#Nuevaversion
"A qué costó comprendería tu amor."
Todo comienza con una mentira.
Alice Thompson una secretaria por elección, es obligada a mentir tras haberse cruzado por segunda vez con el pasado tormentoso, siendo su jefe el principal autor de sus...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•••
| AUGUST |
La vida jamás fue justa, era de esperarse. Cada persona que se encontraba al frente mío lo sabía perfectamente pero aun así no se rendían. Quien pensaría que después de diez años los hijos de las más grandes alianzas volverían a reunirse, pero cada uno con el bando dividido. Más alejados que nunca por solo un objetivo, mantener a nuestra familia viva.
Y todo esto comenzó con la pérdida de Paúl Thompson.
Era caótico, y ciertamente molestó en algunos casos.
Si mi padre se enterará de esta reunión sería uno de los tantos reclamos que reprochará, sobre todo por haber citado sin su permiso al hijo menor de los Thompson era como si fuera alguien intocable para todos.
Ese era el problema.
Era un problema que molestaba todo mi ser.
PERO AHORA.
Cómo de un momento otro se podría destruir todos los años de paz por personas desconocidas. Aún más con enemigos que en vida no conocía, y ellos mismos habían causado su hilo de muerte.
Odiaba las decisiones tomadas por nuestros padres. Por contratos desastrosos firmados por ellos. Y que muy a pesar nosotros estamos pagando.
—Agradezco su presencia. Y tomar el llamado pacíficamente. Son diez años que no sucedía alguna reunión y sinceramente lamento la tardanza. Aún más en las circunstancias de nuestra unión, por los desenfrenado hechos ocurridos que bien han escuchado. Sobre todo, la hora y el día que se ha convocado.
—Vamos Patterson, deja de alardeo, al fin eres el líder o aún no. ¡Oh cierto! Espera porque tendría que preguntar algo tan obvio. Y él que todos deberíamos saber. —habla divertido uno de los socios el cuál sabía perfectamente la verdad, pero solo realizaba el comentario para verme enojado y bien que podía llegar a su cometido, pero sinceramente era irrelevante querer sentirme fuera de lugar
Ellis Black, alías el demonio japonés. Uno de los socios con la suficiente capacidad para destruir una asociación y acabar con quién se interponga en su camino, puede parecer un hombre serenó y empático pero todo lo contrario cuando está con sus enemigos.
—Sabes más que yo. No debo responderte esa pregunta. Tienes prácticamente la repuesta contigo. Si buscas querer incomodar no lo vas a lograr.
—Eso es cierto querido amigo. —ríe para tomar su taza de café siendo el único en ingerir en la sala para ver ahora el folder entre sus manos sonriente, si luego de casi decir la verdad de lo sucedido estos meses
Genial, que ganas de golpearlo.
—¿Cuál fue el motivo para que este día amanezcan con ganas de realizar esta reunión? —confiar es la palabra, ver el rostro de uno de los hermanos de la mujer que creía pensar mi mejor amiga era estar en un limbo. —piensan responder o tenemos que esperar a los demás. Tengo trabajos por finalizar... Además, debo de encontrar algunas soluciones para la carta dirigida hacia mi hermana.
