° Alrededor de demonios vestidos de ángeles. °
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| AUGUST |
No podía créer que después de todo estar en este lugar aún no se convertía en una tortura, el ambiente blanquecino y con algunos tonos plomizo no ocasionaba mi colapso mental, quería pensar, pero realmente a quién mentía. Lo verdadero y caótico era escuchar el llanto, los gritos y chillidos de alegrías de los pacientes como familiares que caminaban de un lado a otro en busca de ayuda o algunos esperando alguna noticia de sus allegados. Ese era el verdadero calvario que pasaba hace horas atrás. Lo único que sufriría era una jaqueca.
-¡Urgencias! ¡Una camilla enfermera! -gritó el de seguridad al estar apoyando al paramédico de turno, acompañado con el sonido de fondo la sirena de la ambulancia alrededor.
Nota metal jamás volver a un hospital. Con dolor de cabeza decidí dar algunos pasos al aparcamiento del establecimiento alejándome del bullicio siendo una pérdida de tiempo mi intentó de alejarme de todo había olvidado un pequeño detallé, mi celular.
No podía solo desconectarme un momento de la realidad. Era una frustración continúa.
-Oportunista como siempre sueles ser, ¿Qué sucede Alfonso? Es extraño tu llamada. -Preguntó al contestar a mi hermano por el teléfono móvil admirando el cielo despejado después de la lluvia momentánea del día
Lo odiaba. Lo admitía, ese clima llegaba a recordarme trágicas imágenes dentro de mi cabeza.
-Amas mi oportunismo. -Comenta con una leve risa -Adoras que sea tú hermano. No tienes por qué negarlo o sentirte mal.
-No tuve otra opción. Mis padres decidieron tenerte. -respondo secamente al mirar a una mujer embarazada al frente mío con dolores al caminar con su esposo de la mano -Odió los hospitales. -susurró al verlos caminar hacia la puerta principal
-Eso es muy cruel de tu parte. Podrías ser un poco más amoroso con tu familia. O solo medir tus palabras sabes suelo créer tus simples oraciones algunas veces y duele.
-Suelo ser poco brusco lo admito, pero bueno como quieras. ¿Para qué me llamaste? -lo escuchó suspirar lentamente
-Solías ser diferente. Además, sé que mientes no voy a creér nada de tus palabras. -lo escuchó susurrar amargamente qué al no tomar sus palabras con importancia lo sigo escuchando en silenció -Te llamaba por algo más grave, para rectificar la noticia que escuché hace poco o bien por los mensajes de nuestros primos, no quiero decir a nuestro padre lo sucedido, es delicado prefiero comunicarme antes contigo que decir una mentira, especulaciones, August se sincero por primera vez al hablar conmigo... es verdad que Paúl Thompson está muerto. Es verdad hermano.
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REYES DEL RENACER | AUGUST ©
Romance#Nuevaversion "A qué costó comprendería tu amor." Todo comienza con una mentira. Alice Thompson una secretaria por elección, es obligada a mentir tras haberse cruzado por segunda vez con el pasado tormentoso, siendo su jefe el principal autor de sus...