KURO: Mirando a las Estrellas [SHEITH]

*~Inquietud~*

Keith abrió los ojos cuando el sol salió filtrándose por su ventana. Esperaba encontrar a Shiro a su lado, pero no estaba.

Se incorporó para buscarlo por la casa, no aparecía por ningún lado.

-¿Shiro?-. Dijo en voz alta saliendo del lugar y mirando a su alrededor. No había rastro del mayor. -Maldición... ¡Shiro!-. Gritó  comenzando a caminar en la primera dirección que encontró.

Estaba preocupado, no sabía a dónde podía haber ido... ¿Y si todo había sido un sueño? ¿Si Shiro nunca había vuelto?

Sin pensarlo dos veces, comenzó a correr en dirección a la ciudad, mirando a todos lados en busca de una señal que le diera el camino por el que había ido.

El alma le volvió al cuerpo en cuanto lo vio de espaldas, comprando en un pequeño puesto de verduras afuera de una casita.

-Shiro...-. Se detuvo un momento para recuperar el aliento, y justo cuando iba a empezar a caminar una vez más, sintió un golpe en el hombro.

-¿Kogane? ¿¡En dónde habías estado!? ¡Dejaste el puesto de lavaplatos así como así y te fuiste!-. Un viejo hombre reclamaba a gritos al joven, quien negaba con la cabeza. -¡Y luego me di cuenta de que faltaba dinero en la caja...! ¿Sabes acaso quién lo tomó?-. El sujeto lo miró con claro sarcasmo, obviamente Keith lo había robado para sobrevivir sin trabajar en lo que Shiro despertaba.

-Lo siento, no tengo más dinero, ni siquiera he estado viviendo por aquí-. Murmuró Keith desviando la mirada hacia otro lado, completamente avergonzado, pero con aquella expresión dura en su rostro.

El escándalo llamó la atención de Shiro, quien se fue acercando a paso tranquilo hasta llegar al origen de los gritos.

-Keith ¿Pasa algo?-. Preguntó mirando con duda al hombre.

-¿Que si pasa algo? ¡Claro que pasa! ¡Este mocoso me robó dinero y luego no volvió a trabajar!

-¡Eso es mentira...! Yo no robo-. Musitó el más joven cruzándose de brazos.

-Keith...-. Shiro lo miró con una ceja alzada, él lo conocía aunque no recordara, así que seguramente por eso supo que Keith mentía.

-¡Está bien! Sí robé un poco de dinero, pero lo voy a devolver, aún tengo algo ahorrado por aquí...-. Buscó entre los bolsillos internos de su chaqueta, sacando algunos billetes y entregándoselos al hombre, quien mantuvo la mano estirada esperando por más.

-¿Eso es todo?

Keith miró a Shiro antes de dar un paso hacia atrás.

-Iremos a mi casa a buscar el resto del dinero-. Dijo en tono alto, mirando a Shiro con una sonrisa cómplice.

-¿Ah? No, no, yo espero aquí, tu ve, estaba haciendo las compras para hacer un desayuno y...-. Shiro fue interrumpido por el menor.

-No, Shiro, iremos los dos, cuando vengamos a entregarle el dinero puedes continuar con tus compras-. Frunció el ceño tomando con ambas manos la prótesis de Shiro , jalándola para hacer que el otro se moviera con él.

Shiro sonrió antes de presionar y girar un botón en su brazo, el cual hizo que éste se soltara, dejando caer a Keith al suelo.

El hombre viejo y Shiro se echaron a reír a carcajadas, mientras Keith aún se quejaba en el suelo por el dolor en el trasero.

Antes de que pudiera levantarse, miró a Shiro agacharse para tomar su brazo y volverlo a poner en su lugar, sacar de su bolsillo su cartera, tomar unos billetes y entregárselos al hombre.