El aroma a café llenaba la habitación.
Shiro caminaba por la sala mientras se vestía, y dejaba enfriar una taza con café recién preparado, sólo lo suficiente como para poder darle un par de sorbos antes de irse a trabajar.
Terminó de acomodarse bien la camisa gris que portaba, y luego de beber la mitad de la taza, salió, dejando en el departamento el sonido de la puerta cerrándose detrás de él.
El agotado cuerpo de Keith descansaba sobre la cama de la única habitación, cubierto con las sábanas, y con la ropa de Shiro en vez de la propia. Poco a poco, fue abriendo los ojos, siendo cegado por la luz que entraba por el borde entre ambas mitades de la cortina que cubría el ventanal.
No recordaba mucho de lo que había pasado la noche anterior, pero le dolía el cuerpo... Se incorporó con lentitud hasta quedar sentado a la orilla del colchón, y se levantó, sintiendo cómo sus rodillas temblaban con cada paso que daba.
"Dejé un plato con comida en el microondas, sobrevive hasta que vuelva del trabajo.
-Shiro"
Un débil suspiro salió de los labios de Keith, antes de que dejara caer la nota al suelo. Fue hacia el microondas, lo abrió para ver lo que era, y frunció el ceño. Sopa instantánea. No era más que sopa instantánea... Cerró el microondas, y se alejó de la cocina. De todos modos no tenía mucho apetito.
Volvió a la cama, y se cubrió de nuevo con las cobijas hasta el mentón, mirando al techo, preguntándose cómo es que habían sucedido las cosas esa noche pasada. Recordaba haber llorado, llorado mucho, hasta que no tuvo más lágrimas que soltar, pero de ahí en más todo era borroso.
Cerró los ojos, esperaba no haber hecho una tontería. Se cubrió el rostro con ambas manos y lo talló fuertemente para espabilarse.
-Shiro...-. Susurró su nombre, y de inmediato sus labios temblaron desconsolados, pero no lloró. Era sólo que extrañaba a Shiro, y creyó que su reencuentro sería más... ¿Especial? Shiro le había enseñado el cariño cuando más se sentía sólo, es por eso que dolió tanto su partida a la guerra.
Algo había pasado allá que lo había cambiado tanto, lo sabía, pero los doctores no hacían más que deducir que su amnesia se debía a la bala en su cabeza. Los ojos de Keith no hacían más que mirar hacia el techo, en una expresión triste. Ojalá pudiera recuperar el tiempo perdido con Shiro... ojalá pudiera.
Sus ojos se cerraron. Estaba enfermo, se sentía pesado, por eso no podía escapar, ir sólo a su casa sería una especie de suicidio, y no, no estaba listo para morir.
Los pensamientos lo abrumaban, los recuerdos lo atacaban uno tras otro, y no podía hacer nada para safarse del dolor que estaba sintiendo.
Las horas transcurrieron con Keith tirado sobre la cama, mirando hacia ningún lado. Normalmente era un chico orgulloso, pero ahora...
-¿Keith?-. La voz de Shiro en el departamento lo hizo levantarse rápidamente y recorrerse hasta la orilla de la cama, pero era tarde, el mayor ya estaba en el marco de la puerta de la habitación. -Keith, la comida sigue en el microondas... ¿Comiste algo?-. el hombre miró con el ceño ligeramente fruncido a Keith, quien negó con la cabeza de forma insegura. -Entiendo, la comida instantánea no es lo tuyo-. Rascó su nuca mostrando aquella sonrisa que Keith recordaba con claridad. Era la misma de hace años.
-Shiro... en cuanto mejore, quiero ir de nuevo a la base-. Era sorprendente como Keith podía encontrar la motivación en algo tan simple como una sonrisa.
-No, le dije al general que no estabas conmigo. Él definitivamente no quiere que estemos juntos.
-¿No te parece raro?
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KURO: Mirando a las Estrellas [SHEITH]
Fiksi Penggemar"Hold you in my arms I just wanted to hold You in my arms" -Starlight [MUSE] Takashi Shirogane. Keith Kogane. Ambos destinados a estar unidos incluso en el peor de los casos.