Quiero que me digas la puta verdad, cielo, o vas a tener que aceptar las consecuencias de no hacerlo -amenaza.

Avanzo hasta que estamos frente a frente. Kenneth me saca unos diez centímetros, pero nunca me siento intimidada por alguien que me dobla mi estatura. Nos retamos y el ambiente se va intensificando.

-Eso solo nos concierne a los hermanos y a mí. Con todo respeto, jefe, pero que me esté follando no quiere decir que tenga que saber mi vida personal -replico son sorna.

Aun no estoy lista para contarle nada a Kenneth.

-Entonces solo quiere coger conmigo y listo. ¿Verdad, señorita Grove? -gruñe enfadado por mi respuesta.

Alzo el rostro con arrogancia.

-Así es -suelto antes de arrepentirme-. Sí eso es todo lo que desea saber, me voy.

Paso por un lado de Kenneth, pero estoy muy equivocada si pensé que me iba a dejar salir. Me puja contra la puerta y me cubre contra su cuerpo.

-No dije que te puedes ir. ¿Quieres solo sexo, no? Pues voy a follarte ahora mismo. -Kenneth levanta mi falda y acaricia mi culo con rudeza-. ¿Quieres hacerlo, si o no? Decide.

No hay nada que pensar.

-Lo quiero, deseo y necesito -respondo igual de furiosa.

Un ronco sonido sale de los labios de Kenneth y me arranca las bragas de un tirón.

Joder. Esas me gustaban mucho, reniego en mi cabeza.

Giro la cara para observar los movimientos de él. Kenneth se desabrocha el botón de sus pantalones y lo baja hasta las rodillas con todo y sus calzoncillos. Su pene erecto sale listo para empezar.

-Esto será un polvo casual y rápido. -Kenneth coloca su glande en mi coño y me embiste con fuerza.

Me aferro a la puerta para mantener mi equilibrio mientras Kenneth sigue entrando y saliendo de mi vagina.