Capítulo 13: Calma antes de la tormenta

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Aún me encontraba llorando en el balcón cuando Gowther vino a verme. La trágica historia de Meliodas y Elizabeth nos había dejado mal a todos. Personalmente, sólo pensaba en cuanto dolor debió sentir el capitán durante tantos años. La dulce princesa que amábamos perecería al cabo de tres días, y teníamos que lidiar con eso. Lo reconozco, no era tan cercana a ella, pero de alguna manera sentía una gran conexión. Tenía esa esencia enigmática, te hipnotizaba y te enamoraba por completo. La cabra colocó su mano sobre mí cabello y lo alborotó levemente.

- Estás preocupada por la princesa - Me obligó a verle directamente - Realmente no es de ayuda que te afectes tanto por la situación, el capitán romperá la maldición. Ya no debes preocuparte por ello -.

Traté de quitar las lágrimas que aún bajaban con la manga de mi capa.

- Maldita sea, Gowther. A veces eres tan directo que te detesto -.

- Me disculpo - Tomó mi rostro mojado entre sus manos - ¿Quieres un beso de disculpa? -.

Extendió sus labios como en su típica pose de presentación, burlándose de mí. Parecía divertirse conmigo, a pesar de tener un inexpresivo rostro constantemente. Me acerqué con cautela. Sentí el impulso de corresponder a su provocación. Pero, en ese mismo instante, redireccioné el beso hasta su frente. No podía simplemente arrojarme a sus brazos, no me lo permitía mi propia decisión. Quiérase o no, ese era mi deseo. Y más aún anhelaba permanecer a su lado cuando me trataba de forma provocativa. Me tenía cautiva sólo para él. Traía un algo muy hermoso escondido dentro, y dejaba salir un poco cuando sonreía, como en ese momento. Un sentimiento salía a flote desde lo más profundo del corazón en una bella sonrisa. Y yo caía nuevamente en la trampa.

- ¡Llegaremos pronto! - Alertó desde la primera planta una pequeña gigante.

Mi compañero se apresuró en incorpotarse y prepararse para la llegada. Me pregunté la razón de su felicidad.

- Antes de conocer a Dave... - Contestó una pregunta no realizada - ...Vivía con un niño llamado Pelio, él había salvado mi vida y siempre estábamos juntos. Podría decirse que me emociona reencontrarnos -.

Su respuesta me hizo feliz. Aquel reencuentro lo emocionaba, experimentaba algo tan lindo como lo es extrañar a alguien que quisiste mucho, logra que valores aún más a esa persona, y Gowther estaba pasando por ello. Le di un pequeño abrazo, depositando también un beso en su hombro.

- Estoy segura que le hará feliz verte -.

Mantuve mi lugar aferrada a su brazo, con la cabeza en descanso. Se sentía bien, casi como si habíamos sido pareja desde hace tiempo. Cerré mis ojos, un cálido viento arrolló todo mal que pudo almacenarse en el mundo. Y el ruido comenzó, agonía, dolor, destrucción. Por fin llegábamos a nuestro destino, el enfrentamiento anhelaba su inicio. La necesidad latente de estar en guardia ganaba contra los deseos de pelear. Algo grande nacía en aquel "Aquí y ahora", todo lo que sucedía a partir de este punto era crucial.

El chico de las estrellas 🐐💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora