| AUGUST |
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El silencio había reinado minutos después, los constantes disparos se habían silenciado, encontrándome en la segunda base del edificio el sonido de mis zapatos era lo único que podía escuchar siendo un obstáculo el humo del ambiente. Los casquillos de balas era la decoración infalible del lugar. Lo más acertado después de recuperar a sus familias era irse y agradecía que acatarán mi orden sin refuta, podría estar tranquilo sabiendo que la totalidad de los socios habían recuperado a sus hermanas e hijos.
Ahora solo faltaba encontrar a la mía, era la única preocupación latente en estos momentos.
—Patterson.
El sonido de una voz se escucha por los altavoces instalados en las columnas. Deteniendo mis pasos abruptamente alzo mi arma al ver cómo un hombre vestido de negro y cabello castaño se acercaba con los brazos detrás de él.
—Es divertido seguír jugando contigo. —continuó escuchando, pero la única atención obtenida era hacia el hombre al frente mío que aún seguía sin decirme nada —te gustó mi regalo, tu hermano Aarón era un fastidio creo que era hora de mandarlo a casa. —expresa riéndose —puedes salvarlo, si algo me di cuenta durante los años era que ustedes eran su debilidad, por esa razón el imbécil jamás acataba mi orden de matarte o asesinar a su propio padre. Era obstinado el muy bastardo.
—No te atrevas a insultarlo imbécil. —respondo
—Oh, por fin hablas pensé que los ratones te comieron la lengua. Es tan conmovedor, aún viendo en que se convirtió tu hermano sigas defendiendo.
—¿Qué quiere? ¿Quién es él?
—Hablas de mi amigo al frente tuyo, es amigable no. Vamos Patterson ahora eres el jefe de tu embajada, ahora tienes las deudas de tu padre querido.
Era esa razón, sabía muy bien a qué se refería —Tengo entendido que tú miserable padre te contó todo acerca de los contratos de sangre. Que muy poco les a interesado, han arruinado mis planes. Se han llevado a todos y todas mis ganancias. Destruyeron cada plan trazado...
—Es bueno saberlo.
—Oh, por supuesto que debes sentir alivió. Pero tu hermana, sorpresa ella aún sigue en mis manos.
—Puedo destruirte, no intentes buscar una muerte segura cuando estés al frente mío. No pienses que teniendo a mi hermana tendré piedad por ti. Porque no será así, tendrás que pagar cada dolor.
—Oh mis pecados. Es estúpido cuando tú ya decidiste sacrificar.
—Querías a un Patterson verdad, tu carta fue directamente fría para darme cuenta. Me tienes aquí.
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REYES DEL RENACER | AUGUST ©
Romantizm#Nuevaversion "A qué costó comprendería tu amor." Todo comienza con una mentira. Alice Thompson una secretaria por elección, es obligada a mentir tras haberse cruzado por segunda vez con el pasado tormentoso, siendo su jefe el principal autor de sus...