Capítulo 7. Pequeña

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          —A dormir.

          —Todavía no termino.

          —Ya es suficiente, necesitas descansar.

          —Me falta poco—suplicó

          —Nena, son las dos de la mañana. Yo terminaré por ti.

          —No, sólo necesito unos minutos más.

          —Gen, es sábado.

          —Lo sé, pero quiero terminar.

          —Bien, esperaré aquí.

El trabajo de bioquímica se había extendido a 15 cuartillas de información.

          —Listo.

          —A dormir

          —No tengo sueño—aclaró aceptando su mano.

          —¿No?

          —Ni un poco.

          —Pues deberías—besó sus labios—eres muy testaruda.

          —Mientes.

          —Yo nunca miento.

Deseoso continuó atrapando sus labios en un apasionado beso. Deslizó las palmas de sus manos por su espalda tocando la tersa piel mientras ella enredaba sus dedos en su alborotado peinado.

          —Te deseo tanto—dijo con la voz entrecortada.

          —Yo también.

          —Pero es hora de dormir ¿sí?

Charlie tomo sus mejillas para acariciarlas y espero por su respuesta observando su rostro, pero sus gestos sólo le provocaban más ternura.

          —Claro

Poniéndose de puntitas para alcanzarlo dejo un fugaz beso en sus labios, se giró y caminó, pero antes Charlie rodeo su cintura y la aprisiono.

          —Podría pasarme toda la vida besándote.

          —Adelante—susurró.

          —Por ahora sólo quiero dormir a tu lado.

Abrazados entonces se encaminaron a la cama, Génesis gateo por las sábanas para tomar un lugar. Charlie se encargó de apagar las luces para después ocupar el espacio vacío del acolchonado y descansar junto a la chica.

          —Ven acá—ordenó.

De un giro la chica llegó hasta los brazos de Charlie que una vez más la esperaban.

          —Charlie.

          —¿sí?—dijo con los ojos cerrados.

          —Siempre estarás conmigo ¿verdad?

          —¿Qué pregunta es esa?

          —Hay otras chicas.

          —Ninguna chica es mejor que tú.

          —¿En serio?

          —Si.

          —¿Me lo juras?—preguntó nerviosa.

          —Gen—abrió los párpados—Mi vida está junto a ti, no junto a otra chica.

          —Es que

Mi buen amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora