#Nuevaversion
"A qué costó comprendería tu amor."
Todo comienza con una mentira.
Alice Thompson una secretaria por elección, es obligada a mentir tras haberse cruzado por segunda vez con el pasado tormentoso, siendo su jefe el principal autor de sus...
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° Siempre trataba de ser la mejor, bueno lo era. °
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| ALICE |
DÍAS, sinceramente habían pasado como un calvario.
Hacía lo correcto, nada de lo hecho estos días era bueno. Mi desesperación había colmado mi estado de ánimo en un nivel aterrador, sentía que en cada movimiento mío era observado por alguien, una sensación desastrosa. Lo único a qué recurrí fue llamar a Patterson por su ayuda, sentirme sofocada no ayudaba mucho, menos teniendo a mi madre en una camilla ambas correríamos peligro constante. Era el único en poder ayudarme más aún cuando mi hermano seguía sin llegar a California. Sin noticias de él estaba entre la espada y la pared, mi única idea fue ir detrás de Patterson por su ayuda que a pesar de sus palabras escuchadas decidí por la venganza.
—Debes de recuperarte... No queda mucho tiempo. Te necesitó a mi lado.
Trataba de alentar a mi madre sabiendo que ella no podía escucharme, todo era un desastre... Afuera solo esperaban un bullicio mis decisiones en estos días habían dado consecuencias donde los primeros en querer su primicia al enterarse de la conquista de August Patterson. Ridículo, realmente ridículo solo pensarlo, el hospital se había convertido en una guardería de periodistas. Lo penoso de todo era seguir una mentira. Una que por el momento seguía teniendo con vida.
—Sabes mamá después de todo él no están malo. —sonrió tristemente al recordar escenas en mi cabeza pasadas —Creés que fui dura con él, yo pienso que lo merece. Es un completó idiota por decir semejantes cosas. Crea una gran confusión, es un hombre tan caótico. Si lo conocieras me entenderías. —suspiró con molestia al recordar su presencia
Todo él es una molestia, su rostro perfectamente tallado, sus ojos azules brillantes, sus labios delineados, era un tormento, su carácter mezquino era intolerante. Estaba cansada de pensar en él. No era nada bueno seguir martirizado por un sujetó como era August Patterson. Era un perfecto dolor de cabeza.
—Buenos días, soy la enfermera encargada venía a una revisión matutina de su madre. —se presenta mirando algunos papeles que sostenía entre sus manos para luego alzar su mirada encontrándose con la mía —Alice Thompson, usted debe de ser su hija encantada de conocerla y lamento su pérdida, mis condolencias señorita. —estrecha su mano hacía la mía
—Gracias. —sonrío ligeramente al tomar su mano —Podría decirme si mi madre se encuentra bien.
—Por supuesto, la paciente se encuentra en un mejor estado el doctor indicó que podría despertar en cualquier momento solo es cuestión de paciencia y calma. Una vez que su madre despierte la indicación sería no causarle estrés. Le recomiendo que evité la noticia de su padre hasta que su estado este completamente estabilizado. —explica aun mirando a mi madre que daba pequeños quejidos con la boca —Ella se levantará no olvidé lo indicado. Tenga una mañana maravillosa. —tras decir su frase se despide alegremente para irse del cuarto, cuánto quisiera tener la mitad de su actitud
