“Te cuidaré hasta el último día de nuestra vida."
| PAÚL |
Contaba los días uno tras otro como si fuera esperar mi mayor regaló.
¿Estaba preparado para aceptar mi destino?
Dentro de mí sabía que aún tenía muchas cosas por seguir vivo, pero mi conciencia decía otra diferente. Aun diciéndome todo lo contrario había cumplido mi misión ver a mis hijos crecer y triunfar por sus sueños.
Tenía una hija tenazmente astuta y con la suficiente inteligencia, con grandes amigos, el respaldo de una familia que estaría con ella después de haber dado mi último aliento. Hijos valientes y decididos, por lo cual estaba orgulloso de haber estado en su juventud, ahora siendo todos hombres con decisiones propias estaba seguro de que podía seguir dándome alegrías dónde me encontrará. Una esposa extremadamente intrépida que durante todo este tiempo estuvo acompañado en mis múltiples aciertos, en mis tristezas y dolores.
¿Qué podía pedir?
Estaba completo, satisfecho de haber construido mi familia y legado, el cual mis hijos tendrían que seguir, enterarse así sea romper un trató de varios años. Estaba de acuerdo con la idea de irme y estar listo para ese día, solo era cuestión de esperar. Pero aun así oliendo la muerte no dejaría a la deriva mis problemas.
—Paúl, ¿A dónde nos dirigimos? —pregunta mi hermosa pelirroja subiendo ambos al auto —Es peligroso salir de casa. Siento un mal presentimiento.
—Es más peligroso seguir adentró. —respondo encendiendo el auto y ver a la mujer que había criado a nuestros hijos se iba en un taxi, sencillamente todo parecía perdido —La extrañaremos. —comentó con frustración
—Era lo mejor, debemos de mantenerla a salvó... e ir dónde se encuentra su hermana es lo mejor. —expresa tomando el cinturón del auto y mirarme fijamente ella era tan expresiva que aún con los años seguía causando que vuelva a enamorarme más —Ahora puedes decirme... ¿A dónde vamos?
—Si, tienes razón. —manejo a una velocidad media manteniendo nuestro silencio mutuo después de su pregunta —Necesitamos hablar con unos grandes amigos, ambos deben de estar enterados de nuestro problema y lo más seguro es que nos esperan a los dos en su empresa o casa.
—Hablas de James y Béatrice. Es una buena idea. —baja la cabeza al dar su propuesta —Estar seguros de que nos esperan es... Tener falsas esperanzas. Paúl... Ellos podrán ayudarnos. Pedir ayuda es implicar su paz.
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REYES DEL RENACER | AUGUST ©
Romance#Nuevaversion "A qué costó comprendería tu amor." Todo comienza con una mentira. Alice Thompson una secretaria por elección, es obligada a mentir tras haberse cruzado por segunda vez con el pasado tormentoso, siendo su jefe el principal autor de sus...