#Nuevaversion
"A qué costó comprendería tu amor."
Todo comienza con una mentira.
Alice Thompson una secretaria por elección, es obligada a mentir tras haberse cruzado por segunda vez con el pasado tormentoso, siendo su jefe el principal autor de sus...
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"Son mi debilidad y mi salvación."
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| AUGUST |
Después de una larga noche lo menos que deseaba era irme solamente a dormir y dejar la realidad por ahora, pero nada podría ser fácil.
Frustración. Es la primera palabra que pasa por mi cabeza.
Golpeó el timón enojado por la actitud de mi padre podría sorprenderme hasta dónde puede llegar para forzarme a cumplir sus deseos, ahora enterarme que intentaba tener contacto con Liam Thompson sobrepasaba mis ideas y el tiempo corría, si podría rendirme de todas las formas posibles no era mi responsabilidad de seguir con la asociación solo tome el cargo por sucesión, aquí el verdadero enfrentamiento era de mi hermano mayor, ciertamente pasaba lo mismo con la otra familia pero por circunstancias de la vida en ambos bandos los herederos legítimos no sé encontraban presentes uno había muerto y el otro desaparecido, vida cruel pero una jodida verdad que todos estos años habían torturado tomando la peor parte los Thompson, ahora solo nos quedaba a nosotros la rendición y seguir con nuestra vida. Pero si algo aprendí con los años no seguiría con el ejemplo de mi hermano sería mucho mejor que él.
Oh pero que estupidez.
Conducir por las calles de California no ayudaba en absoluto peor encontrarme con un dolor latente de cabeza cada segundo me hacía sentir fatal pensando continuamente en una solución, llegando a mi subconsciente que el presenté no era lo único en torturar en estos momentos, el pasado lo hacía.
Me demostraba a mí mismo que nada había cambiado.
¿Qué podía hacer?
Haber llegado sin pensarlo por un momento hizo sentirme extrañó al detener mi auto en el portón de la mansión que un día me vio crecer era regresar al pesar de cada año cargaba en mis hombros. El portón mostraba mi bienvenida en aquellas paredes que fueron testigos de mis travesuras.
Dejó caer mi espalda en el asiento al ver el auto de mi padre estacionado con las luces aún prendidas, era evidente..., tomó un respiró profundo al sostener la puerta del auto abriéndola para salir después de meditar en la soledad del patio. Dudaba entrar.
¿Fue buena idea venir?
Una pregunta continua que se encontraba en mi cabeza durante todo el tiempo tomé la decisión de acercarme a la perilla, no tenía otra opción estaba aquí y no iba a dar media vuelta, abrí lentamente aquella madera mostrando la sala principal a dos personas en los muebles, sentadas despreocupados entre risas. Sonrió ligeramente al verlos discutir absurdas ideas volviendo a mi rostro neutro al acercarme a ellos.
